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IRLANDA

ISLA VERDE DE LEYENDAS

Mariana Esquivel

 

 

Acérquense, lectores, al calor del fuego y prepárense para escuchar historias de fantasmas, duendes y hadas. No teman a los sonidos nocturnos del bosque, que con un trago en la mano y la música del violín, pronto nos alegraremos. ¡Bienvenidos a Éire, bienvenidos sean a Irlanda!

El día 17 de marzo se celebra el Día de San Patricio, fiesta irlandesa que ha adquirido bastante popularidad a nivel mundial. Fue por esta razón que decidí modificar el tema sobre el que originalmente escribiría y, así, contarles sobre un país fascinante, lleno de mitos y leyendas que han inspirado a innumerables escritores de horror y fantasía.

Probablemente, el primero que venga a la mente sea Bram Stoker, escritor de Drácula. Si bien la fuente de inspiración de Stoker ha sido un tema muy discutido (que va desde la peste negra hasta Vlad Tepes), es innegable que los mitos irlandeses influyeron en sus historias. Por ejemplo, la historia de Abhartach, cuenta cómo este gobernante malvado, luego de ser asesinado por un guerrero, se convierte en un marbh beo -muerto viviente- que regresa a reclamar un sacrificio de sangre de sus súbditos. Este maligno no muerto sólo puede ser vencido hasta que se le mate con una espada hecha de madera de tejo, su cuerpo sea enterrado con la cabeza hacia abajo y la tumba quede sellada con una piedra enorme. Por si esto fuera poco, alrededor del sepulcro se deberán de sembrar plantas con espinas para asegurarse de que Abhartach no pueda volver a salir. Si no precisamente ésta, es seguro que el creador de Drácula (como todo irlandés), estaba familiarizado con el folklore y leyendas de su patria.

Abhartach

Quizás una de las fuentes de inspiración más conocidas de Bram Stoker se encuentra en el trabajo de otro escritor irlandés: Joseph Sheridan Le Fanu. Este autor escribió “Carmilla”, historia de una seductora vampiresa que intenta apoderarse de una inocente jovencita. Mucho se ha dicho sobre esta novela: que fue la primera novela de vampiros, que la relación entre Carmilla y Laura (la víctima) es abiertamente lésbica y, por supuesto, esta vampiresa se ha convertido en musa de innumerables músicos, directores de cine y dibujantes de cómic, entre otros.

Quisiera detenerme en el trabajo de Sheridan Le Fanu por varias razones. La primera es que me parece que el trabajo de este escritor refleja en verdad el folklore irlandés y, en ocasiones, no sólo de una manera que aterroriza, sino también en forma cómica. La mejor prueba de esto se encuentra quizás en The Purcell Papers, conjunto de relatos que publicó en una revista universitaria. Reciben ese nombre porque las historias narradas son una supuesta compilación de leyendas y tradiciones colectadas por un sacerdote católico -de nombre Francis Purcell- entre los campesinos irlandeses. La segunda razón es que la vida de Joseph Sheridan Le Fanu siempre me ha parecido muy interesante.

Nacido en una familia acomodada, creció en la campiña irlandesa en donde estuvo en contacto con los mitos y cuentos de la gente del pueblo. A pesar de que estudió para convertirse en abogado, nunca ejerció la profesión, pues su amor por escribir lo llevó a adquirir varios periódicos y revistas de los cuáles se volvió editor. Así, siguió publicando sus cuentos de temas fantásticos. Por desgracia, la vida del autor no tuvo un final muy feliz. Enamorado profundamente de su esposa, cuando ésta murió, él decidió retirarse de la vida pública y casi nunca volvió a dejar su casa, hasta su muerte. Esto hizo que le apodaran “El Príncipe Invisible”. Sólo salía en contadas ocasiones, al atardecer, a buscar libros sobre fantasmas y demonios en las librerías de segunda mano de Dublín.

El trabajo de este escritor pasó inadvertido por mucho tiempo. No fue hasta 1923 que M.R. James lo rescató y elogió a Le Fanu como un gran representante de la novela victoriana de fantasmas. Esta opinión no fue compartida por todos, por ejemplo, Lovecraft nunca logró encontrarle el gusto a las historias del irlandés. Independientemente de lo que los grandes digan sobre él, me parece un enorme referente en la literatura fantástica irlandesa. Historias como “La gata blanca de Drumgunniol” y “El fantasma y el ensalmador”, tienen el poder de transportarlo a uno a la isla verde y hacerlo sentir que en verdad está escuchando una leyenda típica narrada por un habitante del país.

Le Fanu

Pero, ¿qué hace de dicho país uno tan famoso por sus mitos y supersticiones? Aunque hoy en día nos suene poco probable -debido al avance tecnológico-, quizá la respuesta se encuentre en su geografía. Al ser una isla, de algún modo se mantuvo mayormente aislada de la influencia de la Europa continental, lo que ayudó a que sobrevivieran historias narradas desde el tiempo de los celtas (quienes por cierto dejaron muy pocas cosas escritas, pues privilegiaban la transmisión oral de sus tradiciones y leyendas).

Es cierto, hoy en día Irlanda es un país mayoritariamente católico. Evento que, por cierto, nos regresa a San Patricio, quién es considerado como el santo que convirtió al país en cuestión al catolicismo. Una de las hazañas más famosas de este santo fue que “expulsó a las serpientes de Irlanda”, metáfora en la que los reptiles representan a los paganos. Sin embargo, hoy en día pocos relacionan la festividad de San Patricio con un evento religioso. Por el contrario, lo primero que viene a la mente es el color verde, duendes con ollas de oro, música tradicional y mucho alcohol. Podemos preguntarnos entonces si en verdad San Patricio ganó la batalla contra los paganos…. o si más bien estos no tomaron la revancha, convirtiendo su fiesta en una celebración con tintes orgiásticos y que evoca viejos mitos y leyendas.

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Mariana Esquivel (Vikinga)

Tesista de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Perito técnico en Criminalística. Estudio ruso, alemán y francés.

Historiadora frustrada. Apasionada del cine y la literatura de horror. El folk metal es lo mío. Valkyria que lleva a los guerreros caídos al Valhalla.

http://valkyrjainvelvet.blogspot.mx/

 @Marian890

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