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EL TRAJE DEL MUERTO

Macarena Muñoz Ramos

 

El apellido King pesa mucho. Así que Joseph, el más pequeño de la familia, decidió cambiarlo justo al cumplir 25 años cuando intentaba abrirse paso en el mundo de la literatura. De este modo nació Joe Hill.

Joe Hill

Lo suyo eran los relatos cortos y el mundo del cómic (Locke & Key, Kodiak y The Cape). Publicó su primera antología titulada 20th Century Ghosts (Fantasmas) en 2005: catorce historias que le concedieron premios tan importantes como el Bram Stoker Award for the Best Fiction Collection y el British Fantasy Award for Best Collection. El debutante demostraba tener talento propio, pero algo era innegable: su gusto por las historias raras y el horror.

El 13 de febrero de 2007 se publicó Heart-Shaped Box, la novela debut de Joe Hill. Un par de meses después se encumbraría en el puesto número 8 de la lista de bestsellers de The New York Times. El hijo del maestro Stephen King también posee ese toque para atrapar al lector yonqui de mundos siniestros.

En San Valentín es cuando más se ven esas cajas de chocolates con forma de corazón. Un obsequio ‘tradicional’ de esa fecha. Y es el embalaje perfecto para un traje masculino con fantasma incluido. Esto es lo que recibe el ex-rockstar Jude Coyne tras haber pagado 1000 dólares en una subasta por internet. Así es el inicio de El traje del muerto (como fue traducido en castellano en su primera edición de 2010).

Jude es un hombre de 54 años que hace tiempo dejó la vida de rockstar en el mundo del heavy-metal (a mí me recuerda un poco a Ozzy Osbourne en su etapa solista) y se dedica a reconstruir autos antiguos en su mansión, alejado del oropel y los excesos. Su gran vicio es una colección de objetos macabros: la confesión de una bruja juzgada en Salem, la soga de un ahorcado, el libro de cocina de un sibarita de la carne humana, un cráneo trepanado en el siglo XVI, un filme snuff… Su novia en turno es una chica treinta años menor a la que llama Georgia (todas sus chicas han dejado de tener nombre propio para ser apodadas como su estado de origen y así evitar el lío de ‘identificarlas’), tiene una pareja de perros pastor alemán (Angus y Bon) y un asistente personal, Danny, que acude diariamente a la oficina que tiene en su mansión. Es él quien muerde el anzuelo cuando lee un misterioso correo electrónico que anuncia: «Vendo el fantasma de mi padre al mejor postor».

Y lo que parece una broma de mal gusto, un traje oscuro impecable con botones enormes de plata pero antiguo y con un olor peculiar dentro de una caja negra con forma de corazón, pronto se convierte en lo más siniestro que Jude ha enfrentado. Es cierto que un fantasma habita ese traje, uno con ansias de venganza y mucha mala leche. Se trata del espíritu de Craddock, un hombre que dedicó buena parte de su vida al ocultismo: ouija, tarot, quiromancia. También era hipnotizador, de esos que ‘subliminalmente’ inducían a dejar de fumar o a dejar de vaciar la nevera. Y los fines de semana trabajaba como zahori con su péndulo para encontrar pozos de agua y gente perdida. Además, por si todo esto no bastase, fue el padrastro de ‘Florida’, una de las novias de Jude que se había suicidado luego de una larga depresión.

Jessica, la hermana de Anna (Florida) y Craddock culpaban a Jude de la muerte. Él no había hecho nada más que enviarla de regreso a casa. Se lavó las manos y pasó al siguiente tema: otra novia, por ejemplo. Tal parece que Jude tenía muchos ‘esqueletos en su armario’ pero fingía desconocerlos. No había sido una buena persona, ni siquiera con los miembros de su banda, y la vida comenzaba a pasarle factura. Es Jessica quien le ha vendido el traje hechizado para vengarse de lo hijoputa que fue con su hermana.

Pronto el fantasma de Craddock se hace presente en la vida de Jude: en cuanto Georgia saca el traje de la caja, se pincha con un alfiler escondido en el traje y comienza a sufrir una infección que la debilita. Los perros se mantienen en guardia y se convierten en fieles guardianes con un poder sobrenatural para defender a su amo. Jude llega a ver al fantasma vistiendo el traje y deambulando por la casa. Jessica le ha advertido que nada ni nadie podrán evitar que la venganza de Craddock se cumpla.

Jude decide confrontar cara a cara a la hermana de Florida, pero el espíritu de Craddock los persigue aun con una vieja y fantasmal furgoneta. Es aquí cuando El traje del muerto se convierte en una road movie y en un viaje hacia la redención. Jude necesita reconciliarse con su pasado, que incluye un padre abusivo y alcohólico. Necesita esforzarse para sobrevivir, pues el espíritu de Craddock lo bombardea con pensamientos suicidas y ataques reales.

Mientras Jude las pasa negras, consigue que el lector simpatice con él y comience la redención. Mientras confronta a su pasado e incluso logra componer su primera canción en muchísimo tiempo, en una habitación de motel de carretera, Jude consigue valorar su vida y el apoyo que Georgia (Marybeth) le ha mostrado, aun siendo una de las primeras víctimas de la venganza del espíritu de Craddock que, finalmente, no proviene del amor puro por su hijastra Anna, sino de su ansiedad de posesión que lo llevó a abusar de ella en todos los sentidos.

Joe Hill consiguió en su primera novela el balance justo entre horror y suspenso. Horror sobrenatural y el que inspira y es capaz de ejecutar el ser humano.

Heart-Shaped Box recibió el Bram Stoker Award for Best First Novel el mismo año de su publicación.

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Joe Hill ha escrito cuatro novelas, dos antologías de relatos cortos y seis guiones de cómic, además de variadas colaboraciones como guiones de algunos pilotos de series o la adaptación a cine de su novela Horns (2014). Su trabajo más reciente es la novela The Fireman (2016) y este otoño publicará una antología con cuatro relatos largos que se titulará Strange Weather.

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Imagen de cabecera: Nerd Girl Power!

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Macarena Muñoz

Vampira estudiosa de su especie. Cazadora de los alientos de la noche para construir

historias de un mundo distinto al que habita.

macvamp.blogspot.com

@MacVampMM

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