LAS DIVERSAS FORMAS DEL DOLOR
Dolorosa de Gerardo Horacio Porcayo
Valerie Vetra
Dolorosa tiene una fuerte base en el carácter sombrío del Drácula de Bram Stoker, pero con una perspectiva contemporánea como la planteada por los vampiros de la serie de Anne Rice. A grandes rasgos, Dolorosa carece de acción; es escasa, pero perfectamente fundamentada para permitirnos una mirada al universo interior de los protagonistas. La realidad, los vampiros, las calles, las muertes, el sexo, son una mera excusa que Porcayo utiliza para compararnos a nosotros, los lectores, con ellos, y demostrarnos nuestro vacío.
Gerardo Horacio Porcayo nació en Cuernavaca en 1966 y es el autor de diversas novelas y cuentos bajo el ramo de la ficción, el cyberpunk y el neogótico. Es miembro fundador de la Asociación Mexicana de Ciencia Ficción y Fantasía y acreedor de diversos premios literarios bajo los géneros mencionados. Ha creado varios fanzines, entre los cuales destacan La langosta se ha posteado. Su novela Dolorosa, cuya primer edición ve la luz en Times Editores en el 1999, volvió el 2013 en L.D. Books con un oscuro diseño e icónica tipografía en el título y al inicio de cada capítulo.
Gerardo Horacio Porcayo
La historia parte de la perspectiva de un vampiro (su nombre jamás es mencionado), cuya premisa predomina sobre sus acciones a lo largo de la novela: Abigail es su universo y no hay nada más grande que ella. Para Abigail, la vampiresa/dominatriz, hay algo más importante: la muerte para un no-muerto. La novela en sí ata a los personajes con los sucesos mediante la exposición repetida y prolongada de las diversas formas del dolor y la carencia.
Abigail, quien a diferencia de él no está conforme con saciar su sed de sangre, busca también torturar a sus víctimas femeninas. La dominatriz, antes humana, fue convertida en su segundo intento de suicidio, siendo el primero un choque automovilístico que le dejó los ojos dañados. Tiene una gran debilidad que a últimas fechas la tortura: está atravesando una crisis existencial que no pudo solucionar como humana y no puede solucionar como vampiresa. Abigail no ha aprendido a vivir en la constante intriga de lo que hay en el más allá para seres como ellos, o si acaso los mitos de vampiros son realidad.
Su relativa estabilidad se hace pedazos cuando la pareja secuestra a un par de hermanas. La menor logra robarse la atención del vampiro en un sentido paternal, recordándole lo que era ser humano, y Abigail no toma a bien las atenciones. Al final, aunque lo corre de la casa, él vuelve, porque como menciona desde el primer capítulo: “Abigail es mi universo”. Los ojos de la niña muerta se pudrieron en las cuencas de la vampiresa, y ella, ciega, ha intentado reemplazarlos con otros, pero ningún par ha funcionado. Él se queda entonces con ella para cuidarla.
En primer plano lingüístico se destaca el uso de metáforas y recursos discursivos que vuelven hermosa pero complicada la lectura. Definitivamente no está estructurada para ser una novela ligera, ni para cualquier persona. Se requiere un buen grado de concentración que la hace aparentemente ser muy larga, pero se compensa con los capítulos extremadamente cortos que en conjunto dan la sensación de agilidad cuando realmente no lo hay.
Dolorosa puede llegar a ser lectura íntima cuando se está dispuesto a sumergirse en el ambiente planteado. Desde la primera página, si se pretende comprender la obra, tienes que permitir cada palabra proyectarse en ti. La historia funciona si quieres leer una historia diferente del vampiro juvenil retratado actualmente, o inducirte una crisis existencial. De cualquier forma, no decepciona.
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Valerie Vetra nació en Irapuato, Guanajuato, el 5 de diciembre de 1994. A los pocos meses se trasladó a Mexicali, Baja California, donde ha vivido casi toda su vida. Formó parte del taller de creación literaria del programa Talentos Artísticos de Baja California del 2010 al 2013, en cuyo periodo se publicó una antología con los trabajos del grupo. Obtuvo mención honorífica en el certamen de cuento Intercobach 2011. Cursó satisfactoriamente el seminario de formación de novelistas impartido por el académico de la lengua, el profesor Elmer Mendoza. En el 2012 contribuyó a la publicación de dos antologías de cuento (Voz en Silencio II y Frutos del árbol muerto). Publicó un cuento en la revista electrónica Letras Raras de julio del 2012, así como en Círculo de Poesía a mediados del 2015. En 2014 formó parte del taller de cuento del Centro de Apreciación Literaria de la Universidad Autónoma de Baja California. En agosto del mismo año fue invitada como escritora a participar en el VI encuentro de escritores Tiempo de literatura, celebrado en Mexicali. Fue becaria de Signos en rotación, de la Caravana Cultural del ISSSTE a principios del 2015. Actualmente cursa la licenciatura de docencia de la lengua y la literatura en la UABC e imparte un taller de escritura creativa en un plantel de COBACH en Baja California. Prefiere la narración, enfocándose principalmente en la ficción.