Seleccionar página

DE CÓMO UNA DESPEDIDA DE SOLTERA

ME LLEVÓ A LEER CIENCIA FICCIÓN

 Marilinda Guerrero Valenzuela

 

Fui a una despedida de soltera en un sitio donde el local principal estaba lleno de mesas con cervezas y comensales. Pero, del lado izquierdo, como en una película de ciencia ficción, había una pequeña puerta entreabierta que llamó mi atención. Me acerqué a ver y ahí estaba la venta de libros usados. Entré a ver qué encontraba de interesante y, sobre todo, que se ajustara a mi presupuesto. ¿Quién diría que iba a encontrar una deliciosa antología de relatos de ciencia ficción publicada por la editorial Alfaguara en 1998?

Los autores que se encuentran en este hermoso libro son: H.G. Wells, Edmond Hamilton, Ray Bradbury, Clifford D. Simak, Robert Silverberg, Arthur C. Clarke, Isaac Asimov, Stanislaw Lem, Philip K. Dick… Autores bastante conocidos por su trabajo en este género.

Leer este libro fue no solo placentero, sino un strike down a mi cerebro. Como menciona Ricardo Bernal en el prólogo:

“La ciencia ficción es capaz de transformar un hecho cotidiano y perfectamente comprobable (fundamento científico) en una puerta abierta hacia una realidad insospechada que, sin embargo, no tiene por qué ser imposible”.

Mary Shelley en 1818 escribió Frankenstein basándose en experimentos de la época con cuerpos y electricidad. En su novela planteó la creación de vida a partir de estímulos eléctricos sobre cadáveres. Y aunque hay debates sobre si ella es la precursora del género de ciencia ficción, podemos decir que su novela tiene elementos suficientes para que sea considerada perteneciente al género.  Y sí, le agradezco tanto a los escritores de ficción, ciencia ficción, horror y literatura fantástica por hacer que mis días sean habitables en este planeta.

En estos dos días de lectura encontré que:

H.G. Wells con su cuento “El nuevo acelerador” plantea la posibilidad del uso de sustancias para poder hacer un espacio de tiempo dentro del tiempo. Acelerar el tiempo individual por medio del  uso de una droga y hacer todas las actividades que en un día no podríamos hacerlo.  Una interesante posibilidad la de crear bucles temporales en el tiempo lineal por medio del uso de sustancias que, obviamente, producirán algún tipo de repercusión en el cuerpo que las ingiere.

Edmond Hamilton con su cuento “Exilio” plantea la posibilidad de un escritor de crear un mundo al cual te puedas refugiar y quizá no salir de él. El poder crear una ciudad, un universo y adentrarte en él, volverte un personaje más y enfrentar las deficiencias de tu creación en carne propia. Sería genial.

Ray Bradbury con “El ruido de un trueno” nos plantea el realizar un safari en cualquier época por medio del uso de una máquina del tiempo que nos llevará a buscar el animal que deseemos cazar. Sin embargo, no es tan sencillo como parece, porque cualquier acción que realicemos en el pasado puede alterar el futuro a niveles inimaginables.

Clifford D. Simak en “Deserción” nos sitúa en un futuro donde se envían voluntarios a Júpiter  buscando información sobre la habitabilidad de esos posibles nuevos suelos. Sin embargo van varios viajes y ninguno regresa con vida hasta que el jefe de la operación decide ir con su perro, en afán de no sacrificar más voluntarios. Estando en Júpiter todo es distinto, el pensar en regresar al planeta tierra ya no es tan importante…

Robert Silverberg en “El sexto palacio” nos lleva al otro lado del sistema valzar, donde está un tesoro custodiado por un robot que asesina a todo aquel que no logra contestar sus preguntas. Lipescu y Bolzano idean un plan para contestar todas sus preguntas y viajan a enfrentar al guardián del tesoro.

Stanislaw Lem me cansó un poco con su cuento “De cómo Ergio el autoinductivo mató a un carapálida”. Es un cuento de hadas adaptado a personajes de ciencia ficción; en lo persona,l se me hizo cansada su lectura, pero no demerito la capacidad narrativa e imaginativa del autor, al contrario: la resalto porque mantiene la historia a un mismo nivel y el final es una total sorpresa.

El cuento “Lo recordaremos por usted perfectamente” de Philip K. Dick fue uno de mis favoritos porque ya había visto con anterioridad las dos versiones de Total recall. Leer el cuento que dio lugar al argumento de estas dos películas fue una experiencia surreal. Me di cuenta de lo que una historia puede causar en los ojos lectores adecuados, porque, aunque la versión cinematográfica está basada en el cuento y no es cien por ciento apegada a la historia, es interesante el planteamiento del autor: ¿qué sucede si quieres tener otro pasado sin saber que ya lo viviste,  porque alguien más lo eliminó por ti?

Isaac Asimov con su “Recuerdo perdido” nos plantea la energía en busca de la materia. Algunos cuentos de Asimov se caracterizan por el cuestionamiento del ¿qué somos? ¿Dejamos de ser al dejar de ser materia? Y este cuento no es la excepción. Aunque es uno de los más cortos de la antología, siempre tiene ese saborcito rico que queda al leer un cuento que nos hace reflexionar.

Esta pequeña muestra de autores, considero, es un pequeño entremés y deberíamos conocer más la literatura de cada autor por separado. Aunque Alfaguara en su título menciona que estos cuentos seleccionados son los mejores de ciencia ficción, considero que cada uno de los autores aquí presentados tienen relatos mejores a los aquí publicados, pero esta es mi percepción, a ustedes les dejo la inquietud de formar su propia opinión al respecto.

Las despedidas de soltera no son lo mío. Salir de la librería y regresar con mis amigas fue como entrar en otra dimensión. Pero llevaba en mis manos un salvavidas. Un libro de 195 páginas que conquistó mi corazón e imaginación.

****

Marilinda Guerrero Valenzuela (1980)

Guatemalteca. Ha publicado en revistas electrónicas, así como los libros de narrativa Relatos de sábanas (Letra negra, 2011), Escenarios de un mundo paralelo (Letra negra, 2012),Voyager(Subversiva, 2015) y Odisea de tres mundos (Santillana, 2016). Fue incluida en la antologíaCuerpos, relatos eróticos por mujeres (F&G, 2015). En poesía, publicó el libro Todos tenían derecho a estar presentes (Editorial cartonera Alambique, 2014).

¡LLÉVATELO!

Sólo no lucres con él y no olvides citar al autor y a la revista.