NO HAY FUTURO SIN TECNOLOGÍA
análisis y breve historia del juego Nine Sols
Lord Crawen
Actualmente, las plataformas de videojuegos se encuentran en todos los medios y dispositivos. Los videojugadores buscan una forma de expandir sus habilidades, encontrar confort, retirar el estrés y divertirse a través de ellos.
Y aunque la industria sólo trate de vender juegos donde el jugador gaste dinero para que su personaje se vea mejor más allá de la verdadera experiencia de juego, existen los desarrolladores independientes que realizan juegos que tienen más alma que —muchas veces— los desarrollados con grandes tecnologías.
Nine Sols llegó a mi no sólo por mostrar en su imagen a un gato con vestimenta japonesa, sino también por su reseña: “en un mundo distópico, un grupo de antiguos ninjas buscarán estabilizar a la tecnología, la cual ha inundado su mundo”.
*
*
Con esta premisa decidí comenzar a tomar el mando de nuestro protagonista Jin, el penúltimo de este grupo llamado “Sols”, quien, al comienzo del juego, está a punto de morir, pero gracias al apoyo de un supuesto inframundo vuelve a la vida para terminar con la tecnología.
Nine Sols tiene dos formas de juego: el plataformero simple sin historia para los que tienen poco tiempo, prisa y no tienen alma para que les cuenten una historia y, por supuesto, el modo historia, donde encontrarán el verdadero potencial de este juego que combina el 2D con el 3D en algunos escenarios. Verán un juego lleno de amor, con cinemáticas contando la historia como si se tratara de un comic, diálogos entre personajes a través de onomatopeyas e imágenes (tendremos que decidir muchas veces las acciones que Jin realice) y, sobre todo, entenderemos algo que no está muy lejos de nuestro mundo actual.
Resulta que en el mundo de Nine Sols los gatos han tomado el control del mundo: piensan, toman decisiones, han creado tecnología para configurar el mundo a su manera, relegando a la humanidad como principal ser pensante, quienes viven en aldeas, alejados de todo, menos de la tecnología, a la cual han considerado un dios.
Nuestro personaje Jin vuelve de esta zona oscura a la vida, recordando las enseñanzas de su antiguo maestro (el cual aparecerá en varios puntos del juego para enseñarnos habilidades y avanzar en muchos puntos del mapa), quien le dice que el sitio en donde se encuentra no es más que un submundo tecnológico y que, posiblemente, en este mundo virtual ni siquiera existe la verdadera muerte del alma.
*
*
Jin entablará amistad con un pequeño niño humano que estuvo a punto de ser sacrificado al dios tecnológico (por ello la importancia del modo historia) y se enterará que su grupo «Sols» ha sido traicionado; la tecnología misma que ha tejido cada una de las ramas entre ellos los ha corrompido para mal. Por lo tanto, nuestra misión es recuperar sus almas, sus memorias y su estado físico (literal).
No es un juego sencillo, habrá que utilizar mucho nuestra eficiencia con el control al presionar cierto botones a tiempo para defendernos, realizar ataques duros, guardar vida en momentos importantes, potenciar a nuestro personaje principal y limitar recursos en ciertas zonas complicadas.
El juego podrían terminarlo en unas 3 horas, pero la experiencia de este futuro distópico que nos presentan los desarrolladores Red Candle Games es un universo que bien podría continuar en otra parte de este plataformero.
Si es usted amante de los juegos antiguos en 2D, busca que le cuenten historias agradables y un juego lleno de retos, Nine Sols debe estar en su colección (al menos virtual, ya que de momento no se ha lanzado una versión en físico, pero sería muy agradable que lo hicieran).
**
****
Jezreel Fuentes Franco (Lord Crawen) nació el 29 de junio de 1986 en la Ciudad de México.
Estudió Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica en el Instituto Politécnico Nacional.
Participante de Concursos Interpolitécnicos de Lectura en Voz Alta, Declamación, Cuento y Poesía.
Ha realizado ponencias en eventos de «Literatura del horror” en el auditorio del centro cultural Jaime Torres Bodet.
Actualmente publica en El nahual errante y Sombra del aire, ambas revistas de corte virtual.
¡COMPÁRTELO!
Sólo no lucres con él y no olvides citar al autor y a la revista.