¡ENAGUAS ENSANGRENTADAS!
el mes de la mujer en el horror
Mariana Esquivel
Febrero ha sido declarado el “Mes de la mujer en el horror”, y debo decir que lo que -precisamente- inspira esta columna es el motivo femenino en el cine de horror. Este es un tema por demás amplio y discutido pero no por eso agotado. Por ejemplo, la semana pasada fui a ver Mamá, producida por Guillermo del Toro. En caso de que aún no lo sepan, la historia trata sobre un par de niñas que, por cierta situación familiar, permanecen abandonadas en el bosque durante cinco años. A lo largo de este tiempo, el espíritu de una mujer (a la que llaman Mamá) se hace cargo de ellas, y cuando finalmente las niñas son rescatadas, dicho espíritu no está tan feliz de dejarlas ir. No es mi propósito emitir un juicio sobre esta cinta, y, de hecho, si están interesados en buena crítica y distintos puntos de vista, los invito a escuchar la Neurocharla de @Mortinatos, @DognaDiabla y @PokManero.
La película Mamá, aunque retoma la trama -tan explotada por el cine de horror asiático- del espíritu que regresa en busca de venganza o reparación de los males que le aquejaron en vida, juega con otra serie de elementos propios de la mujer que me parecieron interesantes. Dichos elementos han estado presentes en la idea de lo femenino desde tiempos muy remotos.
¿A qué me refiero? Bueno, empecemos por la caracterización del espíritu de Mamá, casi como un alma errante de los bosques. Los antropólogos han encontrado evidencia, en muchas de las religiones paganas alrededor del mundo, de la asociación de la femineidad con espíritus de la tierra. La tierra es la Gran Madre que otorga sus dones, nutre y nos da un hogar, pero también puede ser oscura, misteriosa y destructora (pensemos en un terremoto, por ejemplo). Esta dualidad se encuentra muy bien personificada en la película: si bien las niñas fueron cuidadas y amadas por este “ente”, temen la capacidad que tiene de hacer daño a cualquiera que se interponga en su camino.
Mitológicamente vienen a la mente muchos ejemplos de diosas madres y destructoras. Por mencionar algunas, Coatlicue: madre de dioses pero siempre amenazante y sedienta de sangre; Gaia: diosa de la tierra que ayuda a Zeus a vencer a los titanes, pero a la vez madre de criaturas temibles como los cíclopes. En el caso de la mitología nórdica es un poco más difícil encontrar a una diosa “de la tierra” estrictamente, quizá Freyja sea la que mejor represente esta dualidad, pues además de ser la diosa de la fertilidad lo es también de la guerra y la muerte. Y como estos una infinidad de casos más.
Otra película que contiene muchos elementos de la femineidad, su conexión con la tierra y el lado oscuro de ésta, es El Descenso (2005). En esta película, un grupo de amigas explora un sistema de cuevas subterráneas y quedan atrapadas con una especie de (horrendas) criaturas que planean devorarlas. Aunque el aspecto de la mujer como madre en esta película no es el que predomina, la relación entre las protagonistas es explorada y puesta a prueba con los peligros a los que se enfrentan. En este proceso nos damos cuenta de que las amistades entre mujeres suelen ser bastante más complejas (por no usar otra palabra) de lo que parecen. La llegada a una parte inexplorada y oscura de la tierra refleja -de una gran manera- cómo estas mujeres entran en contacto con ese lado oscuro y salvaje de ellas mismas, que guarda muchos monstruos… quizá peores que los que amenazan con comérselas.
Los ejemplos podrían seguir y seguir, pues el motivo de las “féminas amenazantes” en el cine de terror es probablemente uno de los grandes favoritos. Desde la mamá de Jason hasta la de Norman Bates demuestran que las mujeres están dispuestas a llegar muy lejos por defender a aquellos a quienes aman, tal vez hasta el punto de volverlos locos. Tampoco olvidemos a Glenn Close en Atracción fatal (que, sin ser un filme de terror, dejó traumados a muchos hombres) o a Jennifer Hills de I Spit on Your Grave, quien cobra una brutal venganza a sus violadores. Aunque a través de la historia los atributos asignados a la mujer -como delicadeza y debilidad- han sido una fuente de discriminación, las mujeres en el horror rompen con ese patrón, provocando verdadero miedo en los hombres y demostrando que a la hora de blandir el cuchillo podemos hacerlo igual de bien o hasta mejor. ¡Feliz mes de la mujer en el horror, valkirias!
www.womeninhorrormonth.com
****
Mariana Esquivel (Vikinga)
Tesista de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Perito técnico en Criminalística. Estudio ruso, alemán y francés. Historiadora frustrada. Apasionada del cine y la literatura de horror. El folk metal es lo mío. Valkyria que lleva a los guerreros caídos al Valhalla.