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SUBURBIOS DE NEON CITY

(narraciones filocortantes)

IV

Emiliano González

 

Primera parte

Segunda parte

Tercera parte

 

Recuerdo que el autor suicida Jordi escuchó también mentiras, que parecían ser verdades científicas, sobre deportistas contra intelectuales, antes de suicidarse. Nunca he sabido quién le dijo esas mentiras. Jordi aseguraba que los deportistas iban a matar a los intelectuales. Ahora veo que se refería en realidad a la competencia extra-deportiva, que es ciertamente peligrosa al implicar enemigos, envidias y odios. Y es que los deportistas mismos nunca han llegado a ser lo que Jordi decía que eran. Alumno del Colegio Madrid, como yo, Jordi fue preparado en ese lugar para creerse la patraña científica, pues en la primaria del Madrid (originalmente de la República Española, y luego asunto comercial) el deporte era sobre-estimado y los no deportistas eran llamados maricones.

Hay otras causas de ese suicidio, pero la noción de los deportistas como asesinos es una de ellas.

La represión sexual basada en el deporte es criticada por Freud, y proviene de La República de Platón, ese tratado de política aristocrática, no mencionado por Freud cuando se refiere a deporte y sexualidad. El riesgo es otro mal en el mundo del deporte.

Después de salir del Madrid y entrar en la escuela Bartolomé Cossío, leí autobiografías de varios autores mexicanos y en la de Gustavo Sáinz me enteré de que su novela Gazapo estaba prohibida en el Madrid. Sáinz era amigo de mi madre, estimado por ella, y eso me permite suponer que mi madre (Julieta Campos, escritora como Sáinz) no era del agrado de ciertos lectores, y que de su desagrado provenían las agresiones de sus hijos.

No hay grupo humano libre de culpa: ha habido asesinos entre doctores, judíos, negros, mujeres y supuestos intelectuales y deportistas. Sin embargo, el grupo deportivo en general no puede ser llamado asesino. No todos los menores de edad son delincuentes juveniles: la mayoría no lo son. Y lo mismo podemos decir de todos los grupos humanos: son buenos, y las excepciones confirman la regla.

Dibujo de Emiliano González

En la novela de ciencia-ficción distópica Los hijos del tiempo (2012), de Ana Colchero, el Tiempo da origen a hijos varones, no sólo a hembras, como en los poemas de Lucilio y de Poe. En la novela de Colchero, los humanos son los hijos del Tiempo. Lucilio llama a las Musas Olímpicas “hijas del Tiempo”, y Poe llama a la Ciencia “hija del viejo Tiempo”. En la novela de Colchero, los hijos del tiempo son los habitantes del subsuelo, llamados “dalits”. El tiempo es para ellos “como el agua para la ola, el aire para el sonido”, es decir, un elemento necesario, imprescindible en sus vidas. Los privilegiados de esta historia son los “uranos” que habitan la superficie de la tierra, manteniendo oprimidos a los “dalits”, que sin embargo se rebelan contra ellos. Uno de los principales “uranos” rechaza su casta superior con tal de unirse a los desgraciados y ayudarlos. La descendencia del tiempo no habita en el cielo como en el poema del antiguo Lucilio sino en los subterráneos de la injusticia, espacio de la nobleza sufriente.

La hija del Tiempo es el título de la biografía de Katherine Mansfield escrita por Nelia Gardner White (la traducción al español, publicada en 1944, incluye una portada de Norah Borges). En la biografía de la célebre escritora, Gardner White describe un paraíso creativo que se da a pesar del dolor. La escritora mexicana Colchero, en cambio, describe en su novela un infierno destructivo que se nutre del dolor. Pero pone todas sus esperanzas en el amor y la libertad, como podemos ver al final.

Precursor del infierno descrito por Colchero es el de Cronos, dios del tiempo que devora a sus hijos (otros dioses) en la mitología griega. En el cuento “El buen viaje”, de Ursula K. Le Guin, sobre el LSD, reaparece Cronos.

Continuará…

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Emiliano González

Autor de Miedo en castellano (1973), Los sueños de la bella durmiente (1978, ganador del premio Xavier Villaurrutia), La inocencia hereditaria (1986), Almas visionarias (1987), La habitación secreta (1988), Casa de horror y de magia (1989), El libro de lo insólito (1989), Orquidáceas (1991), Neon City Blues (2000), Historia mágica de la literatura I (2007), Ensayos (2009) y La ciudad de los bosques y la niebla (2019).

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