LOS SIETE SAMURÁIS
Juan Manuel Díaz
Los siete samuráis es una de las cintas más importantes del cine japonés y del cine mundial. Mucho se ha escrito sobre la película de Akira Kurosawa, quien, dicho sea de paso, es uno de los grandes maestros en la historia del cine. Sin embargo, este breve texto tendrá como propósito servir como introducción a todas aquellas personas que no conozcan la película, a Kurosawa o el cine japonés pero que tengan la curiosidad para conocer esta forma de arte.
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Akira Kurosawa filmó esta cinta en 1954 y narra la historia de un pueblo asediado por bandidos. En 1586, un grupo de bandidos discute atacar una aldea cercana, pero el líder decide esperar hasta la cosecha. Esto es escuchado por los aldeanos y el jefe de la aldea decide buscar ayuda. Dado que la aldea es muy pobre, solo puede pagar con comida, así que buscarán a rounins —o samuráis sin maestro— que estén pasando hambre. Es así como encuentran a Kanbei Shimada, Kikuchiyo, Schichiroji (antiguo teniente de Kanbei), Katsuhiro Okamoto, Heihachi Hayashida, Kyuzou y a Garabei Katayama. Los samuráis entrenan y preparan a los aldeanos para el ataque, el cual es repelido a costa de la vida de algunos samuráis.
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Akira Kurosawa (1910-1998)
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La cinta entra en dos géneros tradicionales del cine japones: el llamado chanbara, que significa “pelea de espadas” y que hace referencia al género del cine de samuráis, que en la posguerra y durante la ocupación estadounidense fue uno de los géneros más populares (esta cinta fue la que más dinero recaudó en 1958). Al mismo tiempo, la película forma parte también del género jidaigeki, el género de dramas históricos, por lo general ambientados en los periodos Edo (1603-1868) y, como en el caso de Los siete samuráis, en el periodo Sengoku (1467-1603). Este filme y La fortaleza escondida del propio Kurosawa son ejemplos clásicos de ambos géneros y que gozaron de gran popularidad después de la Segunda Guerra Mundial debido a la posibilidad de pensar en tiempos mejores previos a la derrota de la guerra y la subsecuente ocupación.
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Si bien cada uno de los actores que interpretan a los samuráis son leyendas del cine japones, rescataré las figuras de dos intérpretes: Takashi Shimura, que interpreta a Kanbei, y a Toshiro Mifune, que da vida a Kikuchiyo. Ambos actuaron en más de doscientas cintas y sus papeles en Los siete samuráis fueron roles consagratorios en un par de carreras que fueron, en sí mismas, bastante notables. Para Mifune significó la internacionalización de su carrera, inclusive llegando a reemplazar a Pedro Infante en la cinta mexicana Ánimas Trujano de Ismael Rodríguez en 1961[1]. Mientras que para Shimura el papel significó ser el actor que más se relaciona con Kurosawa, actuando en 21 de sus 30 películas.
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Toshiro Mifune
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La estructura narrativa de la cinta es muy sencilla; sin embargo, no por esto es menos lograda. A nivel técnico, la composición de las tomas que reflejan el drama de la situación (aunque no haya acción), los encuadres y los personajes escritos de manera realista hacen que la cinta siga siendo una de las películas obligadas para todo fanático del cine, así como una influencia que continua presentándose hasta nuestros días. Desde The Magnificent Seven (de John Sturges, clásico del género western), pasando por A Bug’s Life (animación con CGI de Pixar) y llegando hasta los homenajes en el universo de Star Wars[2] con los capítulos “Bounty Hunters” de la serie animada Clone Wars y “Sanctuary”, cuarto capítulo de la primera temporada de la serie The Mandalorian.
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En suma, Los siete samuráis es uno de los grandes clásicos del cine mundial cuya influencia se sigue percibiendo en la cultura popular. Además, en el momento de su estreno supuso una revolución en la forma de crear relatos cinematográficos. Los detalles técnicos son muchos y tampoco es mi objetivo desarrollar un análisis formal en estas breves líneas, pero es suficiente decir que tanto Spielberg como Lucas empezaron a imitar las técnicas visuales de Kurosawa. De igual manera, la cinta supuso una gran influencia para los westerns y de ahí saltar al estilo de Tarantino. Para terminar, debo mencionar precisamente la secuencia en Kill Bil vol. 1 en donde The Bride y O-Ren Ishii se enfrentan en un jardín japonés. Toda la secuencia es un homenaje al cine de Akira Kurosawa.
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[1] Mifune, que no hablaba español, tuvo que ser doblado en posproducción.
[2] No puedo dejar de mencionar que la primera película de Star Wars tuvo una gran influencia de The Hidden Fortress del propio Kurosawa. En el mencionado episodio de Clone Wars, hay una dedicatoria a Kurosawa durante los primeros minutos.
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Juan Manuel Diaz de la Torre
Nací en la Ciudad de México un 11 de octubre de 1985.
Ese día fue viernes y debí nacer a las 6 de la mañana, pero llegué hasta las 8.
Tal vez por eso me gustan los viernes y dormir hasta tarde.
Soy escritor de poesía, cuento, novela y viñeta, aunque mi trabajo diurno es ser profesor e investigador.
En realidad, creo que mi chamba es comunicar: sin importar que sea una reflexión en forma de cuento, un análisis de una película o algún apunte sociológico, lo único que hago es comunicar.
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