HITLER ME SEDUJO
reseña de Ha vuelto (2015)
Valerie Vetra
Por seguir vigente en la cultura popular, trato de ver todo tipo de películas, y de vez en cuando me encuentro con películas extrañas que quizá no se me hubiese ocurrido ir a ver al cine si hubiesen estado en cartelera. Fue Netflix esta ocasión lo que me ha timado catalogando Ha vuelto (Er Ist Wieder Da) como comedia.
Ha vuelto es la adaptación cinematográfica del libro del mismo nombre escrito por Timus Vernes. Parte de una premisa sencilla y en un principio hilarante: ¿Qué sucedería si Hitler despertara en el 2014? Hitler, por motivos desconocidos (¿magia?), despierta en nuestros tiempos en el mismo lugar donde estaba ubicado históricamente su búnker. No sabe al principio donde está y busca a su segundo al mando cuando se encuentra con tres niños. A lo lejos un reportero sin fama graba una nota sobre el parque, sin darse cuenta del incidente que sucede a sus espaldas. Hitler se abre camino hasta llegar a un puesto de periódicos donde confirma que el movimiento nazi perdió la guerra, que ha despertado muchísimos años después y que el mundo está en “decadencia”. Poco a poco, sin dejar el puesto de periódicos, Hitler va redescubriendo el mundo, hasta que aquel reportero mediocre que han despedido ve en Hitler al comediante imitador más realista del Führer y decide presentarlo ante los medios.
Juntos viajan por Alemania realizando pequeños clips cómicos (cómicos para el reportero, una oportunidad de propaganda para Hitler). Hitler en la playa, Hitler con mascotas, Hitler en la taberna. A manera de falso documental, nos muestra cómo el Führer decide discutir con alemanes en la calle la situación social y política, obteniendo comentarios xenófobos que le comprueban que solamente hace falta un empujón para echar a andar el movimiento nazi de nuevo.
Pese a toda lógica, la compañía de televisión re-contrata al reportero y a Hitler se le otorga un pequeño segmento televisivo donde habla con seriedad y libertad a los alemanes. La comedia se sale de control y pronto se vuelve un auténtico fenómeno mediático que arrasa con los medios convencionales de comunicación y con el mismo internet. No pasa demasiado hasta que acuerdan una producción cinematográfica para retratar su historia, basándose en su travesía desde que despertó en el parque aquella mañana. He aquí el fin de la comedia en la película. La siguiente parte es el camino de la decadencia.
Su amigo, el reportero, lo lleva por un momento a casa de su novia, quien vive con su abuela, una dama tildada de senil que sin embargo no cae en la trampa. Ella ve transparentemente a través de él y cae en crisis ante el recuerdo de los horrores de la guerra y del Tercer Reich. Sólo entonces el reportero se da a la tarea de investigar más del “comediante” que se niega a salir de papel y va atando cabos hasta estar convencido de que, tal como se lo dijo Hitler, él era el auténtico líder del movimiento nazi. Frenético, acorrala al Führer en el set de grabación y lo obliga a subir al techo a punta de pistola. Hitler le dice convencido que sabe que no va a disparar, pero se equivoca cuando éste, sin previo aviso, jala del gatillo y el cuerpo del militar cae varios pisos. Cuando el reportero se asoma a ver el cadáver, aún sorprendido de haberse atrevido, descubre para su horror que no está. Hitler, a su espalda, en tono sereno le reafirma que no podrá deshacerse de él, pues lo que representa y defiende ya vive en el corazón de la nación alemana de nueva cuenta.
Justo cuando termina de hablar el Führer, se escucha el grito de corte y cierra la grabación de la película. Todos celebran, mientras el reportero se quita la máscara para revelar al doble que lo interpretaba. Alzan copas y Hitler pide un minuto de silencio por su amigo, el reportero, quien perdió la cabeza y trató de asesinarlo, y que yace ahora en el manicomio ante las lágrimas desesperadas de su novia a quien se le niega la entrada. Entonces Hitler y la jefa de la cadena televisiva emulan aquel momento cuando Hitler recorrió las calles de Viena saludando a la población. Algunos le ignoran, otros le gritan y otros tantos le saludan en su tradicional forma. La cinta por fin acaba y en los créditos comienzan a rodar videos de protestas (¿reales?) contra migrantes de medio oriente, que afirman la supremacía alemana. La pesadilla no ha terminado.
Debo admitirlo, caí. Caí como seguramente cayeron muchos espectadores. Permití que la película, que Hitler con sus palabras, me sedujera hasta creerlo inofensivo. Llegué a conectarme con la representación realizada y reí con las declaraciones de los entrevistados que, después descubrí, eran parcialmente reales. Estoy convencida que de haber sido cierta la historia y fuese yo parte de la juventud alemana, hubiese sucumbido también ante su presencia en los medios como borrego. Pese a la ficción, no hay duda que la película nos demuestra que nuestra idea de democracia y libertad es frágil ante el miedo y lo desconocido. Quiero creer, de verdad quiero, que los alemanes no piensan así; que Hitler es parte de un pasado histórico lamentable como el que existe en todas y cada una de las naciones del mundo. Quiero creer que esta película de verdad es, fue y será, sólo una comedia. Quiero creer, pero la evidencia me dice lo contrario.
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Valerie Vetra nació en Irapuato, Guanajuato, el 5 de diciembre de 1994. A los pocos meses se trasladó a Mexicali, Baja California, donde ha vivido casi toda su vida. Formó parte del taller de creación literaria del programa Talentos Artísticos de Baja California del 2010 al 2013, en cuyo periodo se publicó una antología con los trabajos del grupo. Obtuvo mención honorífica en el certamen de cuento Intercobach 2011. Cursó satisfactoriamente el seminario de formación de novelistas impartido por el académico de la lengua, el profesor Elmer Mendoza. En el 2012 contribuyó a la publicación de dos antologías de cuento (Voz en Silencio II y Frutos del árbol muerto). Publicó un cuento en la revista electrónica Letras Raras de julio del 2012, así como en Círculo de Poesía a mediados del 2015. En 2014 formó parte del taller de cuento del Centro de Apreciación Literaria de la Universidad Autónoma de Baja California. En agosto del mismo año fue invitada como escritora a participar en el VI encuentro de escritores Tiempo de literatura, celebrado en Mexicali. Fue becaria de Signos en rotación, de la Caravana Cultural del ISSSTE a principios del 2015. Actualmente cursa la licenciatura de docencia de la lengua y la literatura en la UABC e imparte un taller de escritura creativa en un plantel de COBACH en Baja California. Prefiere la narración, enfocándose principalmente en la ficción.