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DE PAUL FÉVAL A TIM BURTON

Bernardo Monroy

 

 

Dark Shadows, la más reciente película de Tim Burton, ha generado opiniones polarizadas. Por un lado, hay quienes han arrojado más maldiciones que Angelique a Barnabas, ya que la serie en la que está basada no tenía elementos cómicos. Por otro, hay quienes les ha parecido una muy divertida cinta que recupera al Burton que perdió la cabeza por culpa de la Reina de Corazones. Sea como fuere, Dark Shadows nos presenta vampiros verdaderamente divertidos… y no es un concepto original. De hecho, la primera novela de nosferatus con tintes de comedia data del siglo XIX.

En 1873 apareció publicada en Francia la novela La ville-vampire, escrita por Paul Féval, uno de los más destacados autores de folletines de la Francia decimonónica. El autor, entre otras actividades, era “negro” de Alexandre Dumas. La Ciudad Vampiro surge como una desternillante parodia de las novelas góticas (El Monje, El Castillo de Otranto, Melmoth el Errabundo) que, para los no enterados, se tratan de las tatarabuelitas de lo que hoy en día es el género de terror tal como lo conocemos. De hecho, la protagonista de la novela de Féval no es otra sino Ann Radcliffe, a quien el autor caricaturiza sin misericordia.

El especialista en el género de terror, Jesús Palacios, considera que la novela parece haber sido escrita ayer, sobre todo en estos tiempos que el género de vampiros parece haberse convertido en un catoblepas, pues Crepúsculo le ha bebido hasta la última gota de sangre.

La novela está repleta de gags que, según Jesús Palacios, parecen haber sido escritos por Woody Allen o John Hughes en pleno siglo XX. Por ejemplo: hay un fragmento en el que la narradora se encuentra en pleno monólogo interior y, de súbito, su sirviente la interrumpe: “Señorita, en lugar de hablar sola, ¿podría decirme qué es lo que vamos a hacer en Stafford tan pronto?” En fin, para todos aquellos que les gusten las historias humorísticas de vampiros, esta novela es la mejor opción… y además, la primera escrita.

 

¿UN CHUPETÓN?

Otra novela que, al igual que la película Dark Shadows, plantea los conflictos de una familia ante los no-muertos es Los Radley de Matt Haig.

La historia es sobre la típica familia de clase media alta: la pareja perfeccionista y los hijos modelo… el pequeño problema es que son vampiros. La madre está obsesionada porque nadie conozca su naturaleza, y le ha ocultado a sus hijos lo que son, mientras que su esposo está obsesionado por darle una mordida a la vecina… literalmente, claro. Durante la historia, la familia vampírica lee el Manual del Abstemio, un libro de tintes ultraderechistas para vampiros que se enfoca en cómo guardar apariencias, evitar beber sangre y usar bloqueador solar bastante potente.

Christopher Moore es otro escritor que se ha dedicado de manera amplia y tendida a ofrecer a sus lectores novelas cómicas de vampiros, de la misma forma que Terry Pratchett lo ha hecho con la fantasía épica. La Sanguijuela de mi niña nos presenta una historia con un humor negrísimo sobre una vampira que sobrevive alimentándose de enfermos terminales. Su continuación fue ¡Chúpate ésta!, que más allá del título tan alburero (en inglés es también bastante ingenioso: You suck: a love story, nos cuenta lo que sucede cuando Jody convierte en vampiro a su novio para “estar juntos toda la eternidad”. Los personajes, a diferencia de la torpe y enamoradiza Bella Swan, se quejan de todo. Uno de ellos afirma que “Estar muerto es un asco, igual que estar no muerto”. Cabe señalar que estas novelas de Moore no son la gran Literatura, sino una serie de situaciones absurdas.

Por cierto, Crepúsculo también es una saga cómica de vampiros… humor involuntario, pero humor a fin de cuentas.

BERNARDO MONROY

Bernardo Monroy nació en 1982 en México D.F. y actualmente vive en León, Guanajuato. Es periodista y ha publicado el libro de cuentos “El Gato con Converse” y la novela “La Liga Latinoamericana”, así como la novela electrónica “Slasher”, disponible gratuitamente en el portal “Zona Literatura”. Es aficionado a los videojuegos, los cómics y los géneros de terror, fantasía y ciencia ficción y escribe porque está frustrado, ya que nunca pudo ingresar a la Escuela de Jóvenes Dotados del Profesor Xavier. Sus textos han sido traducidos al  klingon y al élfico.