MEMORIAS DE

STREGOICAVAR

El mundo editorial –al igual que el país- está de cabeza. Mientras títulos fantásticos invaden las mesas de novedades y encabezan las listas de los más vendidos en las grandes librerías, no se invierte un centavo en productos nacionales.

Afortunadamente, existen valientes que no sólo se la juegan en publicar un libro con esta temática, además, le apuestan al cuento, género vituperado por los productores y consumidores de secciones amarillas. Y por si fuera poco, rayando en lo sublime, distribuyen la publicación de forma gratuita.

Memorias de Stregoicavar (título por demás sugerente) es el fruto de esos venturosos que rompen los esquemas y se ríen del canon.

Cinco cuentos, los mejores de una convocatoria universitaria, que reflejan las perturbaciones y temores de sus autores. Cinco jóvenes con voces frescas, sin poses, libres de la contaminación del mundillo literario. Cinco formas de exorcizar los demonios personales de la mejor manera: compartiéndolos con los demás.

Enhorabuena a estos aventureros -organizadores, autores, lectores-. Ojalá que este sea el primer paso para una próxima convocatoria estatal y, ¿por qué no?, nacional. Los viajeros imaginarios necesitamos un antídoto supremo contra todas las formas del realismo, y el terror es un valioso medicamento, pues, en palabras de Clive Barker, no hay mayor placer que el terror… siempre y cuando sea el del otro.