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FAHRENHEIT 451

aspectos de un clásico

Concepción Figueroa

 

Contar historias no es cosa fácil, pero construir mundos con base en proyecciones de ideas pasadas o futuras es toda una odisea.

Uno de los grandes escritores de ciencia ficción es Ray Bradbury; su novela Fahrenheit 451 es lectura obligada para quien gusta de este género pues, como las mejores obras, se ha vuelto atemporal y premonitoria.

Ray Bradbury

El autor crea un mundo en el que los bomberos en lugar de apagar incendios los provocan. ¿El motivo? Los dueños de esas propiedades esconden libros prohibidos. Si te suena absurdo que sean libros, prueba a intentar comprender lo “prohibido” de textos como los de Platón, Shakespeare o Russell.

Bradbury crea un espacio patológicamente encantador en el que se privilegian cuestiones que resultarían irracionales y peligrosas en nuestro entorno actual:

Una vez, mi tío condujo lentamente por una carretera. Condujo a sesenta y cinco kilómetros por hora y lo encarcelaron por dos días. ¿No es curioso, y triste también? […] ¿Ha visto los carteles de sesenta metros que hay fuera de la ciudad? ¿Sabía que hubo una época en que los carteles sólo tenían seis metros de largo? Pero los automóviles empezaron a correr tanto que tuvieron que alargar la publicidad, para que durase un poco más.

Unido a este tipo de inversión de valores se puede entrever una profunda crítica social que prepara al lector para comprender un mundo que privilegia el consumismo, en el que la educación es deplorable, el lenguaje se ha reducido al mínimo y el tamaño de la televisión abarca una pared o las que seas capaz de pagar.

Una utopía moderna y adelantada tecnológicamente en la que ser humano carece de importancia, en el que las personas se convierten en entes que sólo saben vivir al filo del drama y la decepción; un entorno creado  para distraerte de lo esencial: la reflexión.

¿Aún no lo has leído y ya te suena familiar? Imagina cuando lo hagas.

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Si escribes ciencia ficción, ya está abierta la convocatoria para el XXXIII  Premio Nacional de Cuento Fantástico y de Ciencia Ficción:

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AQUI puedes leer Fahrenheit 451.

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Concepción Figueroa, mujer, literata y profe.

 

 

 

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