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CAPERUCITA Y EL LOBO

 

Vanessa Puga

 

La vez anterior les conté sobre una Cenicienta que podríamos calificar de steampunk y hoy quiero hablarles del segundo tomo de las Crónicas Lunares: Scarlet.

Scarlet es una chica francesa (guiño inevitable hacia su autor, el francés Charles Perrault) que está convencida de que su abuela ha sido secuestrada. Sin embargo, en el mundo actual narrado por Marissa Meyer, todos en la Tierra tienen un chip de identificación: no hay forma de desaparecer. A menos que te quites el chip. Pero eso sólo lo hacen los que no quieren ser encontrados.

La conclusión de la policía al no ver signos de pelea y al encontrar el chip de identificación de la abuela sobre la mesa de la cocina, es que la señora no ha sido secuestrada, sino que se fue por su propio pie y cierran la investigación. Scarlet, furiosa, decide buscar por su cuenta a su abuela. Al fin y al cabo, es la única familia que le queda. De su madre no sabe nada y su padre la dejó con la abuela hace muchos años.

En su búsqueda, Scarlet topa con un peleador callejero que se hace llamar Wolf. Se trata de un joven enigmático, fuerte, feroz y reservado. Cuando tiene que pelear, es como un animal. Cuando tiene que ocultarse, lo hace como un maestro espía. Wolf no parece de este mundo, es decir: ¿quién no ha comido jitomates antes?

En menos de lo que lo espera, Scarlet acaba yendo con Wolf en busca de su abuela, saliendo de Rieux, la provincia francesa donde la abuela tiene su granja, para llegar a París. En esta ciudad, Scarlet confirma sus sospechas sobre la desaparición de la abuela, al tiempo que es sorprendida por otros secretos que no sabía que existían.

Al mismo tiempo, Cinder está escapando de la cárcel en Nueva Beinjing, acompañada por un americano, el Capitán Carswell Thorne, quien promete contar con una nave que los puede ayudar a salir de la Tierra sin que nadie los detecte.

Mientras Scarlet corre en búsqueda de su abuela y Cinder corre para escapar de la Tierra, el emperador Kai se está quedando sin opciones para evitar que la Reina Levana invada la Tierra. ¿Tendrá que acceder a casarse con ella por el bien de todos los terrícolas?

La segunda parte de la historia de las Crónicas Lunares nos presenta a tres personajes que se perfilan para ser parte de la tripulación y apoyo de Cinder: Thorne, Scarlet y Wolf. Cada uno de estos personajes trae una nueva vuelta de tuerca al misterio del origen de la cíborg que podría ser la salvación de los terrícolas.

Meyer sigue apelando a su amor por los cuentos de hadas para generar un mundo post apocalíptico con guiños steampunk, donde la tecnología se mezcla con las tradiciones. Meter nuevos personajes no es fácil, pues ya hay un ritmo establecido por el primer tomo. Empero, Meyer no teme al meter nuevas historias y más cabos sueltos, ya que lo hace de tal forma que el lector queda amarrado, queriendo saber qué es lo que ocurre.

Lo curioso es que el personaje de Scarlet, dos años mayor que Cinder, actúa más impulsivamente que la protagonista de la saga. A veces sus enojos me recuerdan al Harry Potter de quinto año de Hogwarts, donde la adolescencia le pega de lleno y hace berrinche por todo. La impulsividad de Scarlet puede poner en riesgo la misión de rescate de su abuela. La ventaja es que tiene a Wolf a su lado, quien, cuando no deja salir su lado salvaje, es más cauteloso de lo que Scarlet puede llegar a ser.

En esta segunda parte Meyer logra un balance ideal entre presentar nuevos personajes, cambiar a la protagonista de la historia y no perder el hilo principal. Más de la mitad de la novela está dedicada a Scarlet y a Wolf, sin que por ello perdamos el ojo que está puesto sobre Cinder. Esto permite darle nuevos aires a la historia. Algo que me ha agradado mucho es que la autora consigue que te preocupes por Scarlet y su abuela sin que eso interfiera con el cariño que ya se tiene por Cinder.

Si el primer tomo de las Crónicas Lunares te gustó, el segundo tomo será devorado. Lleno de giros y de nuevas voces, es una excelente continuación para el mundo terrícola. El único detalle es que aquí pasa a segundo plano la pandemia de letumosis, la peste azul que es crucial al inicio de la saga y que pone en movimiento la historia del primer tomo. Si la idea era que fuera el pretexto de inicio, quizá no debía ser una pandemia. ¿Reaparecerá en el tercer tomo? Pronto se los contaré.

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VVPanessa Puga

También responde al nombre de Nerea o al apelativo de bruja. Dicen que nació en la Ciudad de México, pero ella sospecha que la inventaron las novelas de fantasía y aventura y la aventaron en un mundo que no le corresponde. Tiene un serio crush con lo creepy. Ávida lectora y escritora —de preferencia a mano, con letra cursiva y tintas de colores—, es imán de geeks aunque no entienda todos los fandoms. Hornea panqués cuando está excesivamente estresada.

Twitter: @Nereavpv

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