#MINIRP
88
#minirp es un ejercicio literario (utilizando la plataforma Twitter) que incentiva la imaginación, partiendo de una imagen dada para crear historias.
Las historias que sobresalieron en nuestro ejercicio 88:
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La Noche de Walpurgis es para espíritus osados, devotos del exceso y la rudeza impía: gatos timoratos y humanos débiles, no asistan.
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El monstruo, mareado por la velocidad de las sombras felinas, vomitaba todas las navidades que había destruido por siglos.
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La Fiesta Salvaje atraía a los gatos de Schrodinger y no temían al severo organizador: unos vivían, otros morían: diversión total.
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Descalificamos al trol navideño por hacer trampa: no sólo se comió siete duendes sino también a un concejal de Lübeck.
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Regresó enfermo, cuando pudo vomitar a los hombres sin digerir, recién pudo seguir con el postre, que lo esperaba maullando.
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HAMBRE KÁRMICA. «¿Quién se llevó mi pez?», preguntó el gato. Sus seis vidas previas hicieron mutis.
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El toroso insistió en compartir el espíritu navideño con sus gatos… A ellos no les convenció la idea.
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Los gatos que entregaban a los humanos incorrectos sufrían las terribles consecuencias. El Amo los prefería dulces, virginales.
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Pronto cerraré la tienda de mascotas, ha sido un fracaso. Ya nadie compra bufones ráksasas, ni gatos vampiro. Estoy arruinado.
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Al otro lado de la galaxia también celebran la Navidad, sólo que allá reparte los regalos un gnomo gigante con sus gatos ayudantes.
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El maullido del gato abrió la puerta. A través de sus entrañas viajamos a otra dimensión. Millones de colores oscilan ante nosotros.
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Los gatos molestaban al Creador hasta que éste vomitaba universos con hombres y casas con tejados y grandes lunas para contemplar.
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Nunca más confiaría en esos duendes traicioneros. El pastel era delicioso: imposible adivinar que no estaba hecho con carne de gato.
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El fantasma de las reencarnaciones futuras se enreda entre cadenas de ADN de la especie provocando erupciones de confeti navideño.
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Payasos somos en ignotos palacios donde apenas quedan restos de dignidad: a los gatos damos adoración y ellos nos pagan con burlas.
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Mi mundo racional perdió ante el reino de la necedad: así retorné al universo casi cirquesco donde bufones y gatos me dan consuelo.
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Todos los lunes publicaremos una nueva imagen.
¡MUCHAS GRACIAS POR JUGAR CON NOSOTROS!
