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LA CRIPTA

Miguel Lupián

 

El 15 de marzo se cumplieron 80 años de la muerte de Lovecraft, por lo que no faltaron tributos, reediciones, talleres, ponencias, ciclos de lectura y de cine… Y aunque varios pecaron de oportunistas (pues nunca habían incluido al abuelo en sus proyectos e incluso varios de ellos lo menospreciaban), encontré cosas muy interesantes que se alejaron del reflector y ofrecieron propuestas honestas.

Tal fue el caso de la versión ilustrada de La cripta, co-editada por La Hoja Doblada y el Fondo Editorial del Estado de Morelos (Fedem).

 

Esta edición fue traducida e ilustrada (grabados en linóleo) por Tayde Bautista, quien hizo una excelente labor tanto en capturar esos destellos grotescos del cuento como en la traducción. Algunos insisten en que Lovecraft escribía muy mal, y no podrían estar más equivocados. Tal vez leyeron una mala traducción, de las que abundan (no por mala fe, sino por la dificultad que representa trasladar ese lenguaje arcaico pero sabroso que utilizaba el abuelo en sus historias con la finalidad de asfixiarnos, de que nos sintiéramos pesados y no pudiéramos escapar). Tayde puso especial atención en esos detalles y confesó que trabajó más de seis meses el párrafo inicial. La formación corrió a cargo de Francisco García Ranz y la portada fue obra de Eduardo Santaella, Guro, quien colaboró con nosotros en Penumbria 1.

 

“La cripta” (“In the Vault”) no pertenece a los ocho grandes ni al ciclo onírico, sino a esa vasta e interesante categoría de colaboraciones. Fue basado en una idea de Charles W. Smith (agosto, 1925), editor de The Tryout. En noviembre fue rechazado por Weird Tales, pues temían que sucediera lo mismo que con “Los amados muertos” (en colaboración con CM Eddy Jr.): censurado en varios estados por su tema de necrofilia. Ese mismo mes se publicó en The Tryout. Unos años después, cuando Lovecraft ya gozaba de una buena reputación, August Derleth lo convención de volver a mandarlo a Weird Tales, y se publicó en 1932.

 

 

Aunque estas colaboraciones no muestran los detalles que convirtieron al abuelo en leyenda (terror cósmico, panteón de criaturas, libros malditos…) y tienden más hacia un terror clásico, son importantes para darnos cuenta del dominio que Lovecraft poseía sobre esos temas.

Existen pocas fotos que muestren a un Lovecraft sonriente… lo mismo pasa en su obra. Sin embargo, en estas colaboraciones se da el lujo de reírse de sí mismo, haciendo gala de un sutil humor negro, y de los escenarios y temas de los que proponía alejarse: cementerios, castillos abandonados, etc. El párrafo inicial de “La cripta” lo muestra:

Nada es más absurdo, desde mi punto de vista, que la típica asociación entre lo hogareño y el bienestar que parece impregnar la sicología de la multitud. Hablemos de un bucólico paraje yanqui, de un insensible y tramposo sepulturero de pueblo y de un accidente en una cripta. Ningún lector común esperaría algo más que un cómico, divertido, pero grotesco relato. Sin embargo, sólo Dios sabe que la prosaica historia que la muerte de George Birch me permite contar tiene ciertos elementos, junto a los cuales, nuestras más oscuras tragedias son fútiles.

Si no has leído a Lovecraft, La cripta es una buena forma de iniciar. Si ya eres un cultista egresado de la Universidad de Miskatonic, disfrutarás de la gran traducción y de los increíbles grabados.

 

Además, con este título se inaugura una colección que estará destinada a promover la lectura entre jóvenes a través de historias cortas de terror. Entre los próximos números estarán Poe, Quiroga… y uno que me entusiasma muchísimo: William Hope Hodgson.

 

Por último, comparto un video de la presentación que se llevó a cabo el 2 de junio en Cuernavaca, donde tuve el honor de participar (mis rollos cósmicos arrancan en el minuto 9) y que, además, contó con la musicalización en vivo de un corto lovecraftiano:

Presentación del libro "La Cripta" de H. P. Lovecraft, de la editorial La Hoja Doblada y el Fondo Editorial del Estado de Morelos (FEDEM), con la participación de Tayde Bautista, Anelée Rosell, Miguel Lupián y Sergio D. Lara. Título original “In the Vault” de Howard Phillips Lovecraft (1890-1937), quien fue un escritor norteamericano de temperamento fantasioso y melancólico. Decía que la emoción más antigua e intensa era el miedo, y que el más antiguo e intenso de los miedos era lo desconocido. Sus cuentos están llenos de mitos, de cosas inexplicables, de seres infrahumanos, de atmósferas asfixiantes. Es considerado uno de los escritores más importantes de la literatura fantástica del siglo XX, pero alcanzó la fama hasta después de su muerte. “La cripta” se publicó originalmente en la revista “Tryout” en 1925. Sala Manuel M. Ponce del Centro Cultural Jardín Borda, Cuernavaca, Morelos.

Posted by Secretaría de Cultura Morelos on Friday, June 2, 2017

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AQUÍ puedes contactar a La Hoja Doblada

AQUÍ puedes contactar al Fedem.

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Agradezco la invitación por parte del Fedem y la gestión del autómata y gran autor Efraím Blanco para que pudiera pasar la noche en la hermosa #RuinaTropical.

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Si no vives en el estado de Morelos, algunos ejemplares se pueden conseguir en El Scary Witches.

 

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Miguel Antonio Lupián Soto

Ex alumno de la Universidad de Miskatonic, feligrés de la iglesia Cthulhiana y devoto de San Lemmy.

mortinatos.blogspot.mx

@mortinatos

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