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31 DÍAS DE HORROR

II

Pok Manero

 

Octubre es un mes muy bonito. Para muchos es el mes del horror, ya que termina en Halloween (festividad que es seguida por nuestro hermoso Día de Muertos). Por esta razón, varias personas en redes sociales se propusieron el reto llamado 31 días de horror (o terror), el cual consiste en ver una película de miedo cada día y compartirlo con el mundo. Dado mi gusto por este género, decidí tomar el reto y aprovecharlo para poder ver películas que nunca antes he visto (al menos en su mayoría).

Aquí en Penumbria les compartiré las reseñas con mis opiniones sobre las películas que vi. Dado que no todas son tan breves, dividí mi lista en dos partes, de las cuales esta es la segunda. Así que, sin más demora, les presento mis últimos 15 días de horror en este octubre:

Primeros 16 días

Día 17

Tag (Riaru onigokko)

Sion Sono, Japón, 2015

Vista en internet

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Sion Sono es un director muy raro. Bueno, su cine es raro. Y muy prolífico. He visto poco de él y me gustaría ver más. Cold fFsh (2010) y Vamos a jugar al infierno (2013) me gustan mucho, pero Strange Circus (2005) y Topo (Himizu, 2011) me cayeron muy mal, así que no sabía qué esperar de ésta.

Su título en inglés es Tag, como el juego que en México conocemos como «las traes». El título original hace referencia al oni-gokko, un juego similar en que uno de los jugadores hace el papel de demonio (oni) y persigue a los otros. La palabra «riaru» es una «niponización» de la palabra «real» en inglés, lo cual supongo que quiere decir que lo que pasa en la historia es una versión del juego en la vida real. Comparte el título y el tema de una novela de Yusuke Yamada publicada en 2001, la cual ya fue adaptada a cine en 2008 por Issei Shibata y ha tenido varias secuelas (la segunda en 2010 y tres más en 2012) así como una serie de televisión que sirve como precuela en 2013, pero no se trata de un remake sino más bien una reinterpretación.

Es difícil contar de qué trata porque es más bien de corte surrealista. La protagonista, Mitsuko, es una estudiante que sobrevive cuando una onda de viento asesino corta por la cintura a todas sus compañeras de clase mientras iban a bordo del camión escolar (ella se salvó al agacharse a recoger su pluma). Huyendo del viento, se topa a otras compañeras que la conocen perfectamente, aunque ella no recuerda haber estudiado en su escuela. Conforme avanza la historia, se habla de realidades paralelas, del surrealismo de nuestro mundo y de nuestra capacidad de elegir qué historia vivir. También el personaje central va transmutando, yendo de la estudiante Mitsuko a la mujer Keiko el día de su boda, convirtiéndose a su vez en la corredora Izumi (todas interpretadas por distintas actrices, pero siendo el mismo personaje a fin de cuentas). Y en cada iteración del mundo, cosas horribles le pasan a la gente que la rodea. El final, sin arruinarles nada, me recordó un poco a la resolución en Donnie Darko (Richard Kelly, EUA, 2001), cuando el personaje principal se da cuenta de qué debe ocurrir para evitar la tragedia.

Me parece notable que, al menos en las primeras iteraciones, no aparece un solo hombre en escena. ¿Es esto una forma de declaración feminista? Quizás. Esta idea se refuerza porque, cuando finalmente aparecen varones en escena, de algún modo se cuestiona la objetificación de la mujer por parte de la contemplación masculina y se subvierte el papel que se espera del sexo femenino. Independientemente de si es o no feminista (que no creo sea el punto), la película es interesante, divertida a ratos, emocionante, sangrienta y ecléctica, así que puede generar reacciones encontradas en distintos tipos de público. A mí, en lo personal, me gustó bastante.

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Día 18

The Company of Wolves

Neil Jordan, Reino Unido, 1984

Vista en internet

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Basada en un cuento de Angela Carter (quien coescribió el guión junto con Jordan), es apenas la segunda película del director. La historia está inspirada en el cuento de la Caperucita Roja, remontándose a las versiones más viejas que estaban llenas de alegorías del despertar sexual y finales funestos, sólo que aquí se agrega el elemento de la licantropía. Supongo que algo similar quiso hacer Catherine Hardwicke con su Red Riding Hood (EUA, 2011), pero fracasó miserablemente.

Narrando historias dentro de historias, todas enmarcadas dentro de un sueño, la cinta es una obra de gran belleza. Las transformaciones de las criaturas son impresionantes: aunque no han envejecido tan bien, tampoco se ven ridículas ahora. Y el tema de la sexualidad es abordado de manera elegante a través de simbología accesible pero a la vez sutil. Algo que disfruté mucho fue el modo en que subvierte las expectativas conforme se acerca el desenlace.

Definitivamente, se trata de una joya que todo fan del género debe ver al menos una vez en la vida.

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Día 19

Thinner

Tom Holland, EUA, 1996

Vista en Netflix

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Tom Holland nos dio la maravillosa Fright Night (1985) y la primera película de Chucky (Child’s Play, 1988), pero parece que eso fue lo mejor que pudo ofrecernos.

Basada en una novela de Stephen King (y con un cameo de él mismo como el empleado de una farmacia), nos cuenta la historia de un abogado obeso que, por ir manejando distraido mientras su esposa practica sexo oral en él, atropella a una gitana pero es absuelto de los cargos. El padre de la fallecida le pone una maldición, con la cual pierde cada vez más peso.

Lo que en principio podría recordarnos a Drag Me to Hell (Sam Raimi, EUA, 2009) y servir como una exploración de la ambigüedad moral del personaje, se reduce a una lucha por sobrevivir y nos responde la pregunta (que tal vez nunca nos formulamos) de quién ganaría en un encuentro entre gitanos y mafiosos. Es difícil sentir empatía por cualquiera de los personajes, las actuaciones son malas y exageradas, los diálogos son burdos. Y lo que más me perturbó (sin que fuera la intención de la cinta) es que el protagonista culpa de su predicamento al acto sexual cometido por su esposa (y otros que él después supone/imagina). Este tinte sutilmente misógino me impidió disfrutar de la película, pues la actitud del personaje -en que considera más grave el «crimen» sexual de su pareja que el crimen auténtico que él cometió- me pareció chocante.

Termina de una forma intencionalmente perturbadora, pero resultando en una nota escabrosa y deprimente dentro de un mundo de celos, machismo y venganza.

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Día 20 (Programa triple)

Función A

Jug Face

Chad Crawford Kinkle, EUA, 2013

Vista en internet

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Quise verla, pues en ella actúa Lauren Ashley Carter, quien me encantó en Darling (Mickey Keating, EUA, 2015). Producida por Lucky McKee, quien es uno de los mejores proponentes del cine de horror norteamericano, cuenta la historia de una joven en una comunidad rural donde practican un culto religioso peculiar.

Para empezar, debo decir que las reseñas y sinopsis disponibles en internet revelan demasiado. Creo que es mejor acercarse a la película completamente en blanco e ir descubriendo las cosas conforme ocurren, y por lo mismo no hablaré de la trama.

Sólo me resta agregar que es una buena película independiente, que el único uso de CGI (para las únicas apariciones de lo sobrenatural) sí les quedó medio feíto, que las actuaciones me agradaron bastante y que no es nada convencional. Recomendable si quieren ver algo distinto a todo lo demás.

Función B

Los parecidos

Isaac Ezban, México, 2015

Vista en cine

parecidos

Un grupo de personas se ven atrapadas en una estación de camiones fuera de la ciudad, la madrugada del 2 de octubre del 68. Conforme pasa el tiempo, extraños sucesos se desencadenan y todos empiezan a parecerse entre sí.

Esta ya la había visto a finales del año pasado, en una función especial de Masacre en Xoco, de la Cineteca. Habiéndome encantado la anterior película de Ezban (El incidente, 2014), me decepcionó bastante la baja en calidad de guión y desarrollo. Siento que es un proyecto hecho a la carrera, sin atención al detalle. Viéndola una segunda vez… Me pareció mala. Muy mala. Me divirtió un poco su humor, pero lo siento fuera de lugar. Al menos la película no se toma a sí mismo demasiado en serio. Sólo queda esperar que Ezban le eche más ganas a su siguiente trabajo, en verdad quiero creer que tiene potencial para más de una película buena.

Función C

February (o The Blackcoat’s Daughter)

Oz Perkins, EUA/Canadá, 2015

Vista en cine

february

Para mi tercera película del día, me alegro de que haya sido una auténtica joya. Dos jovencitas se quedan en su escuela al comenzar un fin de semana largo por distintas circunstancias, cosas malas ocurren.

Sutil, elegante, atmosférica, excelentes actuaciones, muy buen manejo de música y efectos sonoros, intrigante. Lo mejor de todo es la ambigüedad que maneja: ¿descenso a la locura o posesión demoniaca? La película no nos dice cuál de las dos, o si se trata de ambas, pero funciona bien de cualquier forma. Hay dos líneas temporales pero ninguna explicación, así que el espectador tiene que poner de su parte. Y cero «brincos», nada de espantar a la audiencia con falsos sustos o súbitos golpes visuales y auditivos. Esta cinta sí respeta a su público.

Quizá mi única queja es que la fotografía es demasiado oscura y a ratos no se ve nada, pero conforme avanza uno se acostumbra y no hay nada importante que se pierda de vista por este hecho. Realización impecable, de lo mejor que he visto recientemente.

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Día 21

Paranormal Activity: The Marked Ones

Christopher B. Landon, EUA, 2014

Vista en Netflix

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Hace tiempo alguien, no recuerdo quién, me dijo que esta película estaba decente. Además, la escribe y dirige Christopher Landon, cuya Scouts Guide to the Zombie Apocalypse (EUA, 2015) disfruté bastante, aunque admito que es medio un placer culpable.

La quinta entrega en la saga de Actividad Paranormal, que es lo mismo pero con latinos, confirma lo que ya todos sabíamos: no se puede agregar nada tras cuatro secuelas a una premisa gastada y que de entrada sólo daba para una buena película, máximo dos. No es TAN mala como la 3 o 4, pero resulta cansado seguir con lo mismo. Sus referencias a las primeras tres cintas de la serie la vuelven de difícil acceso para quien no las ha visto y ni siquiera son del todo necesarias. Lo único bueno que me llevo de haberla visto, es la certeza de que nunca veré la sexta (The Ghost Dimension, Gregory Plotkin, EUA, 2015).

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Día 22

Horsehead

Romain Basset, Francia, 2014

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A pesar de que la película es francesa (yo la encontré en internet bajo el título Fievre), está completamente hablada en inglés. No es exactamente una película de horror, sino un drama psicológico familiar y hasta cierto punto religioso contado en clave de horror.

Una joven mujer estudia la psicofisiología de los sueños, ya que desde niña ha sido asediada por pesadillas en las que la persigue un hombre con cabeza de caballo. Al morir su abuela, regresa al hogar materno en busca de respuestas, deseando saber quién fue su padre biológico y descubrir los secretos de su familia, que siempre se apegó de manera casi fanática a los dictámenes de su fe.

Si bien tiene imágenes muy perturbadoras y las pesadillas son atemorizantes, difícilmente genera miedo en el espectador. Y con excepción de la secuencia final, en la que podría decirse que entra en juego un elemento sobrenatural (aunque eso ya es lectura mía, pues el final es muy ambiguo), la cinta es de tono realista. De cualquier forma, me pareció refrescante ver una cinta francesa que no recurriera al exceso de sangre y gore para contar una historia, y me gustó la referencia indudable a la famosa pintura de Henry Fuseli, “The Nightmare”. Buena, pero no para todos los gustos.

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Día 23

The Pact

Nicholas McCarthy, EUA, 2012

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Cuando esta película se estrenó hace poco, no se me antojó verla. El afiche con el que se promocionó la hacía ver como una película más, nada original y con efectos chafas.

Es la historia de una mujer joven que regresa a casa de su madre para el funeral de ésta, y se pone a investigar las recientes desapariciones de su hermana y su prima. Obviamente, cosas extrañas pasan. Pero se agradece que esta cinta carezca por completo de «sustos de brinco», así como de CGIs chafones o giros baratos. En un mini-spolier (que no les arruina nada) me atrevo a decirles que mezcla horror sobrenatural con terror humano y lo hace muy bien, logrando un realismo interesante. Lo mejor: la revelación que ni siquiera se maneja como tal. Es tan sutil que no fue sino hasta que leí la ficha en Wikipedia que me di cuenta de algunas cosas y pude atar los cabos, lo cual hizo más grande mi estima por la película. Ampliamente recomendable.

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Día 24

Tales of Halloween

Dave Parker, Darren Lynn Bousman, Adam Gierasch, Paul Solet, Axelle Carolyn, Lucky McKee, Andrew Kasch, John Skipp, Mike Mendez, Ryan Schifrin y Neil Marshall, EUA, 2015

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Antología de diez cortometrajes, todos ambientados en el mismo pueblo durante la noche de Halloween. Similar en tono y temática a Trick ‘r Treat (Michael Dougherty, EUA/Canadá, 2007), aunque aquí la diversidad de voces y estilos le da un sabor disparejo. Y en aquella, las distintas historias van unidas de forma natural: aquí se siente forzado.

Como en toda antología, algunos segmentos son mejores que otros. No obstante, a mí en particular ninguno me pareció notable, ni siquiera los de Lucky McKee y Neil Marshall (que son directores a quienes admiro mucho). No son malos sus segmentos, en particular el de Marshall me gustó por la música al estilo de Carpenter, pero tampoco me parecieron imprescindibles. Especial mención para Darren Lynn Bousman (director de Saw 2, 3 y 4, de entre todas las cosas) quien hizo algo divertido en “The Night Billy Raised Hell”, y Axelle Carolyn (esposa de Marshall) hace un corto efectivo en “Grimm Grinning Ghost”. El enloquecido corto “Friday the 31st”, de Mike Mendez, me recordó al humor sangriento de Sam Raimi en Evil Dead 2, y “The Ransom of Rusty Rex” me sorprendió un poco. Aún así, no siento que el conjunto valga más que la suma de sus partes, y los segmentos feítos (que ni los menciono) me agriaron bastante la experiencia.

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Día 25

In Fear

Jeremy Lovering, Reino Unido, 2013

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De lo único que tuve miedo fue de que la película nunca terminara. A pesar de que sólo dura 85 minutos, se siente eterna (lo cual es entendible si consideramos que REALMENTE empiezan a pasar cosas hasta el minuto 40).

Una joven pareja que apenas tiene dos semanas de haber empezado a salir decide pasar la noche en un hotel campirano. Cuando el camino parece sólo dar vueltas en círculos y no los lleva a ningún lado, empiezan a preocuparse.

Fuera de unas actuaciones bastante buenas, pues los personajes se sienten como gente real, la película raya en lo aburrido pues abusan de que no pase nada durante mucho tiempo. Cero elementos sobrenaturales, el miedo viene de la muy realista situación de perderse en medio de la nada y toparse con alguien malintencionado. Pero la imposibilidad de sentir empatía por cualquiera de ellos vuelve irrelevante la historia.

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Día 26 (Programa doble)

Función A

Holidays

Kevin Kölsch & Dennis Widmyer, Gary Shore, Nicholas McCarthy, Sarah Adina Smith, Anthony Scott Burns, Kevin Smith, Scott Stewart y Adam Egypt Mortimer, EUA, 2016

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Hace un par de días vi otra antología (Tales of Halloween, día 24) y esperaba algo similar con ésta: algo de tono irregular y con historias más bien malonas o intrascendentes, como con casi todas las antologías. Si además consideramos que varios de los realizadores son primerizos (para algunos es su primer esfuerzo directorial) o bien tienen trabajos de dudosa calidad en su haber, menos me esperaba de esta cinta y sus ocho segmentos dedicados a distintas festividades. No sé si fue porque mi expectativa fuera muy baja, pero me llevé una grata sorpresa. Intentaré describir brevemente cada segmento a continuación.

Kölsch y Widmyer, los realizadores detrás de la excelente Starry Eyes (EUA, 2014) le dan peso al estilo que usan para contar una sencilla historia sobre enamoramiento y bullying en San Valentín.

Gary Shore (Dracula Untold, EUA, 2014) contribuye con el que a mi parecer es el segmento más débil sobre San Patricio y su expulsión de las serpientes de Irlanda, empieza bien pero toma un giro hacia lo ridículo.

McCarthy, director de la grandiosa The Pact (día 23), aporta un corto sobre la Pascua y una niña a la que le cuesta trabajo entender la relación entre la visita de un conejo que trae chocolates y un hombre que regresó de la muerte (el mismísimo Jesús), haciendo algo que podría parecer absurdo pero manejado de tal forma que resulta perturbador.

Para mí la idea del embarazo es suficientemente pavorosa, imaginen ahora a una mujer que se embaraza cada vez que tiene relaciones sexuales: de esto trata el maravilloso segmento dedicado al día de las madres, por parte de Sarah Adina Smith.

En un tono similar, el primerizo Burns mezcla drama con horror en su relato de una mujer que busca reencontrarse con su progenitor, desaparecido años atrás, tras recibir un paquete misterioso el día de los padres.

Desde hace varios años, Kevin Smith parece estar empeñado en demostrarnos qué tan enfermo puede llegar a ser: su corto de Halloween no es la excepción. Comienza bien, incluso parece decir algo con cierta asertividad feminista… pero luego vuelve a presumirnos su mente «enferma» y todo se va al diablo.

Stewart, director de cintas como Legion (EUA, 2010), Priest (EUA, 2011) y Dark Skies (EUA, 2013), recurre a su aparente gusto por la Ciencia Ficción para hacernos reflexionar sobre la naturaleza oscura del ser humano en su corto sobre un aparato de realidad virtual (que hace las veces de regalo navideño) que le muestra al usuario su verdadero yo.

Por último, Mortimer nos cuenta una historia de rotos y descosidos, donde (de manera un tanto predecible pero a la vez divertida) un psicópata se encuentra con la horma de su zapato al tener una cita en la víspera de Año Nuevo.

Función B

La torre de los siete jorobados

Edgar Neville, España, 1944

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Para terminar el día, vi una película más. Por casualidad encontré este clásico español que, bajo los estándares de hoy en día, tal vez no pueda considerarse horror (mas no dudo que en su momento lo haya sido sin lugar a duda).

Un hombre se topa con un tuerto al cual sólo él puede ver. Éste le ayuda a ganar dinero en un casino y después le revela que es el fantasma de un arqueólogo que requiere de su ayuda para salvar la vida de su guapa sobrina de un grupo secreto de conspiradores.

De tono cándido y a veces incluso cómico, disfruté mucho el ver una cinta en blanco y negro que desborda originalidad y frescura, a diferencia de la mayoría de lo que se hace ahora. Aunque seguramente el crédito va en gran medida a la novela de Emilio Carrere en la cual está basada, de todas formas se reconoce la osadía de hacer una película tan distinta a todo lo demás.

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Día 27

The Fog

John Carpenter, EUA, 1980

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Aunque no lo crean, nunca había visto esta película. De hecho, hay varias de Carpenter que me falta ver.

De noche, una niebla refulgente y misteriosa acecha a un pueblo y trae consigo algo amenazante que busca venganza. Triunfando en lo que muchos fracasan, aquí Carpenter logró hacer de algo inanimado una presencia ominosa y aterradora. Y su música, que de tan característica se ha vuelto prácticamente un estilo aparte, crea la atmósfera y la tensión necesarias. En verdad que Carpenter es el maestro de los «sustos de brinco», pero los bien hechos, los que sólo usan el sonido para resaltar la emoción en vez de indicarla.

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Día 28

The Last Will and Testament of Rosalind Leigh

Rodrigo Gudiño, Canadá, 2012

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Gudiño, como fundador de la revista Rue Morgue, sabe de horror. Y en éste, su primer largometraje, se nota.

Un hombre vuelve a la casa de su madre tras haberla heredado al morir ésta. El antiguo hogar parece un mausoleo, lleno de figuras religiosas y antigüedades de muchas culturas. La atmósfera se siente a la vez claustrofóbica y nostálgica, con recuerdos del pasado y la sensación del remordimiento asomándose constantemente. Y los demonios internos buscan manifestarse de una forma un tanto más material.

Desde el título, que me recuerda a uno de mis cuentos favoritos de Clive Barker en sus Libros de sangre, me encantó esta película. Gudiño se olvida de todas las convenciones repetidas ad nauseam en el cine de horror actual (con excepción de algunos detallitos auditivos, pero que no demeritan el resultado) y nos cuenta una historia profundamente emotiva donde lo sobrenatural y lo psicológico van de la mano. La casa podrá estar llena de estructuras antiguas, efigies desgastadas y muñecos viejos, pero su aspecto escalofriante no es de ningún modo resaltado y su naturalidad los hace más inquietantes. Pasa lo mismo con la secta religiosa a la cual pertenecía la fallecida Rosalind: en ningún momento se siente exagerada ni fuera de proporción. En resumen, esta cinta resulta original al alejarse de las tendencias actuales, pero no voltea atrás para buscar propuestas en la nostalgia sino que se planta firmemente dentro de su contemporaneidad.

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Día 29

Ouija: Origin of Evil

Mike Flanagan, EUA, 2016

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Precuela de la espantosa Ouija (Stiles White, EUA, 2014); esta vez recurrieron a la mano del grandioso Flanagan, quien ultimadamente rescató este proyecto de convertirse en un fracaso rotundo. Precisamente lo que demerita esta película fue el forzado vínculo con esa otra, pero aún así genera muy buena tensión, suspenso y momentos de auténtico miedo. Además, logra crear personajes que nos importan.

Fuera de una explicación innecesaria y unas imágenes generadas por computadoras que se ven genéricas y poco originales, es una cinta efectiva, aunque sí es la menor en la filmografía de este excelente director (les recomiendo mucho ver Oculus, Before I Wake y Hush, y todavía no he visto Absentia, pero no dudo que sea igual de buena).

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Día 30

The Mind’s Eye

Joe Begos, EUA, 2015

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Autoproclamada como una especie de Scanners (David Cronenberg, Canadá, 1981) pero para nuestros tiempos modernos, lo que pasa con esta y muchas otras de las películas de serie B que actualmente se producen es que no entienden la esencia del cine de serie B. No entienden que entonces hacían cine chafa porque no tenían presupuesto, pero que por eso mismo le echaban ganas al guión. No entienden que el acercamiento al absurdo se hacía desde la ingenuidad, no desde la ironía.

En una película como esta (y como casi cualquiera en la que actúa Larry Fessenden, quien pareciera ser el padrino de esta nueva generación de cineastas), el nivel de producción es tan elevado que hace resaltar lo malo de las actuaciones y del guión. Es cine bien hecho pero con malos resultados, que pretende pasar por esas películas que estaban mal hechas pero cuyos resultados eran asombrosos.

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Día 31

Halloween

John Carpenter, EUA, 1978

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Y así como así, se acabó octubre. Como mencioné hace unos días, hay varias de Carpenter que no he visto y Halloween era una de ellas. Qué mejor día para verla por primera vez.

Mike Myers no tiene ninguna justificación ni explicación, pero tal vez es para bien. Y muchas de las cosas que pasan aquí nos parecen trilladas (el malo que se niega a morir, los falsos sustos), pero esta fue una de las primeras, si no es que la primera película que las hizo. También es responsable de haber iniciado el subgénero del slasher, que aún ahora sigue dando frutos.

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pokAdrián “Pok” Manero, tras años como lector asiduo, decidió que el siguiente paso en su manía consistía en elaborar sus propias ficciones. Se dedica compulsivamente a leer comics y libros y a ver películas, quisiera ser como los gatos y disfruta escribiendo sobre sí mismo en tercera persona.

@PokManero