NOTICIAS DAGUERROTÍPICAS

Concepción Figueroa

En estos tiempos es una moda cursar talleres literarios. Casi todos los organismos estatales de cultura ofrecen alternativas gratuitas o a muy bajo costo. Hace dos meses, después de sorprenderme al ganar un concurso de microficción, se me ocurrió entrar en uno llamado “Crítica y creación literaria”. No puedo negar la enorme expectativa, pero tampoco dejar de reconocer la grata experiencia. Mi profesor, Gregorio Cervantes, resultó ser excelente escritor y literato; de trato afable y bondadoso a la hora de externar sus críticas. Mis compañeros, una gran ayuda: sus perspectivas enriquecieron enormemente mi visión y me hicieron pasar tardes muy agradables.

En una de las ocasiones el profesor nos dio a leer el cuento “El loro que podía adivinar el futuro” de un escritor argentino llamado Luciano Lamberti, desconocido para mi, lo confieso. Un texto por demás excepcional e impactante, al mismo tiempo que profundo y divertido, en el que un hombre pierde la razón después de adoptar a un loro que le muestra el futuro (mejor dicho, las calamidades del mismo), experiencia a la que se vuelve adicto hasta el punto en que termina cometiendo las peores atrocidades ordenadas por el ave con tal de conseguir unos segundos más de estas visiones escabrosas.

De esta lectura nació un breve cuento que trabajé tres sesiones, en las que aprendí mucho sobre mi estilo propio y cuestiones de estilística general. Podría pensarse que fue difícil, que de seguro tengo libretas llenas de apuntes, pero ¡no! El taller del profesor Gregorio es precisamente eso: ¡un taller! Taller en el que trabajamos cada viernes, del que nos llevamos trabajo a casa, en el que el oficio de ser escritor se nos fue revelado con largas horas de lectura (más las que quedaron pendientes), del trabajo de rehacer tu texto después del análisis grupal y mejorarlo…

Era urgente para mí compartirles esta experiencia y asegurarles que, al menos aquí, sí hay un sitio a dónde acudir: el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes Puebla, con talleres gratuitos y de cobro, con varias ofertas dependiendo de tus intereses. Por lo que si planeas escribir, estarás de acuerdo, esta es una excelente opción para empezar.

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Concepción Figueroa, mujer, literata y profe.