Seleccionar página

Historias de un dragón lector

II

 

Marilinda Guerrero

 

Estos días fueron un poco complicados para Clifford y yo. Intentamos cazar alguna microficción en librerías, pero al entrar, fue como si los libros del género se hubieran escondido. Y la verdad, estaban ahí. Tímidos, en una pequeña, oscura, apartada librería, y los pocos que había, estaban repetidos. Tengo la firme convicción que se escondieron de nosotros. Tristes y cabizbajos, regresamos a casa.

A Clifford le encanta el café como a mí. Al día siguiente mientras preparaba nuestras tazas, recordé lo sucedido la tarde anterior. Estaba triste porque pensé no iba a encontrar pequeñas historias para leer y comentar. Y esa misma tarde, encontré una antología de la Internacional Microcuentista.

En este blog, pude encontrar muchas referencias de publicaciones para leer en línea, y ahí estaba esta antología realizada en el año 2011, donde las microficciones publicadas habían sido escogidas por los lectores, unas buenas y otras no tanto. Les comparto éstas que cazamos, las que hicieron que Clifford bajara del techo a sentarse a mi lado a escucharlas.

*

“El hombre elefante” (Agustín Martínez Valderrama)

Me corté una oreja y salí de casa. En el ascenso coincidí con mi vecino y me preguntó qué había ocurrido. Le dije que fue un accidente, esquiando. El tipo del quiosco también se fijó. A él le expliqué lo del atraco a punta de navaja. Luego, en la cafetería, el camarero insistió. Se me cayó, respondí sin más. Al llegar a la oficina confesé que sufría un tumor maligno. Funcionó. Hasta ella dijo que lo sentía y me besó en la mejilla. Tenía una voz bonita, olía bien y era más guapa aún de cerca. Unos días después todo volvió a ser como antes. Ayer me corté la otra.

*

“Benicia, Justino y las cosas del querer” (Javier Ximens)

  • Me acuerdo de la primera vez que hicimos el amor…, pero ya no recuerdo cuándo fue la última, dice Justino mientras mete un dedo bajo la boina y se rasca la cabeza.

  • …Yo sí, fue en la era, responde su mujer sin dejar de mirar la costura.

  • Para mí que fue en el pajar…, apunta Justino con el dedo aún a la sombra.

  • Puede que tengamos razón los dos, sentencia Benicia que se lleva el hilo a la boca y lo rompe.

*

Eugenio Mandrini dijo, a propósito de la microficción, que ésta “no es ni más ni menos que un acto de súbito lirismo, un disparo de asombro a la cabeza de los impasibles, un espacio de libertad. Para alcanzarlo sólo se trata entonces de acariciar la glándula de la imaginación y aguardar, sea como lector o autor, que las brevedades aparezcan”.

Tiene razón. Encontrar en pocas palabras el punto para que una historia te capture, haga tuyo y quizá no te deje ir, que te deje pensando en las 10 o menos líneas leídas en pocos minutos, es una de las maravillas de este hermoso y fantástico género.

Como ejemplo final, les dejo esta maravillosa microficción de Max Aub:

“Hablaba y hablaba…”

Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar y hablar y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.

Max Aub

****

Marilinda Guerrero Valenzuela (1980)

Guatemalteca. Ha publicado en revistas electrónicas, así como los libros de narrativa Relatos de sábanas (Letra negra, 2011), Escenarios de un mundo paralelo (Letra negra, 2012),Voyager(Subversiva, 2015) y Odisea de tres mundos (Santillana, 2016). Fue incluida en la antologíaCuerpos, relatos eróticos por mujeres (F&G, 2015). En poesía, publicó el libro Todos tenían derecho a estar presentes (Editorial cartonera Alambique, 2014).

¡LLÉVATELO!

Sólo no lucres con él y no olvides citar al autor y a la revista.