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EL CIELO DE LA SELVA

de Elaine Vilar Madruga

 

Irad Ramírez

 

La selva es un escenario fértil para las historias de fantasmas. La exuberancia de la naturaleza es de una belleza perversa, capaz de alterar los sentidos. Carece de toda moral o domesticación. Obsesionó e inspiró a varios autores, ya que también es un escenario ideal para aislar al ser humano de toda pretensión y llevarlo al límite.

El cielo de la selva es una novela donde la selva se convierte en una bestia perversa que además de alimentarse de humanos también se dedica a corromperlos y degradarlos con lentitud. Sobrevivir en ella tiene un precio: a cambio de obtener sus regalos y favores, las mujeres deben embarazarse y entregar a sus hijos en sacrificio. Este proceso aberrante ocurre durante décadas y decenas de menores pasan por el cuchillo de Lázaro, el verdugo que en otros tiempos fue también un sacrificio.

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Al comienzo del libro conocemos a Santa, pareja de Lázaro, cuando entra a la menopausia y es incapaz ya de cumplir su rol en la familia; también empieza a tener mórbidas fantasías de comer la carne de sus hijos, quienes viven amontonados en un cuarto, esperando el terrible día en que será su turno ser sacrificados:

“Los pequeños hablaban de un monstruo enorme, del bicho de los ojos grandes, que miraba las camas de noche y así elegía su carne favorita. Alguien mencionó las mandíbulas de la bestia oscura, otro sus dientes, y un tercero juró que había visto cómo aquella criatura infernal arrastraba a la desaparecida dentro de la selva”.

La narrativa no es lineal: conocemos el pasado de los personajes, antes de adentrarse en la selva, donde ya padecían hambre y estaban expuestos a la violencia del narcotráfico y el ejército, siendo obligados a abandonar su hogar con la esperanza de vivir mejor. Lo que pudo ser una serie de situaciones violentas y viscerales, adquiere un carácter trágico, ya que en algún momento eran personas normales, llevados al límite por la desesperación de su situación.

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La madre de Santa, la cual no tiene nombre pero se le llama “la vieja”, fue la primera en llegar y en recibir los dones de la selva, sin saber el alto precio que pagaría. Al final de su vida recuerda la inocencia perdida de Santa  y el momento en que empezó su degradación.

Se alborota el gallinero con la llegada de Romina, una mujer embarazada, más joven y atractiva, adicta al “polvo blanco”. Despierta los celos de Santa y la lujuria de Lázaro, pero es indiferente incluso a la idea de ser madre: sólo siente el llamado de los fantasmas de las mujeres asesinadas y entregadas a la selva.

Romina siente curiosidad y afinidad por Ananda, la mujer-perro que vive encerrada y aislada de los demás; hermana de Santa, estaba destinada a también a embarazarse de Lázaro y los viajeros ocasionales hasta que un día enloquece porque su perro es asesinado.

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Elaine Vilar Madruga

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Elaine Vilar Madruga (La Habana, Cuba, 1989) explora en este manicomio al aire libre —junto a ciertos elementos fantásticos que contrastan con la crudeza y depravación— diversas dinámicas de abuso y control, la maternidad forzada, la extrema pobreza y el maltrato infantil, entre otros, con un tono visceral y sin concesiones. Porque la selva puede ser una bestia repulsiva que refleja la naturaleza de la civilización o un refugio que acoge como una madre a los que huyen de la crueldad del mundo exterior.

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Irad Ramírez

Artista visual y Especialista en Promoción de la Lectura, egresado de la Universidad Veracruzana. Se dedica a la divulgación de la literatura fantástica y de horror.

Fundador de Los Antiguos y Abismales, comunidad que se reúne periódicamente desde el 2017 para la lectura, análisis y discusión de cine y literatura de horror.

También colabora en el Reflexionario Mocambo, espacio cultural dedicado a la promoción de la lectura y las artes vivas.

@antiguosyabismales

@igajuju

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