PEQUEÑOS APUNTES SOBRE LOS MONSTRUOS, EL BAÚL Y LAS PALOMITAS DE POLLO

Manuel Barroso Chávez

Nunca he entendido bien por qué, pero me apasiona leer “subgéneros”. Mis papás literarios fueron Poe, Connan Doyle, Tolkien y Stephen King y, aún con todo el recorrido que el “Canon” dice que debería de hacer, siguen siendo mis favoritos.

Nunca he entendido bien por qué, pero me apasiona leer literatura mexicana. No toda (Payno me da una hueva…), la contemporánea, la que se está haciendo ahorita (aunque aún no salga el gallo que le toque una pluma a Rulfo).

Llegar a la literatura de “subgéneros” que se está haciendo en México era un paso obvio. Y ahí voy, sonriente y tonto, creyendo que me iba a encontrar con poco y algo mediocre.

Cuando encontré el baúl y lo abrí, cuando escuché el ruido de los monstruos, no pude sino maravillarme. Pendejo, me dije, si son un chingo y hay unos bien buenos. Entonces empecé a buscar a la gente que hablara de ellos, que comentara los libros. Una guía para saber por dónde empezar, para encontrar el oro entre todas las piedras.

Y fuera de quienes dan cursos o de quienes hablan en el radio semanalmente, nada. Ningún guía, ni madres.

Así que me puse a leerlo todo, cada cosa que caía en mis manos (o que desenterraba después de dos años de búsqueda (es literal)). Y ya que los conocí, que supe distinguir los gruñidos de las crías de los rugidos de las bestias, seguí caminando. No cargo el fuego ni la última palabra, sólo quiero hablar de los monstruos de aquel baúl, de aquellos que amenazan con incendiar la Honorable República de las Letras porque es divertido y edificante. Eso es lo que voy a hacer en este lugar, contarles de los gritos, compartírselos, esparcir la plaga.

 ¿Han probado las palomitas de pollo?, son deliciosas.

Manuel Barroso nació, creció y murió antes de enterarse de ello. Por eso reseteó la consola y sigue aquí. Lee como poseso, escucha rap y jazz de forma adictiva, escribe porque le duelen las historias. Odia las verduras. Mañana comprará un rifle.