Seleccionar página

GRIETAS EN EL TECHO

Vivi Page

 

El cuento «The Night Wolf» / «El lobo nocturno» (1989) de Karen Joy Fowler es acerca de una niña atormentada por las visitas nocturnas de un lobo feroz.

Lo que más me gusta del cuento es la sensación de suspenso. Sí, es terror, pues desde las primeras líneas sospechas cuál será la metáfora empleada y son historias que suceden a diario; es del terror más puro: el de la realidad. No obstante, no deja de ser un trabajo extraordinario de literatura de horror gracias a la sensación provocada por el monstruo que está afuera esperando.

*

«The Night Wolf» se incluye en Skin of the Soul.

*

Me recuerda al efecto que logra Stephen King en uno de los mejores pasajes escritos bajo el pseudónimo de Richard Bachman en el libro Rage / Rabia:

Algo se acercaba. Lo oía al otro extremo del pasillo. Algo terrible se acercaba. Venía entre las sombras. Lo oía, crujiendo y crujiendo y crujiendo […]

Recuerdo que mucho tiempo después oí la voz de mi madre, jadeante e irritada, y un poco asustada:

—Basta ya, Carl.

De nuevo el crujido. Furtivo.

—¡Basta!

Un murmullo de mi padre […]

Entonces lo supe y volví a dormirme. La Cosa Que Crujía era mi padre.

*

*

En «The Night Wolf» sabemos que la niña es violada por su padre gracias a la cultura popular, aunque no se mencionará directamente. Anna, la protagonista, no repudia al hombre que por el día es un padre común. Sin embargo, cuando el lobo entra, siempre convenientemente mientras duerme la madre, sabemos de quién se trata.

El texto comienza:

A veces las grietas en el techo del dormitorio de Anna se trasforman en la cabeza de un lobo.

En la serie The Haunting of Hill House (Flanagan, 2018), una de las protagonistas, Theodora, es psicóloga infantil y le llega el caso de una niña que ve al “hombre sonriente”, provocándole varios problemas impropios para alguien de su edad. Gracias a los poderes sobrenaturales de Theo, descubre que la pequeña es violada por su padre adoptivo en el sótano del hogar, cuyas grietas en el techo —vistas acostadas boca arriba en el sofá— simulan una cara sonriente.

*

*

«Caperucita roja» es la clásica alegoría de violación. Tiene varias interpretaciones: una es que Caperucita es una niña entrando en la adolescencia (por eso es representada con la caperuza roja como simbolismo de la menstruación) y el lobo feroz es el despertar sexual de ella (que lo reprime porque le teme). Sin embargo, la versión de Pierre Perrault (1697) no es la primera ni la más escatológica. Desde hacer a la niña comer la carne y beber de la sangre de la abuelita hasta desnudarse y decirle que orine en la cama, nos hace pensar más en violación que en sexualidad reprimida. Recordemos que se trata de un lobo y una niña.

*

*

Tex Avery, en su cortometraje de 1943 Red Hot Riding Hood, convierte a la inocente niña en una provocativa bailarina que al final roba el lobo hambriento.

*

*

Vladimir Nabokov escribe a su propia Caperucita, Lolita, que se deja seducir por el viejo lobo feroz. Termina por ser una fantasía más de los hombres (pero no de forma exclusiva y, sin embargo, moralmente incorrecta). El lobo no deja de ser un viejo diablo… y más sabe éste por viejo que por diablo.

Las sex shops venden bastante bien los disfraces de Caperucita roja, inocente e irresistible para los lobos que son de día hombre y de noche bestias.

*

*

Analicemos cuál es el monstruo que se esconde bajo la cama, porque los lobos no siempre corren en cuatro patas. Las Cosas Que Crujen no siempre son cosas, las caras sonrientes no siempre son imaginarias y las Caperucitas rojas siempre serán niñas perdidas en el bosque.

**

AQUÍ puedes leer «El lobo nocturno» de KJF.

****

Vivi Page

Nací en la ciudad de Puebla, el 2 de diciembre de 1997. A muy temprana edad me enamoré de las palabras y desde entonces hasta ahora he intentado conquistarlas.

Estudié un año lingüística y literatura. Sin embargo, por azares del destino, dejé la carrera, pero no las letras. Mis relatos van desde lo erótico hasta lo escabroso, publicados en algunas revistas digitales.

Y este es solo el comienzo.

FB

¡LLÉVATELO!

Sólo no lucres con él y no olvides citar a la autora y a la revista.