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JOHN DIES AT THE END

VS

JOHN DIES AT THE END

Miguel Lupián

 

 

Sí, ya sé que es de geeks comparar novela vs película, ¿pero qué puedo hacer? Supongo que soy uno de ellos…

Antes de enterarme de la existencia de John Dies at the End me enteré de John Dies at the End, pues era el más reciente proyecto de Don Coscarelli, el responsable de la maravillosa Bubba Ho-Tep y de una película que me volvió loco de niño: El señor de las bestias. Así que cuando la vi en el puesto de mi pirata de cabecera, no dudé en comprarla.

Entonces me enteré que estaba basada en John Dies at the End, escrita por un tal David Wong. A los pocos días la conseguí….

Fue toda una proeza no caer en la tentación de abandonarla y ver John Dies at the End. En realidad no fue una proeza, pues John Dies at the End me cautivó desde su primera página:

“Resolver el siguiente acertijo revelará el atroz secreto del universo, suponiendo que no te vuelvas loco en el intento. Si ya conoces el atroz secreto del universo, siéntete libre de saltarte esta parte.”

Y luego viene la historia de un hacha que… No, no les arruinaré ese grandioso momento.

A los dos segundos de terminar John Dies at the End coloqué John Dies at the End en el reproductor de DVD´s. De haber estado presentes, se hubieran reído de mi cara de niño emocionado. En fin, comenzó con la fabulosa escena del hacha, donde… Ja, sólo bromeaba.

Conformé avanzaba, mi sonrisa se fue desdibujando paulatinamente… Al final no pude evitar sentir una gran desilusión. No, John Dies at the End no es nada mala, pero sentí que se quedó muy corta respecto a John Dies at the End.

Tiene una vibra independiente, muy a la “B”, pero bien actuada y dirigida. Paul Giamatti (quien también la produce) hace un gran, gran papel. John y David, nuestros protagonistas, lo hacen bien a secas. Tienen algunos diálogos muy divertidos, ¡pero John Dies at the End está plagado de ellos!

Este es uno de mis favoritos:

Amy (una hermosa chica sin una mano) y Molly (una perra especial) son importantísimas en John Dies at the End, mientras que en John Dies at the End son secundarias, muy secundarias (y a Molly le cambiaron el nombre por Bark Lee).

Rasuraron casi todas las referencias literarias y musicales, como la burla constante a Fred Durst de Limp Biskit.

John Dies at the End sobresale de todas las películas “B” por su gran dirección y efectos visuales, sin embargo todos los sucesos parecen salidos de la nada, mientras que en John Dies at the End todo, absolutamente todo está perfectamente justificado, todas las piezas encajan.

Cuando terminé de leer John Dies at the End me pregunté: ¿Por qué en México no hacemos este tipo de literatura? Ágil, fresca, imaginativa, inteligente, irreverente… ¿Seguirá el rechazo hacia lo fantástico? (Porque John Dies at the End es absolutamente literatura fantástica o de la imaginación) ¿En lo fantástico está prohibido divertirse?

Después de esta primera impresión, me volvió a quedar claro que es extremadamente difícil convertir 450 páginas de novela en 100 páginas de guión. Algo se tiene que perder. Afortunadamente, en este caso, no fue la esencia.

John Dies at the End funciona muy bien por sí sola. De hecho, con el paso de las horas se fue diluyendo mi amargura inicial y me quedó claro que es una película muy divertida, con corazón, sin miedo, diferente… que podría ver una y otra vez (sobre todo al “monstruo de carne”).

Eso sí, les recomiendo que primero vean John Dies at the End y después lean John Dies at the End, pues la primera es un maravilloso tráiler de 100 minutos de la segunda.

Mi edición de John Dies at the End cuenta con prólogos de Don Coscarelli y David Wong (cuyo verdadero nombre es Jason Pargin). Don confiesa que John Dies at the End es la primera película decidida por un robot. No, no se refiere a un extraño software que predice el éxito de una novela/película (seguramente ya existen), sino a que cuando compró una novela de zombis (a las que es adicto) le llegó un correo de la editorial -de esos automáticos-, donde se mostraban algunas recomendaciones de acuerdo a sus anteriores compras. Sí, la lista la encabezaba John Dies at the End. ¡Es el título más grandioso que he escuchado!, se dijo, y antes de siquiera leerla ya estaba imaginando la película. Al terminarla, inmediatamente le escribió a Pargin, pero éste creyó que se trataba de una broma pesada y borró el correo. Don, que buscaba un nuevo proyecto porque se vino abajo Bubba Nosferatu: curse of the she-vampires (¡sí, la secuela de Bubba Ho-Tep!), insistió y…

En fin, TIENEN que leer y ver John Dies at the End.

 

 

P.S.: Por cierto, ya salió la segunda y tercera parte de John Dies at the End:

 

 

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Miguel Antonio Lupián Soto 

Ex alumno de la Universidad de Miskatonic, feligrés de la iglesia Cthulhiana y devoto de San Lemmy.

www.mortinatos.blogspot.mx

http://www.mortinatos.tumblr.com

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