Seleccionar página

PELÍCULAS MALDITAS

Y OTRAS HISTORIAS PERDIDAS

 

Uggla Horrorwitz

 

 

En el mundo del cine existen algunas películas clasificadas como “malditas”: aquellas que  fueron marcadas por sucesos extraños durante su filmación (accidentes, muertes, incendios o alguna  tragedia premeditada). Cintas como: Poltergeist, El bebé de Rose Mary, La dimensión desconocida o El cuervo tienen detrás de sus rodajes tragedias e historias muy singulares [1].

Existen también las denominadas películas «perdidas”: aquellas cuyas copias se perdieron con el paso de los años y de las que sólo quedan pequeños fragmentos, extractos de los promocionales o afiches de publicidad (como muchas películas de cine mudo que se perdieron en incendios). Algunas fueron desechadas a la basura; otras, debido a su baja demanda, fueron relegadas a sótanos de almacenaje que no tenían las condiciones climáticas propicias para mantenerlas en buen estado (gran parte de las viejas cintas estaban hechas de nitrato, un material muy inflamable y  propenso a deshacerse en ese tipo de lugares) [2].

El santo grial de las películas perdidas, en lo que a terror se refiere, es Londres después de medianochedirigida por Tom Browning, considerada la segunda película en tener como protagonista a un vampiro (después de Nosferatu) y cuya única copia conocida se quemó en un incendio en 1967.

Las historias alrededor de las películas malditas y perdidas se alimentan de hechos reales y se nutren de historias de pasillo que han sido contadas hasta convertirse en mito. Hay quienes han usado el tema para construir sus propias historias, siempre de la mano de elementos fantásticos, sobrenaturales y terroríficos.

Si bien el arquetipo de una obra artística que ocasiona locura ya había sido explotado en 1895 por Robert W. Chambers en los relatos de El rey de amarillo, donde las historias están centradas en una obra de teatro que provoca demencia y episodios  de locura con desenlaces siempre catastróficos para quien la contempla o escucha (que influyó en Lovecraft para la invención de su famoso Necronomicón, libro de conjuros que traen consigo locura y muerte), al tratarse de una película se agregan elementos como la curiosidad y la intriga para incluso encontrar dichas cintas y poder ver qué tan perturbadoras pueden ser.

La cinta Cigarrete Burnsconocida en español como El fin del mundo en 35 mm, dirigida por John Carpenter (perteneciente a “Maestros del horror”, una miniserie de 10 películas cortas producida por la cadena televisiva Show Time), usa el tema de la película maldita y perdida. Kirby Sweetman —un especialista en encontrar films raros— es contratado por Mr. Bellinger, un excéntrico coleccionista que le pide encontrar una copia de La Fin Absolue du Monde, película presentada en un festival de Sitges donde ocurrieron una serie de asesinatos dentro de la sala de proyecciones. Kirby comienza a investigar al respecto y se da cuenta de que todas las personas que intervinieron en la realización de la película están muertos y quienes han intentado buscar la película han caído en desgracia y locura debido a que causa un efecto maligno en quien la ve. Algunos afirman que la película ha sido destruida y que no existen más copias, pero Kirby comienza a jalar la punta de la madeja de un hilo que después no podrá detener.

Una novela centrada en una película maldita y perdida es Imágenes malditas de Ramsey Campbell, donde Graham Nolan, un coleccionista y cazador de películas desaparecidas, consigue una copia de La torre del miedo, filme protagonizado por Boris Karloff y Bela Lugosi en los años 30, basado en una novela victoriana llamada En lo alto, escrita por F. X. Faversham. En la obra, el director muere una semana después de finalizar el rodaje de la película y ésta nunca pudo ser exhibida. Tras el hallazgo, Graham prepara una función para que algunos amigos vean la película y muere en circunstancias misteriosas. La gente tilda a Graham de mentiroso y una amiga suya, Sandy, comenzará una búsqueda para encontrar la película y demostrar que su amigo no mentía. Esto la llevará a descubrir que durante la filmación ocurrieron cosas extrañas y paranormales, y que todos aquellos que tuvieron que ver en la filmación y realización de la película fueron trastornados para el resto de sus vidas. La investigación la llevará a un pueblo británico, donde se lleva a cabo un extraño ritual pagano cada cierto tiempo, en el cual se hacen sacrificios para alimentar a la tierra. Una familia poderosa y acaudalada está detrás de la desaparición de la película…

Augusto Cruz retoma el tema de la mítica película dirigida por Browning en su novela Londres después de medianoche,donde Forrest J. Ackerman —quien fuera editor en la vida real de la revista Famous Monsters of Filmland— contrata a al detective McKenzie para que encuentre copias del filme. La trama es más una novela negra que una historia de miedo, pero el autor usa muchas referencias de cine de terror, lo que mitiga un poco que no haya detrás un argumento sobrenatural o fantástico.

En «El bubón con rostro humano», Junichiro Tanizaki cuenta la historia de Yuri, una famosa actriz japonesa que ha grabado varias películas en Estados Unidos, donde corre el rumor de la existencia de una película llamada El bubón con rostro humano, que cuenta la historia de un flautista mendigo enamorado de una prostituta, quien se enamora a su vez de un soldado americano. La pareja convence con engaños al mendigo para que los ayude a fugarse, tras lo cual humillan al flautista quien, dolido, promete que se vengará. Tiempo después la mujer termina matando al soldado y aparece en su pierna una protuberancia con forma de rostro humano que se asemeja a la del mendigo.

La película comienza a tener cierta fama pero Yuri no recuerda haberla filmado, al poco tiempo se desata una serie de rumores acerca de cosas raras que suceden cuando la gente ve la película a solas y de noche. Gracias a un conocido, Yuri puede ver la película y se da cuenta de que nunca ha visto al actor que hace el papel de mendigo, por lo que junto con su amigo deducen que alguien hizo una película cortando pedazos de otras cintas. Sin embargo, hay escenas tan sugerentes que son casi imposibles de hacer en un montaje.

En la antología Una temporada en Carcosa se incluye el relato “Noche de cine en casa de Phil” de Don Webb —autor americano del que se ha traducido muy poco al español—, donde relata la historia de Phil, un cinéfilo que, en su afán de compartir este interés con su hijo, provoca que el niño vea una película maldita llamada El Rey Amarillo, tras lo cual ocurre una serie de sucesos que cambiarán la vida de Phil para siempre.

Esta obra usa como referente la serie de cintas inspiradas en la obra de Edgar Allan Poe realizadas por Roger Corman y agrega a esa lista el título de El Rey Amarillo (deliberadamente dice que la historia es de Poe, cuando es de Chambers, como se relató anteriormente), a lo cual se suman un par de suicidios ocurridos durante la filmación.

«El otro modelo de Pickman» de Caitlín R. Kiernan es un “fan fiction” del relato de Lovecraft “El modelo de Pickman”. La historia habla sobre el suicidio de un pintor llamado William Thurber, seguidor de Richard Pickman. Tras su muerte, un amigo encuentra entre sus pertenencias algunos bocetos de los desnudos de una mujer llamada Vera Endecot. Al investigar la relación entre ella y su amigo, averigua que fue una actriz de Hollywood a la que atraen ciertas y extrañas prácticas ocultistas debido a su conexión con cierto grupo de Salem. A la vez, también descubre que aparece en una película corta titulada La hija del perro, donde realiza algunas escenas necrófagas. Dicha película provoca perturbaciones en aquellos quienes la han visto, incluyendo al narrador —de quien nunca se menciona el nombre—, pues comienza a tener una serie de pesadillas inquietantes que giran entorno a la cinta. El final de la historia deja muchos cabos sueltos para entender qué sucedió realmente.

Koji Suzuki escribió una serie de novelas sobre una extraña película grabada en VHS que causa la muerte de manera trágica a quien la ve en menos de una semana: El aro, misma que fue llevada al cine americano y japonés. La historia consta de cinco novelas que relatan lo que le ocurre a la gente que ve la película. En sus secuelas, Koji trata de explicar el origen del video y cómo fue que se propagó, lamentablemente sólo la primera de sus novelas ha sido traducida al español. La historia de Suzuki es una versión contemporánea sobre una película maldita y las desastrosas consecuencias para aquellos que se atreven a convertirse en espectadores.

No cabe duda que las imágenes de una película, así como las historias que se proyectan, pueden perturbar al espectador. Si a esto adicionamos los elementos extraños que alimentan el miedo y el imaginario sobre las posibles consecuencias de ver ciertas escenas o cintas, se tienen los ingredientes necesarios para crear historias perturbadoras y por demás sugerentes.

****

Uggla Horrorwitz

Lector compulsivo de terror y fantasía. A veces escribe sobre las pesadillas que aún no ha tenido,

pero que tanto le gustaría que lo aterraran.

https://traeum-suess.blogspot.mx/

¡LLÉVATELO!

Sólo no lucres con él y no olvides citar al autor y a la revista.