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EL SEÑOR DE LOS CEMENTERIOS

Bernardo Monroy

 

I- DIMANCHE

II- LUNDI

III- MARDI

 

IV

MERCREDI

 

Por lo general, contrato prostitutas para golpearlas. Y también prostitutos… no vaya la gente a pensar que soy misógino y homófobo: yo odio y golpeo a ambos sin distinción de género o preferencia sexual.

El sadismo en el sexo es para mí la forma ideal de descargar la tensión del trabajo. Algunos lo hacen con trenes a escala, otros juegan videojuegos, otros van al boliche y otros ven series de televisión. Yo golpeo personas y siento orgasmos.

Anoche, después de salir de trabajar y que el idiota de Javier me pidiera un reportaje de último minuto, fui a la zona roja y contraté a una muchacha que parecía no tener más de veinticinco años. Cuando la golpeé con mi látigo se quedó sorprendida, porque dijo que había un hombre más en la habitación: que llevaba sombrero de copa y era negro. Algunas personas, con dotes psíquicos, pueden ver al Barón Samedí… por suerte mis compañeros de trabajo son muy obtusos para ver más allá de las órdenes que sus superiores les dan.

Antes de dejar a mis víctimas al borde de la muerte, pienso en Javier. En Óscar. En Leonardo. En ese mocoso creativamente lisiado de José. En esa parejita de reporteros que se sienten estrellas pero son agujeros negros.

Después, las golpeo más, hasta hacerlos sangrar y, de ser posible, lisiarlas.

El homosexual que contraté ni siquiera supo qué le pego, literalmente. Cuando apenas se desnudaba, El Barón Samedí hizo aparecer una botella de ron con la que lo golpeé. Después enterré vidrios rotos en todo su cuerpo.

—Tú no eras así —me dijo el Barón Samedí, mientras yo enterraba cristales en la espalda del muchacho—. Eras un fracasado que se masturbaba viendo fotos de muertos, nunca habías llegado a esto. ¡SIN DUDA MI INFLUENCIA TE AFECTA!

Debo confesar que tenía razón. En realidad, no dejaba de ser un empleaducho. Un ignorante. Un Don Nadie. El que tuviera la bendición de un loa oscurísimo no cambiaba, en el fondo, nada.

Continuará…

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MonroyBernardo Monroy nació en 1982 en México D.F. y actualmente vive en León, Guanajuato. Es periodista y ha publicado el libro de cuentos “El Gato con Converse” y la novela “La Liga Latinoamericana”; así como la novela electrónica “Slasher”, disponible gratuitamente en el portal Zona Literatura. Es aficionado a los videojuegos, los cómics y los géneros de terror, fantasía y ciencia ficción, y escribe porque está frustrado, ya que nunca pudo ingresar a la Escuela de Jóvenes Dotados del Profesor Xavier. Sus textos han sido traducidos al klingon y al élfico.