LO MEJOR DEL
2013
Para despedir al 2013, le pedimos a nuestros colaboradores que hicieran una lista con sus películas y libros fantásticos favoritos que vieron/leyeron este año.
Aquí el resultado:
Rodolfo JM
Byzantium (Neil Jordan)
De cuando en cuando el cine de vampiros alumbra una película que demuestra que el género sigue lleno de posibilidades. Byzantium tiene más de Thirst (Park Chan-wook, 2009) que de Interview with a vampire (Neil Jordan, 1994). Violenta y oscura, pero también sexy, y, sobre todo, con una historia llena de matices humanos.
Pacific Rim (Guillermo del Toro)
Pacific Rim es justo lo que esperaba de ella. Una gran película de acción elaborada con el detalle del más fino artesano, y el mayor respeto por sus fuentes. Así deberían ser todos los blockbusters.
American Mary (The Soska sisters)
El debut como directoras de las hermanas Soska es un viaje al submundo de la modificación corporal ilegal. American Mary es incómoda y por momentos grotesca, como debe ser un buen filme de terror, y Katherine Elizabeth está genial como la perturbada y sexy asesina justiciera. De culto inmediato.
La chica mecánica (Paolo Bacigalupi)
Desde que «descubrí» a China Mieville, ningún otro autor me había deslumbrado y conmovido con tanta fuerza como Bacigalupi. Novelas como La chica mecánica son la razón de que uno lea y escriba ciencia ficción.
Sandman Slim (Richard Kadrey)
Sandman Slim es una de las mejores cosas que la han pasado a la urban fantasy en los últimos años. Ángeles, demonios, vampiros, inmortales, y todo tipo de criatura mágica y nocturna que se les pueda ocurrir, en una saga de mercenarios sobrenaturales de lo más divertida y adictiva.
The woman who married a cloud: the collected short stories (Jonathan Carroll)
Jonathan Carroll es uno de mis escritores favoritos. En su obra se encuentran el terror, la ciencia ficción y la fantasía pura con la familiaridad del día con día, y el resultado son piezas de extraña belleza, únicas y ominosas. Hay muy pocas ediciones en español de la obra de Carroll y practicamente todas son novelas. Esta edición -que ojalá alguien publicara en español- es la oportunidad de hacerse con los cuentos reunidos de uno de los narradores más originales del mundo en activo. Imprescindible.
Manuel Barroso
Una edad difícil y El vivo (Anna Starobinets)
Porque la mujer es grande. Tiene una imaginación arriesgadísima que controla muy bien dentro de sus creaciones. Sus universos son una muestra de cómo usar diversas tradiciones más allá de sus límites ordinarios y la experimentación narrativa en El vivo es de esas cosas difíciles de encontrar.
Do androids dream of electric sheep? (Philip K. Dick)
La película será todo lo clásica que quieran, pero es mala (literal) si se le pone frente al texto. El libro es una joya, un viajesote, un asombro. Por su manejo de personajes, de escenarios, de mundos, de psicologías, de preguntas. A la altura de Ubik y El hombre en el castillo (es decir, de un clásico).
No puedo no mencionar aquí alguno de los monstruos del baúl. Si bien hay varios que me gustaron mucho (Planetaria, El beso de la liebre, El diablo me obligó), mi favorito del año fue:
No tendrás rostro (David Miklos)
No sólo es un mundo postapocalíptico con lo mejor de lo mostrado en sus libros anteriores, también es la muestra de una poética (de ausencia), algo que pocos logran hoy día en el país.
Puede sonar extraño, pero no soy muy bueno viendo cine. No termina de encantarme. Por eso, mi lista puede ser la más simple de todas en este ámbito.
Let me in (la estadounidense)
Nunca la había visto y me encantó. Me hizo muy feliz verla ante la oleada de flojas películas de terror que hay en las filas de Hollywood (en las que incluyo El conjuro, que no me gustó).
El origen de los guardianes
Porque Boogeyman y Sandman me hicieron muy feliz y porque soy un niño.
The fall
Porque no existe nada más fantástico, terrorífico, cienciaficcionero y aventurero en el mundo que contar una historia, que crear un mundo, que hacer imaginar.
Exijo se ponga en mi lista la segunda temporada de:
American horror story
(sí, sobre Game of thrones) porque es una megamentadademadre.
Mariana Esquivel
Pacific Rim
Lo admito: Los mechas y monstruos gigantes nunca han estado dentro de mis temas favoritos. Aún así, en esta película, Guillermo del Toro logró crear un espectáculo visual que me cautivó y una historia que me entretuvo. Sin duda fue mi película favorita del año.
The Conjuring
Desde mi punto de vista fue la mejor película de terror del 2013. Soy particularmente afecta al tema de los fantasmas y ver cómo James Wan rindió homenaje a grandes películas del género, al mismo tiempo que logró crear una buena historia me dejó muy contenta. Y sí, por primera vez, grité en el cine.
Stoker
Una película que a pesar de contar con fuertes actores “comerciales” como Nicole Kidman, pasó bastante desapercibida en las salas. La cinematografía es impecable, la historia es excelente. Prueba de que Park Chan Wook es un gran director.
Jonathan Strange y el Sr. Norrell (Susanna Clarke)
Por recomendación de Gabriela Damián llegué a este magnífico libro. Es un tabique en el que la autora nos cuenta como dos magos ingleses ayudaron a su país a ganar la guerra contra Napoleón. Pero no sólo eso, también crea toda una extraordinaria mitología e historia sobre la magia en Inglaterra. Este libro será uno de mis consentidos de por vida.
The Graveyard Book (Neil Gaiman)
Hacía tiempo que este libro estaba en mi lista de espera. Si bien Gaiman es uno de mis escritores favoritos, el hecho de que este libro en particular fuera una historia para niños, lo había hecho descender en mi lista de prioridades. ¡Pero qué equivocada estaba! Me atrapó tanto la historia que lo admito: el final me hizo llorar. Además, las descripciones de los fantasmas y la vida en el cementerio son mag-ní-fi-cas.
Efímera (Miguel Lupián)
Sé lo que están pensando: ¡qué conveniente que Miguel sea editor de Penumbria y tú recomiendes su libro! Juro que esta recomendación es sincera y desprovista de cualquier tipo de interés. Había leído a Miguel muchas veces en Penumbria y en otras antologías; sin embargo, leer un libro enteramente escrito por él llevó la experiencia a otro nivel. Leí Efímera en dos días y acabé fascinada por todo lo que encontré: monstruos, fantasmas y guiños a grandes escritores, entre muchas cosas más. Aunque siempre he preferido las novelas o cuentos más bien largos, las ficciones cortas de Miguel formarán parte de mi estante de libros de culto.
Nelly Geraldine García-Rosas
Pacific Rim (Guillermo del Toro, 2013)
Monstruos gigantescos, mechas, nostalgia. ¿Necesito decir más?
Primer (Shane Carruth, 2004)
Este sitio de mi lista estaba destinado a Gravity (2013) por su genial cinematografía, perdón Cuarón. Pero esta historia inteligente, aunque compleja, y maravillosamente contada sobre el viaje en el tiempo, sus consecuencias y paradojas se ganó mi corazón a pocos días de terminar el año.
Robot & Frank (Jake Schreier, 2012)
Una película hermosa sobre ser humanos, ser amigos y vernos reflejados en el otro.
Bonus:
Doctor Who (prod. Russell T. Davies, Steven Moffat, 2005-2013 y contando)
Ya sé que se trata de una serie, no una película (aunque vi en el cine el especial del 50 aniversario, ¿eso cuenta?). Debía, sin embargo, gritar al mundo que en 2013 vi las 7 temporadas de las nuevas aventuras del Doctor y ahora soy una persona más feliz.
vN (Madeline Ashby, 2012)
Una novela de ciencia ficción que hace saltar una infinidad de preguntas sobre la identidad y la definición de persona. Zozobra es una buena palabra para definir lo que sentí al terminar de leer.
Blackbirds (Chuck Wendig, 2012)
Urban fantasy inteligente, oscura, entretenida, bien escrita. Wendig es experto en jugar con su lector y mantenerlo pegado a las páginas. Además Miriam Black, su protagonista, es súper bad-ass.
La torre y el jardín (Alberto Chimal, 2012)
El único libro es español de esta lista es una verdadera obra de arte de la imaginación. Innovadora, inteligente, divertida. Que vengan más historias de Horacio Kustos.
Bonus:
The Ocean at the End of the Lane (Neil Gaiman, 2013)
Recibí esta novela como regalo de Navidad y comienzo a leerla sin querer que se termine. Un juego con la memoria, la infancia y la magia.
Lorena Loeza
En general, un buen año para los directores mexicanos que hacen cine de otro género además del drama y la comedia. Creo que lo mejor del año, fue demostrar que a todo género se le puede dar una vuelta de tuerca de creativa para hacerlo sorprendente, y dejar de pensar que todo ya está dicho o hecho.
Mama (A. Muschetti. Canadá, España 2013)
Nada resulta más efectivo para infundir terror que combinar la maldad con la inocencia. La fórmula resulta tan efectiva que ha sido mostrada con múltiples variantes, partiendo siempre de un principio básico: no hay víctima más indefensa que aquella que ignora la maldad que esconde la persona en quien más confía.
Pacific Rim (G. Del Toro. USA, 2013)
Una historia de ciencia ficción, diferente a lo que del Toro nos tiene acostumbrados. Contada a buen ritmo a pesar de los múltiples detalles a los que hay que atender para llegar al desenlace y un manejo inteligente y creativo del presupuesto, que se traduce en imágenes dignas del 3D y de la pantalla grande, son algunas de sus virtudes cinematográficas.
Gravitiy (A. Cuarón. USA 2013)
Sin duda la película realizada por un mexicano que más dio de que hablar en México y en el extranjero. Una impactante historia de ciencia ficción al mejor estilo y con una fotografía sorprendente, es lo que la convierte quizás en el éxito del año, no especialmente por lo recaudado en taquilla, sino porque logró que todo mundo hablara de ella.
Carlos Meléndez
Stoker
Pacific Rim
El conjuro
Severed (Scott Snyder)
Cabinet of curiosities (Guillermo del Toro)
Lo mejor de la ciencia ficción rusa
Alexis Uqbar
60 relatos (Dino Buzzati)
Este espléndido volumen reúne, como lo demarca su título, sesenta relatos fantásticos del genial autor italiano. El libro no adolece de experiencias fantasmales, situaciones del absurdo o acontecimientos mágicos. Sus líneas exhalan a Papini y sus argumentos son inopinados. No he vacilado mucho al optar por esta compilación maravillosa, pues Dino Buzzati ya es uno de mis escritores favoritos.
Daylight & Nightmare (G. K. Chesterton)
Borges ha escrito que las ficciones del ensayista, narrador y católico inglés Gilbert Keith Chesterton propenden, ineludiblemente, a la pesadilla. Este libro compila las microficciones y las alegorías que el autor de la saga del Padre Brown redactó para diversos diarios y publicaciones de Inglaterra. La fantasía –a veces desaforada- es el elemento que da forma a cada uno de estos admirables y lacónicos sueños. Escoger este volumen es rendir tributo al relato breve y fantástico.
Historias fantásticas (Adolfo Bioy Casares)
Equiparable a Franz Kafka, equiparable a Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares figura en mi censo de escritores fantásticos predilectos. Suelo frecuentar la lectura y la relectura de composiciones que no son de largo aliento; de ahí mi prodigiosa inclinación por los florilegios y las antologías. Este volumen reúne los mejores relatos fantásticos del maravilloso demiurgo argentino. Si no me engaño, no he recorrido ficciones más complejas y más atroces. Si no me engaño, Bioy Casares es uno de los mejores escritores de lo insólito en lengua castellana. Sus cuentos tratan intrínsecamente del desamor y la desdicha. No incluir este libro en el pináculo de lo leído este año comportaría una tremebunda negligencia. Ciertamente como una sombra es el hombre; ciertamente en vano se afana, reza el salmo treinta y nueve de David. Este sugestivo fragmento compendia la obra del autor de la Invención de Morel.
Halley (Sebastián Hofmann)
Nadie, que yo sepa, ha tratado el tema de los muertos vivientes como el joven director mexicano Sebastián Hofmann. Me abruma, me maravilla, conocer la historia de un hombre que sufre la insoportable pesadumbre de saberse inmortal. Un inmortal que se pudre con el andar de los días, que se desvive entre polvos y maquillajes para ocultar su ignominia, para paliar su deplorable condición de muerto viviente. Halley es un film fantástico que no adolece de simbolismos y alegorías. Es, sin duda, una de las mejores películas del año.
Holy Motors (Leos Carax)
Metamorfosis. Esta palabra, cara a Kafka y a Ovidio, resume perfectamente el trasfondo de Holy Motors del director francés Leos Carax. El protagonista de la cinta es un proteo; un hombre cuyo empleo es adquirir cualquier personalidad que se le imponga. No deja de admirarme el prodigioso trabajo de Denis Lavant y el extravagante argumento de la película. Es una apuesta sumamente arriesgada; por eso la elijo.
Only God forgives (Nicolas Winding Refn)
Los vocablos violencia y onirismo definen el ámbito de Sólo Dios perdona. La cinta opera como una sucesión de símbolos superpuestos. Un aciago nimbo de sangre preside a los protagonistas y un dios terreno pretende castigar nuestros pecados. En la película no hay hombres, hay emblemas que tratan de entretejer una trama. Winding Refn nos sumerge en el agua del surrealismo, nos adoctrina con sangre. Lo fantástico se respira; este es uno de los acicates de mi elección.
Ceci Oliveros
Endless Nights (Neil Gaiman, y varios dibujantes como colaboradores)
Los monstruos y los críticos (J. R. R. Tolkien)
El horror sobrenatural en la literatura y otros escritos (H.P. Lovecraft)
Elysium
(Sé que tiene sus fallas, pero hay partes que me gustaron mucho)
El Hobbit, la desolación de Smaug
(¡A mí sí me gustó!)
Medianoche en Paris (Woody Allen)
Ana Paula
El conjuro (James Wan)
Impecable. Cuando no me aterrorizaba, me estresaba. Presiento que durante varios años se mantendrá como mi favorita en su categoría.
Stoker
Inquietante y hermosa como pocas. Inolvidable. El día en que nació Park Chan-wook, debería ser día feriado nacional en Corea del Sur.
Room 237 (Rodney Ascher)
El genocidio de los nativos americanos, la conspiración tras el alunizaje del Apollo 11, el holocausto. Símbolos, símbolos por todas partes. Tantas teorías que se pueden construir alrededor de la obra de un genio. Yo me inclino por… todas.
Upstream Color (Shane Carruth)
Una montaña rusa para los sentidos que cimbró al cine de ciencia ficción. Los colores del destino es el cursi y nadaquever título en español. Contracorriente hubiera sido suficiente, aunque ya exista otra película con ese mismo nombre.
Only God forgives
Por más objetiva que trato de ser, Ryan Gosling es el perdona vidas del filme, así que la relación con el título es obvia.
El equipo de Penumbria insiste en que no es de género, pero a mi parecer es fantasía (erótica, por supuesto).
Down and dirty pictures (Peter Biskind)
Un libro fundamental para entender el cine norteamericano durante el periodo que va desde finales de los 80’s hasta principios de los 2000. Una viaje por la creación del movimiento indie, el nacimiento de Sundance y la distribución novedosa de los Weinstein, siendo Bob el aficionado al género y cuya compañía es responsable por la mítica El Cuervo y Mimic, entre otras. Igual que Easy Riders, Raging Bulls, es para clavados.
How to live safely in a science fictional universe (Charles Yu)
Charles es un técnico que repara máquinas para viajar en el tiempo. Nada del otro mundo, dado que en la época en que vive, los viajes en el tiempo son ordinarios y la gente puede disponer de su momento pasado favorito para revivirlo una y otra vez. Lo peculiar es que en un descuido le disparó a su yo futuro y en su huida se revelan las respuestas a las preguntas que Charles se había planteado respecto de su padre. Los gustosos del género que tengan issues con la figura paterna lo encontrarán aún más interesante.
The sandman (Neil Gaiman)
Esta proverbial novela gráfica nunca había estado en mis manos, lo confieso. Aún así era fan del autor por sus demás trabajos. Entonces Gaby Damián me prestó el Ramadán y la magia ocurrió. Comencé a comprar los TP’s hace poco y ya casi me los acabo. Ahora sueño todos los días.
Miguel Lupián
Upstream Color
Ciencia ficción (biológica) de la buena. Si con Primer me deslumbró, con UP me queda claro que Carruth es el mejor escritor/director de ciencia ficción de nuestros días.
Pacific Rim
Del Toro nunca falla, y aquí nos demuestra que se puede hacer un blockbuster sin perder su esencia, sin dejar de ser una cinta de autor.
El conjuro
Wan retoma los elementos clásicos de las cintas de fantasmas y casas embrujadas y nos cuenta una historia fresca. Sin duda, lo mejor de terror del año.
The Lords of Salem
Al igual que Wan, Zombie recupera ese ambiente setentero que gestó películas emblemáticas del género.
Cloud Atlas
Una película injustamente criticada; toda una cátedra de edición y de saber contar historias.
Menciones:
The world´s end, Berberian Sound Studio y Amor índigo.
Series:
Game of thrones, Black mirror
Una edad difícil (Anna Starobinets)
Érase una vez una mujer que quería matar al bebé de su vecina (Liudmila Petrushévskaia)
Lo primero que leí en el 2013 fue a este grandioso par de escritoras rusas. Para saber más dale aquí.
Trilogía involuntaria (Mario Levrero)
La ciudad, El lugar, París: tres noveletas extrañas, raras, que me hicieron recordar a Pedro F. Miret.
John dies at the end (David Wong)
Divertida, irreverente, ágil, imaginativa, alucinada, inteligente, lovecraftiana… ¿Necesitas más? La versión fílmica de Coscarelli, aunque muy buena, no le hace justicia a este novelón. Para saber más dale aquí.
Hombres salmonela en el planeta Porno (Yasutaka Tsutsui)
Recomendación de Rafa Villegas en una plática de ciencia ficción. Cuentos divertidos, inteligentes, con su buena carga de ciencia ficción dura (en palabras de Rafa: darwinismo hardcore) Una delicia (y el último libro que leí en el 2013).
Pok Manero
Una niña maravillosa (Beasts of the southern wild, Benh Zeitlin, Estados Unidos, 2012)
Una noche en el fin del mundo (The world’s end, Edgar Wright, Reino Unido, 2013)
Titanes del Pacífico (Pacific rim, Guillermo del Toro, Estados Unidos, 2013)
El conjuro (The conjuring, James Wan, Estados Unidos, 2013)
Lazos perversos (Stoker, Park Chan-wook, Estado Unidos/Reino Unido, 2013)
Comics
Si me veo obligado a hacer un top 5 de entre los comics que leí este año, a pesar de haber disfrutado de la multi-premiada Saga (de Brian K. Vaughan y Fiona Staples), de Revival (que a mi gusto es como Twin Peaks si Laura Palmer hubiera vuelto a la vida), de la pequeña joya superheróica que es Hawkeye, o del íntimo relato que narra Jeff Lemire en The underwater welder, me veo obligado a elegir los siguientes (en orden de menor a mayor apreciación):
Daytripper
De los gemelos brasileños Fabio Moon y Gabriel Bá (Vertigo, 2010). Me acerqué a este comic gracias a las recomendaciones que trae: introducción de Craig Thompson y “blurbs” de Gerard Way, Becky Cloonan, Jeff Smith, Paul Pope y otros. Pensé, si artistas y creadores a los que tanto admiro hablan tan bien de él, debe ser por algo. Tenían razón. Un libro que, en 10 capítulos, narra la vida y muertes de Brás de Oliva Domingos, autor en ciernes que vive bajo la sombra de su talentosísimo padre y quien comienza su carrera como escritor de obituarios. Al final de cada capítulo Brás muere, cerrando con su propia nota fúnebre. Podríamos interpretar que cada una es una muerte posible, o que ocurren en realidades distintas, pero todas forman parte de una misma historia, presentadas en un orden que no obedece a la cronología sino a las vivencias. De este modo, nos enseña que la vida puede terminar en cualquier instante, pero también comienza a cada rato en los momentos que nos definen y, con esta reflexión, nos deja el inigualable sabor que tiene el estar vivo, disfrutando cada experiencia como única.
The nightly news
De Jonathan Hickman (Image, 2006). Con ganas de acercarme a los comienzos de quien revolucionó el concepto de Fantastic Four hace un par de años y actualmente nos deleita con títulos tales como East of west y Manhattan projects, por fin leí esta obra tan llena de ira y violencia. Trata sobre una secta demencial que se dedica a matar periodistas, con la intención de hacerlos pagar por todas las mentiras que han dicho, las vidas que han destruido y el control con que han sometido a la población. Con tantas ideas que podrían ser consideradas “peligrosas” para el status quo, mientras lo leía no pude evitar preguntarme cómo es que semejante trabajo pudo ser publicado sin haber sido censurado de inmediato. Las maravillosas ventajas del mundo del comic.
Infinite vacation
De Nick Spencer y Christian Ward (Image, 2011). Otro de los autores “recientes” cuyo trabajo me interesa seguir (y cuyo título Morning Glories me tiene intrigadísimo), con esta obra nos brinda un mundo en el cual, con una sencilla aplicación en tu Smartphone, puedes comprar tiempo en una realidad alterna donde tu vida es distinta. Qué mejor manera de escapar a la monotonía del día a día. Pero Mark, nuestro protagonista, siempre termina metido en relaciones fallidas e insatisfecho, sin importar en qué realidad viva. Las cosas se complican cuando otras versiones de Mark empiezan a ser asesinadas y él conoce a su chica ideal si no fuera por un pequeño detalle: ella es de esas personas raras que no vacacionan en otras realidades y le cagan los que sí. Por si fuera poco, el multiverso comienza a colapsarse y Mark debe, de una vez por todas, aprender a elegir por sí mismo. Con ideas bastante certeras sobre las teorías cuánticas (avaladas por un físico que escribe la introducción), nos da una gran lección sobre lo valiosas que pueden ser nuestras decisiones y la incertidumbre.
Nemo: Heart of ice
De Alan Moore y Kevin O’Neill (Top Shelf, 2013). La más reciente entrega en la saga de League of Extraordinary Gentlemen, este breve pero contundente relato nos proporciona los “shenanigans lovecraftianos” (sic) que Moore prometió hace tiempo. A cualquier fan de las aventuras en la Antártida o de la obra del autor oriundo de Providence le emocionará escuchar aterrorizado el sonido de Tekeli-li (y los intrincados juegos espacio temporales que utiliza le dan un toque extra especial). Definitivamente de lo que uno no debe perderse (en especial si no quiere perderse en medio de la nieve).
Lost cat
De Jason (Fantagraphics, 2013). Si bien este autor noruego (a quien considero el Aki Kaurismaki de los comics) siempre ha sido grandioso, su más reciente trabajo es un auténtico deleite: con 160 páginas dedicadas a contar una sola historia (cosa rara para este maestro en la economía de palabras e imágenes), nos presenta a un detective privado a la Humphrey Bogart que, tras ver un letrero que busca a un gato perdido, encuentra al minino y lo lleva con su dueña, una mujer con un gran amor por los libros a quien invita a salir y que accede. Cuando no llega a la cita, piensa que lo dejó plantado pero, tras inquirir un poco más, descubre que ha desaparecido. Mostrándonos lo difícil que es conectar con otras personas, Jason nos hace reflexionar (con su melancolía característica) en la casualidad y la pérdida. Y no se sorprendan cuando (SPOILER ALERT!!!) aparecen invasores alienígenas.
Como ya sé que hice trampa y en este top 5 mencioné al menos 13 títulos que me gustan, aprovecho para dar una mención a uno de los comics nacionales que más disfruté: Nómadas del Yermo de Raúl Treviño (Fixión, 2013). El primer volumen de 3 que presentan de forma impresa y mejorada el material de este webcomic post-apocalíptico (como Mad Max, pero en Monterrey) me conquistó por su dinamismo y, debo admitirlo, por la encantadora Milla (quien no hace nada más que lucir bien, pero con eso le bastó para enamorarme y hacerme fan del título).
De los pocos libros que leí este año (le dediqué más tiempo a los comics, lo admito), bastante estuvo dedicado a novelas policiacas o “negras”. No son estrictamente de corte fantástico, pero al ser de género, las incluyo en mi top:
Cuello blanco
De Bernardo Fernández, Bef (Grijalbo, 2013). Segunda entrega en su planeada trilogía sobre los casos de la detective Andrea Mijangos (precedida por Hielo negro), nos adentra al mundo del crimen financiero y corporativo, dejando atrás al narcotráfico. Se agradece que aborde un aspecto menos trillado del mundo del hampa, así como el no estar tan plagado de referencias como el libro anterior. Con personajes femeninos antagónicos muy bien construidos, esta saga va tomando buen rumbo y espero que tenga más de 3 partes.
La primavera del mal
De Francisco G. Haghenbeck (Suma de letras, 2013). A riesgo de sonar hipster, yo ya era fan del autor desde antes de que saliera este libro. Dada su gran afinidad al género negro, decidió escribir esta novela semi-histórica que narra los inicios del narcotráfico en México. Con una investigación extensa y exhaustiva, esta obra (que se volvió el número 1 en ventas durante bastantes semanas) nos muestra cómo aquello relacionado con el narco tiene más que ver con negocios que con cualquier otra cosa. Y cómo, en nuestro país, los que están al mando siempre han sido una bola de delincuentes y no hay tal cosa como un político/agente/militar/etc. que no sea corrupto.
Gun machine
De Warren Ellis (Mulholland Books, 2013). Uno de mis escritores favoritos de comics, en esta segunda novela se aleja del tono jocoso usado en Crooked Little Vein para meterse de lleno en el lado más sucio y violento de la novela policiaca. Cuando el detective John Tallow pierde a su pareja (en la Fuerza, no amorosa) como resultado de un altercado balístico, una bala perdida revela la existencia de un departamento lleno de cientos de armas de fuego, dispuestas en patrones específicos y cargadas de significado. Cada una de ellas vuelve a abrir el caso de algún asesinato no resuelto en al menos una década, creando un infierno de papeleo para el protagonista. Asistido por un par de geeks entrañables, Tallow descubre una conspiración que revela los rituales mágicos que crearon la historia secreta de la ciudad de Nueva York. Y se nota la afinidad de Ellis por la Ciencia Ficción, dada la pasión con que describe el funcionamiento de gadgets y procedimientos utilizados en la investigación.
El último explorador
De Alberto Chimal (FCE, 2012). Este maravilloso libro nos narra las aventuras de Horacio Kustos, hombre de mundo que se niega a creer que ya no quedan rincones a ser explorados y descubre lugares mágicos y enigmáticos en nuestro planeta, los últimos resquicios que se niegan a ser registrados en mapas y los habitantes de éstos. En la segunda mitad del libro, varios episodios se entrelazan para darnos una historia vivida en 2 órdenes distintos: uno para Kustos y otro para la misteriosa señorita (de edad variable en cada encuentro) que sigue buscándolo a lo largo de los años.
The ocean at the end of the lane
De Neil Gaiman (William Morrow, 2013). Tras años de no haber escrito una novela para adultos, por fin el autor británico nos entrega este libro en el cual un hombre vuelve a su tierra natal para un entierro y, al vagar por los rumbos en que pasó su infancia, comienza a recordar los eventos que vivió a los 6 años: la visita que hizo a otro mundo y lo que vino de regreso con él (y que no traía buenas intenciones). Una mezcla de fantasía oscura con la más aterradora realidad, incorpora sexo, adulterio y violencia vistos a través de los ojos de un niño que no alcanza a comprender lo que está presenciando mas nunca deja de estar consciente de la gravedad de las cosas. Contiene una bonita reflexión sobre el esfuerzo que muchos hacemos en lograr ser buenos seres humanos (y la alentadora respuesta que nos revela se trata de algo en lo que no podemos pasar ni reprobar, sino seguir esforzándonos).
Lectores
Le pedimos a nuestros lectores que mencionaran sus libros y películas favoritas. Aquí lo que respondieron:
Diana Beláustegui: Este año me dediqué a leer las novelas de películas que me impactaron y en todos los casos los libros fueron superiores en un 100%. Entre los que leí destaco SOY LEYENDA de Richard Matheson. Y en lo audiovisual mi favorita es una serie (perdón por irme de las reglas y no postear película favorita) IN THE FLESH (miniserie británica).
Francisco Juárez: VISIÓN CIEGA de Peter Watts… ¡Sin ninguna duda!
Daniel S. Ceceña: TEATRO GROTTESCO de Ligotti. Qué buen descubrimiento.
Marco U.M.Z.: Películas: Holy Motors, Byzantium, Pacific Rim, Berberian Sound Studio, The Wicker Man -la de 1973- y Attack the Block. Libros: Tiene la noche un árbol de Guadalupe Dueñas, Loba de Verónica Murguía y His Dark Materials de Philip Pullman.