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¿PODEMOS CONSTRUIR MECHAS GIGANTESCOS COMO LOS JAEGERS DE PACIFIC RIM?


A veces la realidad destruye nuestros sueños (casi)

Nelly Geraldine García-Rosas

 

 

Pacific Rim ha estado una semana en cartelera y ha sido tiempo suficiente para enamorarnos de los jaegers, mechas[1] que fueron construidos para destruir a monstruos titánicos de otra dimensión (“cancelar el Apocalipsis”, pues). Es que los jaegers no sólo tienen ese hálito de nostalgia por las obsesiones de nuestra infancia o la maravilla de lo nuevo, de lo que podría ser, de lo que queremos que sea. Los jaegers son sublimes: su tamaño y fuerza descomunales nos aterran pero, a la vez, nos fascinan. No podemos dejar de verlos y de sonreír ante la destrucción.

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Queremos que sean reales. Pero, ¿se puede?

Construir un robot humanoide es más complicado de lo que parece, sobre todo cuando se trata de monstruos de 80 metros y casi 2 mil toneladas. Crear escalas demasiado pequeñas o demasiado grandes presenta problemas estructurales, mecánicos y de energía[2]. Hay límites para todo lo que podemos construir con la tecnología actual.

El problema con los jaegers es que, de existir, su peso descomunal causaría que colapsaran sobre sí mismos[3]. Culpen a la gravedad. Una máquina de tales dimensiones funcionaría mejor en un planeta con menos atracción gravitacional o en un entorno de microgravedad (aunque en el espacio no sirve de mucho un mecha diseñado para caminar).

La solución, por supuesto, es reducir el peso porque lo bonito de un jaeger es su majestuosidad. Nadie querría disminuir su tamaño. Para hacer esto sería necesario contar con materiales ultralivianos pero de gran fuerza y resistencia, pues se trata de una máquina de combate. El titanio es el metal con el más alto ratio entre fuerza y peso, aunque el aluminio es mucho más ligero, por lo que las aleaciones representan una mejor alternativa. Sin embargo, el carbono, a pesar de no ser la opción más obvia para construir un mecha, es el elemento con mayor relación fuerza/peso, así que no sería una locura imaginar un jaeger hecho de plástico reforzado con fibras de carbono o nano-tubos de este material.

Conseguir que el jaeger se mantenga en pie sin destruirse es sólo el primer paso. El mecha debe moverse, pelear, caminar. Caminar. Uno de los más grandes desafíos a los que se ha enfrentado la robótica es conseguir que los prototipos humanoides se muevan con la misma soltura que los seres humanos. A esta escala, además, sería todo un reto detener a los titanes una vez que han comenzado a moverse y han adquirido momento angular.

Claro que tanto para moverlo como para pararlo es necesario contar con una fuente de energía eficiente y duradera. Algunos jaegers de Del Toro obtienen su energía de reactores nucleares portátiles que, en la realidad, se usan en ciertos portaaviones, aunque aún hace falta reducir su tamaño para que sean más útiles. La opción para el futuro sería la transmisión de energía de manera inalámbrica, pero esto es sólo especulación mía.

Imaginemos, pues, que se han superado los retos estructurales, mecánicos y de energía.

PacificRimMechas

¿Cuánto costaría construir un jaeger?, ¿la flota entera? Es difícil responder a esta pregunta debido a que no se han llevado a cabo proyectos similares. Sin embargo, hace algunos años en un sitio de la agencia de ciencia y tecnología japonesa se estimó el costo de un Gundam de 18 metros y 43 toneladas (un pigmeo comparado con los jaegers) y no era barato: 725 millones de dólares sin tomar en cuenta mano de obra y la infraestructura para subir al piloto[4] ( más los 8 helicópteros que cargan a los jaegers hasta el sitio de la batalla)[5], sumemos a esto el almacenaje y mantenimiento constante. No alcanzo a imaginar la cantidad. Si la complicada física de los mechas no había destruido nuestros sueños, sus costos prácticamente prohibitivos dan el golpe final.

Reality is a harsh mistress.

Pero qué son los sueños sino la esperanza de hacer algo. Y siempre habrá alguien que lo intente.

Los mechas existen y se pueden comprar gracias a un grupo de entusiastas japoneses que fundaron la Suidobashi Heavy Industry. Kuratas es un mecha funcional y operable de tan sólo 4 metros y 4500 kilogramos, puede ser tripulado por un piloto, mover los brazos, andar en 4 ruedas (les dije que eso de caminar es complicado) y tener “armas” personalizadas. Un pequeño sueño hecho realidad por 1.3 millones de dólares.

 

 

Esperemos, entonces, que los kaiju que nos invadan vengan de una dimensión donde todo sea pequeñito y, aún así, sublime.

 

 

[1] Uso el término mecha y no robot porque los primeros requieren un tripulante que los pilotee, mientras los segundos funcionan de manera autónoma o controlados remotamente.
[2] Como aclara Mel Siegel en su ensayo “When Physics Rules Robotics”.
[3] Es una de las razones por las que los ingenieros de Honda mantienen a ASIMO en 1.30 metros y 48 kilogramos.
[4] Lean aquí las cifras desglosadas.
[5] Alguien se puso a hacer cuentas para saber si era posible cargar un jaeger con sólo 8 helicópteros. El peso que estimó para los mechas es mucho mayor de los datos de la película, pero aún así es una lectura interesante.

me+jaegerNelly Geraldine García-Rosas siempre quiso ser  uno de los pilotos de Voltron porque desear un león/robot no necesita explicación. También le hubiera gustado pilotear el Evangelion Unidad 02 para poder azotarse a gusto y, sobre todo, porque es rojo. Ahora ha agregado el Crimson Typhoon a la lista de sus mecha-obsesiones porque es rojo, por supuesto, y porque los jaegers son tan geniales que desearlos no necesita explicación. Para saber más (o, quizá, menos) visita nellygeraldine.com