I`LL BE BACK

Nelly Geraldine García-Rosas

 

 

Hace unos días se dieron a conocer nuevas fotografías promocionales de Terminator: Genisys (2015).

 

Los extraños gestos de Matt Smith en tales imágenes me hicieron recordar que, el pasado septiembre, un equipo de la Universidad Estatal de Carolina del Norte publicó los resultados de su investigación sobre manipulación de metal líquido que, inevitablemente, están ligados con los planes malévolos de Skynet. De repente me parece que el T-1000 pertenece más a un laboratorio que a una sala de cine. Si no me creen, miren este video:

En Terminator 2: Judgement Day (1991), el T-1000 es un robot asesino hecho con una “poli-aleación mimética” de metal líquido que le permite tomar la forma de otros seres y autoregenerarse[1]. En la realidad, los metales líquidos no son tan divertidos (o atemorizantes) debido a su alta tensión superficial que los obliga a formar esferas. Excepto, en este caso, la aleación líquida de Galio e Indio que, en ambientes acuosos, puede ser manipulada mediante la aplicación de una pequeña carga eléctrica que causa la disminución de la tensión superficial. De esta manera, la esfera de metal líquido termina esparciéndose debido a la gravedad. Este proceso es reversible cuando se cambia la polaridad de la carga eléctrica (de positivo a negativo), de modo que con pequeñas variaciones es posible controlar la forma y movimientos del metal.

De eso a los robots asesinos sólo hay un paso.

Por el momento (y en el futuro cercano) este proceso puede ser muy útil en las comunicaciones móviles para modificar antenas, crear o cerrar circuitos o en el interesante mundo de los sistemas microelectromecánicos.

Por si acaso, no le cuenten a Skynet.

 

 

VOLVERÉ

Como dijo el T-800, volveré. Esperen más —aunque no mejores— notas sobre la ciencia de la ficción (y al revés) y cómo me esfuerzo en vano por hacerla más comprensible. El laboratorio de Rudisbroeck se va a poner ruidoso *burbujitas y electricidad*.

No queda más que decir: hasta la vista, babies.

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[1] El T-1000 es casi indestructible y, según los cálculos de Skynet, con 2000 de ellos se podría dominar al mundo entero en unos 6 meses.

• Si quieren más información, aunque en inglés, visiten el sitio de The Dickey Group o el desplegado de prensa de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

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Nelly Geraldine García-Rosas siempre ha querido ser tan bad-ass como Sarah Connor. Espera que en el futuro la humanidad pueda enviar a alguien —o algo— para impedir que se filme Terminator Salvation (2009) porque nunca debió existir (y, ya de paso, Rise of the Machines que no me gustó y Genisys que no me entusiasma para nada). Ante eso, el inminente T-1000 es lo de menos. Para saber más (o, quizá, menos) visita www.nellygeraldine.com o sigue @kitsune_ng