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DIMENSIONES DIGITALIZADAS

miedos y fantasías clásicas en HD

 

El Cráneo

 

En este caldero de hórridas sensaciones también estaremos repasando y analizando las pesadillas nuevas o recicladas que pueden caer en nuestras garras. Esta nueva era de bluray, remasterización y recuperación de contenidos vetustos nos regalan la posibilidad de revivir nuestros miedos ancestrales, traer al presente el espanto y la agonía que nos torturaron de niños o jóvenes y de sentir ese escalofrío glorioso que nos regalaba, por ejemplo, la televisión de 19 o 20 pulgadas (en algunos casos en blanco y negro) ahora magnificadas y optimizadas para pantallas de 55” y poderosos sistemas de audio en casa.

Caminaba yo entre los terriblemente aburridos e insulsos pasillos de Sanborns, entre CD rebajados de música reguetonera (la verdadera maldición de nuestros tiempos), cuando, como dijera Lovecraft “atisbé un horror ancestral y desconocido por la raza humana, olvidado a través de los océanos del tiempo”. Y con un súbito vuelco al corazón, la sangre se me congeló en las venas y mi respiración se detuvo por algunos segundos: a unos metros de mi, vi algo cercano en maldad y maravillosa reputación al Necronomicón: la primera temporada de La dimensión desconocida en bluray, totalmente remasterizada.

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No sé ustedes, pero Rod Serling es para mí en el lenguaje televisivo lo que Poe y el ya multicitado H.P. en la literatura: mi anfitrión a un mundo paralelo, fantástico y malévolo al mismo tiempo. Mr. Serling es uno de los genios del siglo XX, que ayudó a evolucionar la primitiva ciencia y arte televisiva americana hacia la era moderna de la TV. Sólo como referencia, Serling fue nombrado en la revista TV Guide de agosto de 2004 como el número 1 entre las «25 leyendas más grandes de la ciencia ficción». Habrá que recordar que fue co-escritor de la cinta El planeta de los simios, de 1968. Durante su exitosa carrera como guionista, creativo y productor, tuvo la inteligencia y agallas para lograr libertad e independencia creativa y política para hacer The Twilight Zone por 5 temporadas, en una era dominada por la paranoia de la guerra fría, la acotación de los derechos fundamentales del ser humano en su país (derechos humanos), el capitalismo exacerbado y el expansionismo americano en todo el mundo. Disfrazadas como fábulas o parábolas de ciencia ficción, suspenso y fantasía (Serling elaboraría más sobre el horror en su siguiente obra televisiva, The Night Gallery), el nacido en la navidad de 1924 pondría el dedo en la llaga de muchos tópicos sociales que para su época eran tabúes. Rod ponía en tela de juicio la moralidad americana, la política imperialista y altamente militarizada y la definición artificial de la dinámica social, con la creación de los famosos suburbios o la categorización de las clases sociales a partir de su demografía y poder de adquisición (que sigue siendo útil para los publicistas y mercadólogos en el siglo XXI).

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Su genialidad nos raptaba los sentidos para crear historias cortas, impactantes y en muchos casos aleccionadoras sobre nuestra sociedad. Representar a “Juan de a pie” en la forma de un exhausto ejecutivo de mediana edad, a un vendedor callejero o una pequeña comunidad de los florecientes suburbios y darle una vuelta de tuerca para llevarlos a la Dimensión Desconocida, de alguna manera abría la posibilidad de que la vida del televidente pudiera cambiar de manera fantástica, para bien o para mal.

La cuadrilla de guionistas bien podría estar considerada en el “Quién es quién” en la historia de escritores de ciencia ficción y fantasía. Además del mismo Serling, plumas de la talla de Richard Matheson (Soy Leyenda), Charles Beaumont y hasta otro icono del género, Ray Bradbury, colaboraron.

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Uno de los fantásticos atributos de esta colección (editada en México por Zima) es que el audio en español es el original que recordamos de las transmisiones de los setenta (al menos) en México. Así que no únicamente las historias –todas en blanco y negro- tienen una calidad de video excelente (aunque por la naturaleza de la fuente original no es posible verla en relación de aspecto 16:9, sino únicamente en la clásica 4:3), sino que la voz en español de Serling como anfitrión (desconozco quién hacía el doblaje en México) me sigue emocionando cada inicio de capítulo y me remite a mi infancia más temprana, cuando comencé a estar expuesto a esta legendaria serie.

En ésta, la temporada 1, se presentan nada menos que 36 capítulos, algunos de ellos memorables como “Time enough at last”, el sueño -y pesadilla- de los amantes de la literatura, “The Monsters are Due on Maple Street”, un experimento social que desnuda nuestras debilidades ante inteligencias extraterrestres, “Long Live Walter Jameson”, una de las primeras incursiones en el horror y la brujería en la serie y la bucólica y nostálgica “A stop at Willoughby”.

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Tom Whalen

En total, La dimensión desconocida tiene 150 episodios, divididos en 5 temporadas. Bastará esperar que la gente, que como tú y yo, consuma esta primera temporada, para que se editen las siguientes. Y en el espíritu fantástico y trastocador de la serie, nos despedimos con la introducción de La dimensión desconocida:

“Entre la luz y las tinieblas hay una zona, que es el reino de la mente y la imaginación. ¿Qué no es posible? Todo es posible en la Dimensión Desconocida”.

 

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A la fecha, van 3 temporadas editadas.

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Imagen de cabecera: Vitamin_DC.

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el craneo

Porque soy un ser milenario, que reino en un castillo subterráneo cerca de la antigua  R’lyeh, escribiré bajo el nombre que me dieron los antiquísimos dioses que gobernaron el caos antes de que la luz mancillara la oscuridad.  Yo soy y siempre seré El Cráneo.

Mis credenciales son tan antiguas que moran bajo los derruidos y olvidados templos de Karnath.  Desde el siglo pasado tengo el poder de las palabras para hechizar a los que se atreven a leer.  Es como repetir encantamientos hasta que el incauto pierde su alma con el gran cornudo.  En mi encarnación terrenal, he sido periodista, crítico y entrevistador de música, especialmente rock y muy particularmente de heavy metal.  En los noventa, escribí, produje y di vida (para el horror de los humanos) precisamente a El Cráneo, el único programa radiofónico que combinaba el terror y las historias de miedo con el metal de todos los tiempos.

He escrito, producido y conducido para televisión, radio, y escrito para prestigiosas revistas como Rolling Stone México, entre otras.

Por amor al horror

El Cráneo

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