Seleccionar página

ODDITY & APARTMENT 7A

 

Israel Yerena

 

La fascinación por los objetos malditos

Poco a poco, y aunque duela aceptarlo, el cine de terror va dando otros grandes nombres del género, mentes capaces de hacernos estremecer y temblar mediante escalofriantes historias, como lo hace Damian Mc Carthy con la maravillosa Caveat (2020) y, más recientemente, con Oddity.

Una mujer ciega se obsesiona con saber la verdad en torno al fallecimiento de su hermana gemela. Para ello, y siendo practicante de las artes ocultas, se vale de un siniestro y perturbador maniquí que la ayudará a vislumbrar en su propia oscuridad. Sin embargo, la revelación de turbios secretos y otros actos imperdonables le demostrará que, a veces, es mejor no entrar en terrenos desconocidos.

Oddity es una película que amarán los fanáticos del miedo y el terror paranomal, mas no así los devotos de Caveat, pues si bien ambos trabajos entran, hasta cierto punto, en el plano de lo sobrenatural, su más reciente película brinda un terror más ligero, mientras que la que fue su ópera prima logró profundizar de forma excelsa en el horror psicológico.

Esto no quiere decir que Oddity sea mala. Por el contrario, se presenta como una de las grandes apuestas del género este año. Es un producto que encantará a quienes se sientan atraídos por experimentar momentos aterradores mediante elementos fantasmales y objetos malditos.

Oddity tiene una estructura sencilla, poco ambiciosa, pero por demás entretenida y llamativa. Justo lo que uno quiere al momento de ver algo de calidad y nada pretencioso. A veces es bueno pasar miedo y nada más, sin la necesidad de una trama profunda ni crítica. Basta con un par de buenos sustos y nada más. Un terror sencillo.

En este sentido, lo nuevo de Mc Carty cumple y funciona bastante bien. No es sublime ni excelsa. Únicamente es una película de miedo que no llega a lo comercial, pero tampoco busca ser un futuro clásico. No intenta ser más de lo que es. Podríamos decir que entra en el mismo nivel de Talk to Me o Smile.

La trama contiene un par de escenas y situaciones que verdaderamente provocan cierto temor y un buen nivel de suspenso como para mantener la atención hasta el final. En esta ocasión, se deja totalmente de lado el terror psicológico para basarse en el jumpscare y lo sobrenatural.

Es, precisamente, esto último lo que quizá no agrade a los fans de Caveat, pues si bien esta presentó una propuesta y estructura más siniestra —casi tormentosa para la mente del espectador—, Oddity es mucho más simple, no dejando nada al terreno de la duda; más bien, nos dice que, para disfrutarla, debemos aceptar que lo que veremos es una historia sobrenatural hecha para entretener, no para impactar.

Y a pesar de esto, Mc Carty ejecuta bastante bien las “escenas de miedo”. Los sustos de sobresalto ocurren en los momentos exactos, en la cantidad correcta y en la forma indicada. Y aunque disfrutamos mucho más su ópera prima, el único “pero” que se le puede poner es no haber jugado tanto con nuestra mente.

Fuera de ello, es uno de los filmes mejor logrados y más interesantes de este año. Un nuevo producto que, una vez más, nos enseña que hay objetos y fuerzas que es mejor que se mantengan desconocidas para el ojo y la mente humana.

*

**

Triste y fallida secuela para El bebé de Rosemary

No hemos sido los primeros en decirlo y tampoco seremos los últimos: cuando realizas una precuela/secuela/recuela de un clásico debes agregar nuevos elementos que nutran la historia original y no sólo remonten a ella. Una misión en la que Apartment 7A falla estrepitosamente como historia anterior a El bebé de Rose Mary.

Una joven bailarina (Julia Garner) recibe la protección y extremos cuidados de un par de ancianos luego de que sufre una terrible lesión. Lo que en un inicio parece caridad, se convertirá en algo satánico cuando la pareja mayor le pida mudarse a su edificio, pues su departamento parece ser el receptáculo de fuerzas extrañas y más allá de la razón.

Cuando se dijo que Rosemary’s Baby (1968) tendría una precuela, hubo grandes disgustos. Cuando se anunció que la directora sería Natalie Erika James, se le dio el gran beneficio de la duda, pues la directora no es otra sino la responsable de la hermosa y monstruosa Relic (2020), una de las mejores películas de terror de los últimos años.

Desgraciadamente, con esta precuela ahora queda en duda si James no corrió con mera suerte con su cinta pasada, ya que Apartment 7A es, fácilmente, una de las peores cintas de terror de este año.

La película no es en sí mala, sin embargo es prácticamente un esbozo de la cinta original a cargo de Roman Polanski. No aporta nada nuevo en cuanto a los aspectos satánicos y lo poco que puede llegar a mostrar como material original tampoco resulta interesante. Más aún, hay ciertas partes “musicales” que, lejos de ensamblar bien en la trama, resultan totalmente fuera de lugar.

Tampoco pedimos que la talentosa (sin sarcasmo) Julia Garner iguale o supere a Mia Farrow en el papel de la mujer atormentada por su psique y sus vecinos cultistas. Desgraciadamente, Garner no transmite ningún miedo, suspenso, incertidumbre ni nada similar. En ningún momento el espectador se siente parte de una atmósfera oscura, turbia ni misteriosa.

Por último, el final de la cinta, aunque presenta un cameo importante, es igual de insípido que el metraje total. ¡Horrible desgracia, tomando en cuenta el miedo e incertidumbre que nos generó el desenlace de la cinta de Polanski!

Apartment 7A se muestra como la primera gran decepción en estas vísperas y épocas halloweenezcas. Lo que pedimos es que Relic no haya sido la única gran propuesta que su directora tenga para nosotros, pues esa es la verdadera desgracia de esta precuela.

*

****

Carlos Israel Yerena Cruz

Amante de los temas tabúes, lo retorcido y lo bizarro, desde muy temprana edad —cuando apenas era un pequeño Ghoul— encontró en el género de terror un refugió en el cual depositar y liberar todos aquellos deseos perversos que crecen hasta en la mente más pura. Sin importar la vertiente, ya sea literaria o cinematográfica, el horror es un género que lo ha sumergido en un mundo que le ha enseñado que, a veces, la belleza más extrema se encuentra en las obras más grotescas.

https://www.facebook.com/DeMonstermash/

¡COMPÁRTELO!

Sólo no lucres con él y no olvides citar al autor y a la revista.