BERMELLÓN OSCURO

 

Amaranta Castro

 

Samanta Galán Villa es una escritora que esculpe su imaginario literario a partir de los paisajes que la rodean: los vastos campos de mirasoles en Aporo, Michoacán, el desierto de cactus rojos en Wirikuta, los mundos oníricos de Jalatlaco. Leer a Samanta es detenerse ante el borde de lo místico, en la frontera con lo espectral. En su obra, la belleza se manifiesta en los umbrales de un deseo lacerante.

Amorfismos, su primer libro, celebra este año su segunda reimpresión bajo el sello editorial La Tinta del Silencio. La obra se compone de diez textos que se inscriben en la tradición literaria de lo inquietante. Una de las líneas de esta escritura busca recortar cada parte del cuerpo como si este fuese de papel: conocerlo, entender su funcionamiento, sus dolores y sus miedos. A partir de escenas cotidianas, la escritora nos lleva a un espacio y tiempo donde la oscuridad, como un ser vivo, es cuidada, nombrada y se le enseña a hablar.

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Las obsesiones de sus personajes están retratadas con la exactitud de una fotografía. El fluir de conciencia ágil mantiene un discurso que puede volverse una digresión sobre las metamorfosis, la crueldad de la belleza, la oscuridad de la infancia o la fragilidad de unos ojos de muñeca. Cuando Samanta Galán describe la transformación de un hombre en planta, aparece una escena tan real como fantástica que podría ser algo de la vida cotidiana. Con precisión cinematográfica, su imaginario se muestra en abundancia de colores, texturas, nieblas, sombras, aromas y vivencias al límite. Su escritura describe la violencia. La seduce, la describe como se describiría un animal maravilloso y oculto.

Al releer Amorfismos decidí detenerme en los usos del lenguaje. Resalto el cuento “Maurilio”, un texto rico en descripciones, con diversos registros lingüísticos y que maneja con minuciosidad distintos niveles de narración, donde el relato se fragmenta en diálogos y en la historia de Maurilio: un animal que es como un nopal, que bufa pero no ladra, suave. En la escritura de este cuento distingo eso que hiere: la potencia del dolor, la brevedad de la vida, la posibilidad de seguir caminando bajo un sol que arde.

En textos como “Monstera deliciosa”, “Gorila enano” y “Don Pez” emerge un linaje literario del que la autora es parte. Los cuentos se presentan desde distintos perspectivas que van desde el grotesco del cuerpo femenino hasta el terror social y el surrealismo —sin limitarse a estas categorías—. Más allá de develar las historias de estos cuentos, me gustaría hacer énfasis en la importancia de leer Amorfismos como un libro que posee un estilo lleno de capas de simbolismo. Samanta Galán, lectora implacable de la literatura, así como de temas como el ocultismo y arte, se adentra en la escritura con el rigor de una artista y escritora impecable.

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Amorfismos es un libro que ya forma y seguirá formando parte de la literatura mexicana inquietante y siniestra y que, a su vez, refleja un México en constante transición, con sus dinámicas abyectas. En su narrativa, lo oculto es una presencia dominante que perturba. Al pensar en esta literatura me vienen a la mente voces como la de Guadalupe Dueñas cuando narra: Ninguno de los dos se acuerda del Cristo que me persigue con sus ojos que nunca se cierran; una imagen que, desde lo íntimo, describe el extrañamiento. También pienso en Adela Fernández en “Macedonia”, cuento en el que escribe: Luego sólo hay que quitarse el maquillaje y lavarse la cara. Así siempre ha sido.

Samanta Galán Villa es una escritora sensible a la condición humana en sus aspectos sociales, culturales y lingüísticos; en su obra vive una poética que subvierte el orden natural de lo que se impone, de la norma.

Las imágenes viscerales del libro me hacen recordar la famosa secuencia del ojo cortado por una navaja en Un perro andaluz, de Buñuel. En Amorfismos se hace evidente el deseo de romper con las convenciones visuales narrativas, en donde la subjetividad se revela, se interroga, se soporta. Es un libro que se escribe desde el nivel de lo interno y lo externo, que posee su propio tono: rojo, bermellón oscuro.

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AQUÍ lo consigues.

También en la FIL del Zócalo (Stand 10, Carpa 1)

del 11 al 20 de octubre de 2024

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Amaranta Castro

Primer lugar en la categoría de Poesía en el Festival Internacional de Escritores y Literatura de San Miguel de Allende.

Ha publicado en diversos periódicos y revistas.

Sus poesías fueron seleccionadas en la obra de escritoras contemporáneas mexicanas Romper con la palabra (Eon, 2017) y participó en la antología peruana Microrrelatos de horror escritos por mujeres (Luna Negra, 2022).

Autora del libro Bosque Camaleón (Crisálida, 2022).

IG:_amantine_

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