ENTRE MUROS DE CANTERA Y LADRILLO
Blanca Daniela Sauno García
Una estudiante se dirige, cayendo la tarde, hacia el Monumento Lázaro Cárdenas, donde se paran los camiones de más de cinco rutas que llevan a los pasajeros hacia sus destinos, en las orillas de la ciudad. Sube en uno de ellos y por la ventana observa las casas que pasan rápido, mientras el cielo oscurece. Un chispazo de color en la pared, iluminado por una luz de calle, allá a unos metros. El camión sigue con su camino y allá más adelante una cabeza de gato enmarcada en color. “¿Por qué un gato? ¿Qué indica? ¿O qué?”, piensa la chica, para luego distraerse pensando en la cena o en el día que tuvo. Es así como la nueva aparición la toma por sorpresa. Esta vez lo que observa es un simpático gato que toca alegremente la guitarra. “¿Quién pintará estas cosas? ¿Vivirá por aquí cerca o viene hasta acá a pintarlas?”, piensa mientras se pone de pie: ha llegado a su destino.
Noche es una grafitera que reside en Morelia, cuya firma tiene la forma de una cabeza de gato casi siempre enmarcada en vibrantes colores. Hace un par de años concedió una entrevista para el medio digital El artefacto (Caroma, 2021): en un emocionante relato, revela cosas sobre sí misma y sus pintas. Tal parece ser que la pinta es una venganza por la muerte de su gato, que fue envenenado.
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Noche está escrito en una tipografía que forma la cabeza de un gato. Noche pertenece a una crew de gran presencia en la escena grafitera de la ciudad: sus pintas se encuentran por todos lados, no tienen una sola zona, están desde el Centro Histórico hasta las periferias. Cubren las cortinas de negocios, los portones de las casas y las bardas desnudas con caricaturas de rosas chillones y verdes pistache.
Hay un gran número de grafitis, de todo tipo, que cubren las paredes de Morelia. Existen para quien quiera verlos, depende del ojo que mire. Pueden ser sólo manchas en la pared, que la hacen fea y la vandalizan. Hay algunas otras que los periódicos locales reconocen como arte y que han sido colocadas en su sitio bajo todos los permisos. Hay otras incipientes tipografías que todavía no encuentran un estilo, son escuetas, a una sola línea; éstas expresiones son más difíciles de defender, porque de cualquier modo si la pinta se hace en nuestra propiedad será imposible ver alguna cualidad de un acto vandálico como tal. Pero, ¿qué tal la sensación de ver un gato que sonríe con una sonrisa de una sola línea, pintado sobre un buzón de la calle?
El grafiti se conoce como una de las expresiones del street art —o bien, arte callejero— realizado en marcos de ilegalidad. Quienes lo practican tienen la intención de apropiarse el espacio público. Las calles hablan a través de sus muros, pero hay tanto por decir que los mensajes se sobreponen unos a otros. Las pintas son algo que está ahí para ser leído, para ser visto, irrumpe en la vía pública con su rebeldía y desfachatez.
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…en Morelia escribiré sobre los eventos culturales, festivales y al arte de las y los artistas locales para dar a conocer el panorama de esta pequeña, pero misteriosa y encantadora ciudad.
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Blanca Daniela Sauno García
Estudié Historia del Arte en la ENES UNAM Campus Morelia. Anterior a eso, cursé Teatro en la UMSNH.
He actuado poco, porque actualmente me dedico a titularme en HA.
Me encanta el arte, es un alivio que exista una forma tan bella de evadirse.
Amante de lo distópico, misterioso y fantástico.
puquipsy@gmail.com
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