JUDGE DREDD
THE GARTH ENNIS COLLECTION
la Ley según Garth
(Garth Ennis & varios artistas, 2000 AD, 2012)
Pok Manero
Dredd es un personaje con una historia muy extensa. Creado en 1977, no ha dejado de tener aventuras nuevas desde entonces. Incluso ha llegado al cine en dos ocasiones, aunque la primera -en la que lo interpreta Stallone- es mejor no recordarla y la segunda, aunque más apegada al espíritu del personaje, resultó ser poco memorable. En esencia, se trata de una especie de superpolicía en un futuro distópico, el cual hace las veces de juez, jurado y verdugo al impartir justicia de manera brutal. Puede resultar difícil acceder a su universo al no saber por dónde empezar, dada la vasta cantidad de comics que se han publicado sobre él. Por eso es útil cuando salen a la venta ediciones como la aquí reseñada, que se dedica a reimprimir algunas de las historias que un escritor en particular ha contado sobre él, en este caso Garth Ennis.
2000 A.D. #2, 1977
Primera historia de Judge Dredd (1977)
Si bien no son las únicas historias que el autor irlandés ha escrito sobre el personaje, se trata de una selección de aquellas que no tienen una carga pesada de la vasta continuidad del Juez y que fueron publicadas entre 1991 y 1993. Así, conocemos algunas de sus interacciones con el cuerpo policiaco de la Isla Esmeralda, la caricatura turística en que Irlanda se ha convertido en este futuro satírico.
Primero, en Emerald Isle, con un grupo de pseudo terroristas que quieren acabar con las atracciones de su isla para ser tomados en serio e involucran en su círculo a un peligroso criminal de Mega-City One.
Más adelante, el Jues Joyce es enviado a la ciudad para asistir en la captura de unos prófugos irlandeses en Innocents abroad.
En otros de los relatos, Dredd se reencuentra con el primer hombre al que arrestó en su carrera de ley y orden (First of the many) o con una secta que lo considera una especie de divinidad (Almighty Dredd). A magic place nos cuenta la trágica historia de un joven que encuentra un paraíso terrenal en medio de un jardín de rosas y hace todo lo que puede para defenderlo cuando un despiadado ladrón y asesino irrumpe en él. Raider nos presenta a un otrora juez convertido en vigilante cuyo camino, al tomar la justicia en sus no autorizadas manos, se cruza con la senda de Dredd. Por último, Snowstorm nos da un atisbo al tráfico de narcóticos durante una noche cualquiera en la ciudad y When irish pies are smiling, protagonizado por Judge Joyce, tiene a un grupo de estudiantes de medicina a quienes se les ocurre que sería gracioso meter partes humanas en los pasteles de carne que se venden por toda la Isla Esmeralda.
El arte en varias de estas entregas corre a cargo de Steve Dillon, colaborador frecuente de Ennis con quien co-creó quizá su obra más conocida: Preacher. Entre los otros colaboradores gráficos tenemos a Cliff Robinson y Simon Coleby, quienes tienen un estilo similar al de Dillon. Ian Gibson, conocido por haber sido el ilustrador de The ballad of Halo Jones, de Alan Moore, utiliza su estilo más bien caricaturesco para enfatizar el aspecto satírico del humor en Dredd. Greg Staples, al contrario, se aleja de esta tendencia para hacer evolucionar sus dibujos a una estética más cruda y brutal reminiscente de los dibujos de Simon Bisley. En Raider, John Burns recurre a un realismo cercano a las pinturas, estilizado por la paleta de colores contrastantes a la que recurre. Esta estridencia de colores también la utiliza Colin MacNeil en su corta pieza.
En resumidas cuentas, esta colección sirve muy bien como una probada del vasto universo de Judge Dredd, una buena forma de acercarse al personaje si no se ha tenido contacto alguno con él. Si uno lo que desea es entrarle de lleno a su amplísima historia, se pueden conseguir las colecciones de Judge Dredd: The complete case files, que llevan veintidós volúmenes publicados y reimprimen la continuidad completa del personaje -el último llega hasta las historias publicadas en 1995 y se han estado publicando aproximadamente dos cada año, así que algún día se tendrá la totalidad de la historia en esta serie de trades.
Curiosamente, el estilo de Ennis no resulta tan aparente en la colección. Tal vez porque se trata de obras tempranas, pero carecen del humor enfermizo por el cual se ha caracterizado en la ya mencionada Preacher, en su trabajo con el personaje Punisher, o bien en su más reciente obra de largo aliento, The Boys. De cualquier forma, son historias de calidad y muy disfrutables que vale la pena leer, más si uno quiere conocer al personaje pero no quiere necesariamente leer cada historia que se ha escrito sobre él.
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Adrián “Pok” Manero, tras años como lector asiduo, decidió que el siguiente paso en su manía consistía en elaborar sus propias ficciones. Se dedica compulsivamente a leer comics y libros y a ver películas, quisiera ser como los gatos y disfruta escribiendo sobre sí mismo en tercera persona.