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ARTIFICIOS DE LO INSÓLITO

 

Amaranta Castro

 

 

Este mes participé en un taller de narrativa argentina en el que se habló de cómo las vidas de las obras literarias recientes parecieran pertenecer a una generación que escribe de manera más libre y más despejada de referencias o influencias de autores ya bien conocidos. Esta experiencia me acercó a la forma en que algunos cuentos son construidos desde un horizonte estético particular que retoma lo insólito y lo fantástico para dar como resultado narraciones pesadillescas. Aquí te sugiero cuatro cuentos creados desde la poética del artificio —como la nombra Luciano Lamberti— o que parten de la conservación de la inmediatez —como refiere Mariana Enríquez—. Narraciones hechas de nuestros horrores cotidianos —como afirma Samanta Schweblin— e incluso proyectados desde la materia onírica: soñar un cuento para narrarlo —como alguna vez le pasara a Juan Forn—.

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“El carrito”

Mariana Enríquez

Los peligros de fumar en la cama, 2009

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Una tarde en un barrio, mientras la vida cotidiana de los vecinos transcurre ante los ojos de una chica que observa por su ventana, la presencia de un hombre irrumpe en el espacio. No cualquier hombre, sino el villero, el cual empuja un carrito con deshechos. La mirada se fija en él, por su aspecto resulta desagradable y molesto. El miedo a lo distinto y a la pobreza tiñe la escena de un realismo brutal. El villero defeca en la calle ante la mirada de los vecinos. Entre insultos, el racismo asciende al igual que la ira. La doctora del barrio intercederá por el hombre. Ante la violencia de los vecinos, el villero se ve obligado a irse no sin antes pronunciar varias palabras —al parecer ininteligibles— a modo de una condena o maldición. El carrito del villero se queda abandonado sin que nadie le ponga atención durante días hasta que las cosas dentro de éste se pudren. Algunos días después empiezan a ocurrir eventos que llevan a casi todos los habitantes del barrio a la ruina. “El carrito” es un cuento narrado desde lo visceral, a partir del lenguaje del abuso. La autora elige la palabra idónea para que, como una llave, las lecturas jueguen con las diversas posibilidades del estado de cosas que sugiere la historia. En este caso la palabra “macumba” invade el cuento cuando ya es tarde, cuando se ha perdido casi todo.

AQUÍ puedes leerlo.

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Mariana Enríquez (1973)

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“La respiración cavernaria”

Samanta Schweblin

Siete casas vacías, 2015

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Lola es una mujer que padece Alzheimer, la cual la lleva a poner su atención en una lista de acciones que debe cumplir con total disciplina. Su vida transcurre al lado de su marido, embalando cajas, en un ambiente rutinario en el que el silbido de su respiración invade el espacio, el silencio y el tiempo. Al vecindario llegan unos nuevos vecinos, los cuales desde el primer momento incomodan a Lola, pues su mundo se ve perturbado por esos extraños. Un cuento que se toma su tiempo en hilar con detalle la vida de Lola, su soledad, su necesidad de morir y luego la ambigüedad de no poder hacerlo. Hay que hacer un esfuerzo para morirse, refiere Lola en la historia. El cuento está atravesado por la pérdida, y para narrarla Schweblin va dejando indicios camaleónicos, que toman una forma siniestra en la posibilidad de que nada de lo ocurrido sea como lo recordamos.

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Samanta Schwebiln (1978)

 

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“El loro que podía adivinar el futuro”

Luciano Lamberti

El loro que podía adivinar el futuro, 2012

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El cuento nos remonta a un personaje, a un loro ancestral de permanencia ubicua: “El loro que podía adivinar el futuro te conoce, y a su modo te ama. Conoce a tu familia, a tus amigos, a los amigos de tus amigos. Cuando la tierra no era más que una bola incandescente de piedra líquida, el loro estaba ahí. Antes de que los hombres dieran sus primeros pasos en dos piernas, también estaba ahí, amándolos a su modo”. Nos encontramos con un relato de veintiún fragmentos que entrelazan la mitología de dicho loro, sus rasgos y la llegada del ave a la vida de Andrés. Con un diálogo perturbador en donde Andrés logra comunicarse con el loro, nos situamos en una situación absurda y fascinante. A la manera de un espejo roto el cuento describe cómo el loro persuade a su dueño para cometer actos perversos. Poco a poco el hombre sufre una metamorfosis. Esta narración es una propuesta que resignifica el tema de la locura, la cual reside en el cuerpo desde el inicio de los tiempos. Todo lo que hace falta es conocer a tu propio loro.

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Luciano Lamberti (1978)

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“Nadar de noche”

Juan Forn

Nadar de noche, 1991

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Un cuento que nace de un sueño que Forn tuvo después de la muerte de su padre. La historia es narrada desde la perspectiva de un hombre que se debate en el ejercicio de su paternidad, mientras pasa unos días con su familia en una casa ajena. Entre los murmullos nocturnos y las luces que ondulan en una pileta, dos golpecitos de alguien que llama a la puerta. El personaje principal recibe una visita: “No lo veía desde que había muerto. Y, en ese momento, supo incongruentemente que ya se había hecho a la idea de no verlo nunca más”.

En este punto el cuento propone un diálogo que subvierte los lugares comunes del tema de la muerte. Ambos personajes, en esos dos estados tan distintos (uno vivo y otro muerto), retoman su vínculo ahí donde la ausencia los separó años atrás. Morir se muestra como algo ordinario y que llega hasta la puerta de tu casa como una visita, como un familiar que sigue recordando tus faltas, tu rostro, como alguien que te elige en una noche cualquiera.

“Nadar de noche” posee ciertos desvíos a textos como “La pata del mono” de W. W Jacob o incluso al poema “El cuervo” de Edgar Allan Poe, historias en donde los seres que hacen un llamado ante la puerta perturban el mundo de los vivos.

A diferencia del atormentado personaje de Poe, cuyo deseo es que la noche llegue a su fin, en el cuento de Forn la conversación de ambos personajes permite que la noche se extienda hasta llegar a ser la más larga y secreta de su vida. Amanecerá hasta que lo esencial sea dicho.

AQUÍ puedes leerlo.

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Juan Forn (1959-2021)

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Amaranta Castro

Primer lugar en la categoría de Poesía en el Festival Internacional de Escritores y Literatura de San Miguel de Allende. Ha publicado en diversos periódicos y revistas. Sus poesías fueron seleccionadas en la obra de escritoras contemporáneas mexicanas Romper con la palabra (Eon, 2017) y participó en la antología peruana Microrrelatos de horror escritos por mujeres (Luna Negra, 2022). Autora del libro Bosque Camaleón (Crisálida, 2022).

IG:_amantine_

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