Seleccionar página

Cuando la terrorífica realidad supera a la ficción

Mike Flores

 

Hace algunos meses comencé un diplomado en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses sobre Identificación de Personas, siendo esto el poder identificar a una persona en casos como: robo de identidad, dactiloscopia, retrato hablado, documentos falsificados, medicina legal, criminalística, fotografía forense, reconstrucción craneométrica, antropología forense, fijación de indicios y todas esas materias dignas de la serie Bones o CSI Miami; claro que dejando de lado la fantasía de descubrir un criminal en el mismo día tan sólo por aclarar la imagen más borrosa de un video de seguridad, pero sorprendentemente con una tecnología similar.

Apartando un poco la vista de esta gran labor que realizan los profesionales pero sin restarle la importancia que merecen, es donde entra la parte tenebrosa: los casos, aquellas anécdotas, fotografías e historias que harían ver a Buffalo Bill de El silencio de los inocentes como un amateur. Aquellos casos en los que no hay una mente maestra o crimen perfecto, sino sólo -quizás- el deseo u oportunidad de cometer un crimen, ya sea la violación de un menor o el asesinato de sus tías (con todo y Pomeranian) para quedarse con su departamento y ya no pagar renta, dejando sus cuerpos en dos tambos llenos de concreto y lanzándolos al fondo de un río o dejar un cuerpo colgado y mordisqueado por su propio perro sólo porque el perro hacía sus necesidades en el jardín del vecino. ¿Motivos suficientes? Que quede a criterio de cada uno.

buffalo-bill-s-body-lotion-100

Pero esos son casos que no se escuchan, que no se ven, más que para dichosos (o no tan) ojos, pues en nuestro país hay figuras merecedoras de películas de terror: el llamado “pozolero”, la conocida “mata viejitas”… Es aquí donde entra la famosa frase del Caballero de la Noche: “Hay hombres que sólo quieren ver el mundo arder”.

Está por llegar una película actuada por el ganador del Oscar con El renacido, Leonardo DiCaprio, junto con Scorsese (quienes ya habían colaborado en El lobo de Wall Street) para traer a la pantalla grande al macabro Dr. H.H. Holmes: El diablo en la ciudad blanca, extraída de la novela de Erik Larson, cuya obra del mismo título es una reconstrucción histórica del gran Holmes Castle, lugar donde dicho doctor cometería crímenes tan atroces y, hasta cierto punto, jugueteaba con sus víctimas antes de dejarlas sin vida, como un felino con su alimento por simple entretenimiento.

H. H. Holmes

H. H. Holmes

 

El supuesto castillo contenía una gran variedad de habitaciones sin salida, cámaras de gas, trampas mortales, pisos falsos que matarían de una caída al infortunado que intentara cruzar por ahí, cayendo por toboganes hasta el sótano dónde serían desintegrados por ácido sulfúrico, incinerados o hundidos en una cubeta de cal.

holmescastle

 

bq8a8vr

Una gran semejanza existe con la quinta temporada de la serie American Horror Story denominada Hotel, quizás inspirada por este oscuro personaje. Puedes esperar la película o consultar el gran libro de Erik Larson.

dwc

Y si te interesa saber más acerca de personalidades como el infame Doctor, puedes leer Los Carniceros: Una antología de crímenes macabros e investigación forense de Brian Lane.

carni

El que se haga una película de estos casos reales, a mi parecer, no es para entretenimiento, ni alabanza o idolatría, sino para recordarnos que los humanos somos capaces de cosas más horripilantes y macabras que Valak de El conjuro 2, Brahms de El niño y Diana de Cuando las luces se apagan juntos.

****

alefMike Flores

Licenciado en Psicología, entusiasta de la escritura, el horror y el terror, aprendiz de CM, caballero de la música, bajista en Odd y guitarrista en nuevo proyecto Circus.

Tumblr

@Instamaft