PENUMBRIA 64
ONÍRICA
En Libro de sueños, Borges apunta que: «Hay un tipo de sueño que merece nuestra singular atención. Me refiero a la pesadilla, que lleva en inglés el nombre de nigthmare o yegua de la noche, voz que sugirió a Víctor Hugo la metáfora de cheval noir de la nuit pero que, según los etimólogos, equivale a ficción o fábula de la noche. Alp, su nombre alemán, alude al elfo o íncubo que oprime al soñador y que le impone horrendas imágenes. Ephialtes, que es el término griego, procede de una superstición análoga. Coleridge dejó escrito que las imágenes de la vigilia inspiran sentimientos, en tanto que en el sueño los sentimientos inspiran las imágenes. Si un tigre entrara en este cuarto, sentiríamos miedo; si sentimos miedo en el sueño, engendramos un tigre. Ésta sería la razón visionaria de nuestra alarma. He dicho un tigre, pero como el miedo precede a la aparición improvisada para entenderlo, podemos proyectar el horror sobre una figura cualquiera, que en la vigilia no es necesariamente horrorosa. Un busto de mármol, un sótano, la otra cara de una moneda, un espejo. No hay una sola forma en el universo que no pueda contaminarse de horror. De ahí, tal vez, el peculiar sabor de la pesadilla, que es muy diversa del espanto y de los espantos que es capaz de infligirnos la realidad. Las naciones germánicas parecen haber sido más sensibles a ese vago acecho del mal que las de linaje latino; recordemos las voces intraducibles eery, weird, uncanny, unheimlich. Cada lengua produce lo que precisa».
Por lo tanto, decidimos dedicar nuestra antología #64 a los sueños, un tópico inherente a la literatura. «Un cuento es como un sueño que se escapa del mundo onírico y, fragmentado y divagante, se instala en la conciencia, en lo cotidiano, causando efectos en los campos de la emoción y de la reflexión. La labor literaria consiste en atrapar todos esos fragmentos repercusivos y estimulantes, darles cuerpo y unidad hasta poderlos narrar como un acontecimiento real», como señaló la gran Adela Fernández.
La respuesta, de nuevo, fue abrumadora: 150 textos que exploraron desde diferentes ángulos las tierras del sueño.
Así, en la Tienda de antigüedades del perverso Mefisto encontrarás fantasías estudiantiles, crueles despertares, súcubos, crepitaciones; miedos nocturnos, experimentos etéreos, vidas soñadas; arañas fantasmagóricas, aullidos, alucinaciones psicópatas; manos vacías, mitologías de ensueño, camellos, pesadillas odontológicas; recuerdos, silencios, noches oscuras; ausencias/presencias, mecanismos para optimizar el sueño, odiseas marítimas; venganzas oníricas, prismas, tinieblas amarillas, instrucciones para dormir, reflejos; noches ajetreadas, Venus anatómicas, umbrales y visitaciones.
La portada, contra e interiores (un tríptico que deberás descubrir) son acuarelas de la querida Dulce Andrade. La autora invitada es la gran Solange Rodríguez Pappe. Y el Tentáculo de obsidiana se lo llevó “Despertar”, de Álex Long Yuntao, por explorar de una forma muy original y emotiva el duro tema de las madres buscadoras.
¡Nos vemos más allá del muro de los sueños!
Miguel Lupián
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AQUÍ puedes descargarla en formatos EPUB y PDF.
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Y te recomendamos acompañar la lectura con esta playlist con canciones elegidas por cada participante:
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