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CARNE DE ATAÚD

Ariadna Augen

 

Debo admitir que sólo había leído novelas extranjeras de terror. Ya saben, a los clásicos: Edgar Allan Poe, Stephen King, Lovecraft, entre otros, pero nunca a un autor mexicano. Cuando entro a librerías en busca de alguna obra, normalmente me llevan a estanterías donde destacan esos libros de investigadores paranormales que entran a casa embrujadas o hablan de ovnis; desde mi perspectiva, esas lecturas pueden ser para un domingo palomero, de esas que lees en una sentada. Lo que buscaba esta vez era un texto que pudiera igualarse a los grandes del género. Y como el talento abunda en este país, estaba segura de que lo encontraría.

Para inmiscuirme en el tema y no ir a ciegas, acudí al internet. Encontré una lista de autores –no muy amplia– en donde destacaba Bernardo Esquinca, tapatío que ha escrito más títulos del género. Me llamaron la atención las buenas críticas que tenía su obra Carne de ataúd, donde algunos lo comparaban con Allan Poe. Así que no esperé más e hice el pedido del libro.

¿Cómo describirlo? Esperaba terror… sin embargo, me encontré con algo más oscuro. Una mezcla sangrienta entre asesinos seriales y golpes sufridos en la revolución mexicana; espiritismo y la complejidad de la obsesión humana. Con final inesperado, esta novela merece tener cada vez más lectores que hablen de ella. Cada página es un descubrimiento o una invitación a comprender a los personajes sin importar sus acciones y manías.

La obra narra la historia de Eugenio Casasola, periodista que vive el inicio de la “nota roja” en nuestro país. Después de tranquilos años en su vida, un fantasma del pasado llega para despertar una vieja obsesión. Se trata de su amada Murcia, una prostituta que, como muchas otras,  murió a manos del asesino serial El Chalequero. Éste parece estar de vuelta, pues una ola de asesinatos se desata en la ciudad, pero nuestro protagonista cree que se trata de algo más peligroso. Con ayuda de la médium Madame Guillot, trata de desentrañar el misterio mientras el inspector de la policía Carlos Rougmanac sigue de cerca sus pasos.

Tras los misterios de estos asesinatos, el autor también retrata la violencia y el anhelo de cambio que sufre nuestro país durante el siglo XIX y XX; cómo la gente se aferra a las leyendas que respiran las calles como una forma de explicar las desdichas; el gusto de los políticos por las sesiones espiritistas que incluso aplican en la toma de decisiones.    

Bernardo Esquinca

De la editorial Almadía, Carne de ataúd es una novela que no se pueden perder los amantes del terror y la novela negra. Estoy segura de que no podrán soltarlo.

Hasta el próximo encuentro, viajeros.

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Ariadna López G.

Utiliza el seudónimo de Ariadna Augen. Es abogada con especialidad en propiedad intelectual, pero tiene una poderosa fascinación por la fantasía y la ciencia ficción. Es escritora de novelas de dichos géneros.

@ari_auge

 

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