MONSTERMEN AND OTHER SCARY STORIES
o nostalgia sobrenatural
(Gary Gianni, Dark Horse, 2012)
Pok Manero
Las historias de horror han acompañado al hombre desde sus inicios, reflejando su temor por lo desconocido. Mucho se ha hablado sobre los monstruos y pesadillas que le aquejan, mas hay un tipo de personaje quizá tan importante al cual suele pasársele por alto: el investigador paranormal. Desde el Abraham Van Helsing de Bram Stoker, Thomas Carnacki de William Hope Hodgson y Martin Hesselius de Sheridan Le Fanu, la literatura ha tenido a varios valientes que, armados de conocimientos y reliquias arcanas, han dedicado sus vidas a defender a la humanidad de las amenazas sobrenaturales que se ciernen sobre ella, o bien simplemente a estudiarlas y catalogarlas, fomentando la esperanza en sus lectores de que es posible enfrentarlas y salir airoso del encuentro.
Thomas Carnacki
Siendo un reflejo de la modernidad y del progreso, del poder de la razón, con el paso del tiempo estos héroes se han vuelto más y más sofisticados, muchas veces recurriendo a la tecnología para ayudarlos en su lucha como hacían los Ghostbusters en películas y caricaturas. El cine y la televisión han contado con otros notables ejemplos, algunos más ingenuos (como Carl Kolchak -el Nighstalker de la serie homónima- y Frank Bannister -de la cinta The frighteners de Peter Jackson-) y otros más bien azotados (todos recordamos a los agentes Mulder y Scully en los X-Files o a Tangina Barrons, la diminuta medium en Poltergeist de Tobe Hooper). Los comics no se quedaron atrás, con una caterva de héroes y anti-héroes a cuya cabeza se halla sin duda John Constantine, acompañado por Doctor Strange, Doctor Occult, el Phantom Stranger, Brother Voodoo y otros, sin olvidar a las entrañables Beasts of Burden, un grupo de perros -y un gato- que defienden a su localidad de lo oculto.
Mike Mignola ha sido de gran ayuda al crear todo un universo poblado por lo sobrenatural, con Hellboy y sus colegas del BPRD (Buró de Investigación y Defensa Paranormal, de sus siglas en inglés), así como Lobster Johnson, sir Edward Grey, Witchfinder y el asombroso Screw-On Head. Fue precisamente dentro de las páginas de Hellboy -en el back-up feature, para ser precisos- que apareció por primera vez Benedict, un elegante y misterioso caballero cuyo rostro está siempre oculto bajo el yelmo de una armadura medieval. Equipado con una espada, talismanes, una hacha-pistola con balas rúnicas y muchos conocimientos, este miembro del Corpus Mostrum -mejor conocidos como los MonsterMen- se dedica a repeler las intrusiones de lo sobrenatural en nuestro mundo. Acompañado por el director de cine de horror Larry St. George, la reportera Sunset Lane y el minero Hoke Hodgson, Benedict combate al mal con un talante aparentemente ligero y despreocupado que oculta una nostalgia por tiempos pasados en que la gente no sólo creía en lo mágico, sino que le importaba.
Escrito y dibujado por Gary Gianni, conocido por haber dibujado la tira del Príncipe Valiente de 2004 a 2012, el libro de tapa dura lanzado recientemente recopila todas las historias publicadas en el comic de Hellboy en 1996 y 1997 (algunas de ellas ya habían sido reimpresas en 2002 como Corpus Monstrum # 1), así como la historia del MonsterMen # 1 (originalmente de 2002) y una pequeña historia en dos entregas de 2008. Estas historias apenas nos permiten atisbar el maravilloso mundo que seguramente Gianni expandiría si le dieran la oportunidad. Lamentablemente, hasta ahora sólo Mignola y la gente en Dark Horse se ha interesado en él y lejana se ve la posibilidad de una serie regular o de novelas gráficas, así que nos quedaremos con esta probadita de las aventuras del longevo justiciero y sus amigos, en las que aparecen zombis vaqueros, piratas moluscos, fantasmas cinematográficos, niños acéfalos siniestros y el mismísimo (y siempre abominable) hombre de las nieves.
El arte en blanco y negro ayuda enormemente al tono nostálgico de la obra, ayudándonos a situar ambiguamente la acción en una época moderna, no obstante pasada y difícil de ubicar en un momento exacto. Si bien las primeras historias cuentan con una disposición de viñetas más bien rígida y tradicionalista, para la última (O sinner beneath us) Gianni experimenta con el acomodo, haciendo que las viñetas sean parte integral de la narrativa y recurriendo a trucos creados por Will Eisner y Howard Chaykin, como bien menciona Michael Chabon en su introducción (Chabon, cabe mencionar, es el autor de The amazing adventures of Kavalier and Clay, novela ganadora del Pulitzer en el año 2001 que versa sobre los inicios de la Era Dorada del comic norteamericano; también es autor de Gentlemen of the road, novela de aventuras que cuenta con ilustraciones de, nada más ni nada menos, Gary Gianni).
Para completar, el libro reimprime cinco cuentos de horror clásicos de William Hope Hodgson, Clark Ashton Smith, Robert E. Howard y Perceval Landon, engalanados con ilustraciones de Gianni. Estos habían sido previamente publicados por la editorial en sus antologías The Dark Horse Book of Hauntings, of Witchcraft, of the Dead y of Monsters (excelentes todas, por cierto). El arte que acompaña a los relatos, con su achurado en blanco y negro, es reminiscente (al menos para mí) de los grabados que hizo Gustave Doré para la Divina Comedia.
En resumen, si bien no se trata de una obra indispensable para toda colección, será un deleite para los conocedores que gustan de una forma de horror más clásica, más cercana a las sensibilidades victorianas que a lo que se acostumbra hoy en día.
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Adrián “Pok” Manero, tras años como lector asiduo, decidió que el siguiente paso en su manía consistía en elaborar sus propias ficciones. Se dedica compulsivamente a leer comics y libros y a ver películas, quisiera ser como los gatos y disfruta escribiendo sobre sí mismo en tercera persona. vinetaspalabrasyfotogramas.blogspot.com