Seleccionar página

EL LUGAR SEGURO DE LOS MONSTRUOS

La mujer perro

 

Esta última columna del año me ha costado trabajo relatarla porque va sobre una película que es un tanto difícil de ver; no a la manera creepy gore que nos gusta a los habitantes que nos movemos por estos lugares de las letras oscuras, sino en un sentido más doloroso, triste e incómodo.

Aunque la verdad es que es una película muy linda porque en el fondo trata de lo que pasa libremente en un lugar escondido en el bosque, donde la única señal que hay para saber que existe es un letrero pintado a mano que dice “estamos aquí”. Este parece ser el único lugar seguro en el mundo para los dos personajes principales de Monster, quienes se creen monstruos.

Monster (Kaibutsu) fue lanzada en 2023 con la dirección de Hirokazu Koreeda y el guion de Yuji Sakamoto. Ganó el premio del Festival de Cannes al Mejor Guion de 2023, el Premio de la Academia Japonesa a la Mejor Interpretación de una Actriz en un Papel Principal de 2024, el Premio de la Academia Japonesa al Nuevo Valor del Año 2024, el Bandung Fil Festival for Imported Film de 2024 y el Premio del Cine Asiático al Mejor Director en 2024.

*

*

Koreeda tiene otros muchos trabajos previos. Sin embargo, yo sólo he visto —además de Monster— una serie de Netflix que se llama Makanai: la cocinera de las maiko. Si te gusta el preciosismo que se toma su tiempo, tienes curiosidad por cómo viven las aprendices de geisha y además te encanta la comida como a mí, te recomiendo que la veas.

Pero bueno, ¡a lo que te truje, Chencha! Monster es uno de esos filmes que, a la manera de Perfect Days, exploran en su narrativa a personajes con los oficios más modestos pero las personalidades y mentes más interesantes. En nuestra película monstruosa hay cinco individuos cuyo actuar dirige lo que pasa. Los principales son Minato Mugino y Yori Hoshikawa (dos compañeros de la escuela primaria), a los que se suman Saori Mugino (la madre de Minato), Michitoshi Hori (el profesor de Minato y Yori) y finalmente la ambivalente con eterna cara de poker face Makiko Fushimi (directora de la primaria).

Una cosa súper interesante de este drama es que mientras sucede la trama te preguntas: ¿Cuál es la verdad? ¿Quién está diciendo la verdad? Yo he leído poco a García Márquez, pero recuerdo que en la introducción de un libro ponía que a veces la vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla. Y pues nada, Monster es el mismo suceso visto a través de los ojos de cuatro personajes que la vivieron de manera muy distinta. Y esto claro que recuerda a Rashōmon de Kurosawa, pero con el estilo muy propio de Koreeda.

*

 

*

La película se divide en tres partes: la historia vista desde los ojos maternales de Saori, cómo la padeció el maestro Hori y finalmente lo que vivieron Minato y Yori. Aquí te voy a dar unas generalidades de lo que pasa.

En la primera parte se muestra a un Minato que comienza a tener comportamientos extraños que llaman la atención de su madre viuda, Saori. Se corta el pelo, hace preguntas extrañas, guarda tierra en su botella de agua, llega a casa con un solo zapato.

“Si a un humano le trasplantan el cerebro de un cerdo, ¿sigue siendo humano?”, pregunta un día Minato. Al ver la cara de sorpresa de la madre, le dice que su maestro les mencionó algo así en clase.

Lo más extraño es que un día Saori llega del trabajo y Minato no está. Empieza a oscurecerse y sale a buscar a su hijo, va conduciendo por la carretera cuando vislumbra su bicicleta.

Saori estaciona el carro, se baja, desciende hacia donde está el pastizal hasta que se topa con un oscuro túnel. De pronto escucha a Minato cantar “¿Quién es el monstruo?” y bien espantada que le grita “¡Minatooooo!” y el chiquillo nomás alumbra a su madre con el celular también súper sacado de pex.

La madre trata de mantener la calma, pero está confundida y desesperada. Mientras van en el carro le dice a Minato que le prometió a su padre cuidar bien de él hasta que tuviera su propia familia, normal y corriente como cualquier otra. Y en eso ¡zas! Que el morro abre la puerta del carro y se avienta a la carretera.

Minato está a salvo, Saori lo lleva al hospital y le hacen algunas curaciones. Caminando de regreso a casa, madre e hijo mantienen una conversación y al verse acorralado Minato acusa a su profesor de maltrato.

Todo cuadra: el profesor actúa como un verdadero patán —o un monstruo— y Saori busca ayuda en las autoridades escolares, que parecen ser incompetentes e inhumanas. El conflicto sube y la pelea se pone buena entre el profesor y la madre y la “verdad” se empieza a tambalear llegando a ese punto en el que una mamá no sabe si conoce a su hijo.

Hasta aquí termina la primera parte, con un breve intermedio que muestra la complejidad de un personaje que aún no logro entender: la directora Makiko Fushimi. Perseguida por la sombra y la culpa de un suceso mortal, es a veces como un fantasma, a veces despreciable y a veces increíblemente amable.

*

*

Monster desafía y critica los límites socialmente impuestos dentro de la cultura japonesa. En un lugar donde todo —hasta las resbaladillas— tienen reglas y hay manuales para resolver los problemas personales, esta película se muestra disruptiva. Avienta los manuales, reduce al máximo el espacio personal y la intimidad de los personajes llega a ser tan cercana que se toca.

En la segunda parte se muestra la vida del profesor Hori y ¿qué crees? Aquí la víctima se convierte en victimario. Minato le hace la vida imposible al maestro, quien descubre que el niño está siendo bastante cruel con otro compañero suyo llamado Yori.

El problema escala cuando la madre de Minato culpa al profesor de hacer bullying y los demás maestros y la directora parecen no ayudarlo. Hori quiere contarle lo que de verdad pasó a la madre de Minato, pero la directora le dice “lo que pasó en verdad no importa”. Ahí la odié.

El pobre profesor Hori es lamentable, nadie lo ayuda, la gente sólo lo señala como el maestro abusador y no entiende por qué Minato se comporta así hasta que descubre el verdadero trasfondo de los hechos.

Finalmente, la tercera parte está dedicada a los dos niños, Minato y Yori, quienes a pesar de tener algo en común tienen personalidades muy distintas; quizás ahí resida su manera tan diferente de afrontar lo que les sucede. Minato esconde su “monstruosidad”, intenta negarla, se ahoga con la situación. Por lo contrario, Yori acepta su ser “monstruoso”, tranquilamente asumiendo todas las terribles consecuencias que esto conlleva. Yori es mi favorito.

Esta columna está dedicada a esos lugares que están en la penumbra. La tercera y última historia de la película es la del lugar seguro, y así tiene que permanecer hasta que tú lo descubras. Sólo te diré que a veces refugiarte en tu lugar seguro también implica morir en él.

**

***

La puedes ver en Mubi.

****

Soy la mujer perro.

Me encantan las historias de terror, el anime, los taquitos y el rámen.

Me gusta bordar. Vivo alejada de la gente, convivo más con animales, pero siempre buscando conectar con mis colegas.

Escribo para no morir de envenenamiento.

@dar_inag

*

¡COMPÁRTELO!

Sólo no lucres con él y no olvides citar a la autora y a la revista.