Seleccionar página

Mi vida entre encuentros cercanos del tercer tipo

 

Rodrigo Ayala

 

But look out, in the night

Wait for they arrive

To start such sciences anew

Here it is the coming of outer space

Such a pure delight

The coming of outer space

“Arriving UFO”

Yes

 

De niño dediqué cientos de horas a la lectura de revistas de diversas temáticas: ciencia ficción, terror, lucha libre, humor, deportes, sucesos paranormales, aventuras, música, etcétera. Pero una que fungió como material de cabecera para mí fue Reporte OVNI: extravagante publicación que presentaba al lector todo lo concerniente al fenómeno de los platillos voladores, seres extraterrestres y teorías conspirativas entre los gobiernos de la Tierra y razas provenientes de otros planetas o dimensiones. Era la típica revista con colores llamativos en la portada, títulos escandalosos, fotografías falsas sobre naves aterrizando en la Tierra o los cráneos supuestamente reales de especies ajenas a la nuestra.

Reporte Ovni No. 47

Yo devoraba su contenido con la esperanza de que todo lo que leía debía ser real, a pesar de que el lado razonable de mi ser se obstinaba en indicarme lo contrario. Pensar en la posibilidad de que el ser humano, desde muchos siglos atrás, pudiera conocer la existencia de seres venidos de las estrellas se me figuraba uno de los acontecimientos más trascendentales en la historia del hombre. Pronto comencé a incorporar la presencia de alienígenas a los juegos que me inventaba con mis figuras de colección de Batman o los Cazafantasmas.

Fue gracias a Reporte Ovni que conocí un gran cúmulo de siniestras historias, como las seis especies alienígenas que buscan el control de la humanidad, la autopsia realizada a uno de los seres extraterrestres que sobrevivió al choque de su nave espacial en Roswell, la abducción del matrimonio Hill, el ser alado que sobrevoló las pirámides de Teotihuacán en 1992 o los extraños dibujos que aparecen de la noche a la mañana en los campos de cultivo de Inglaterra y que, se afirma, son mensajes extraterrestres.

También leí acerca de los supuestos avistamientos de ovnis por parte de John F. Kennedy, Jimmy Carter y Ronald Reagan –expresidentes de Estados Unidos—, la pintura El bautismo de Cristo (1710), de Aert de Gelder, donde se aprecia un objeto volador no identificado surcando el cielo, y otros relatos semejantes que encendían mi interés por estar al pendiente de cualquier señal del cielo que pudiera representar la oportunidad de ver un ovni.

El Bautismo de Cristo

Los años pasaron, crecí, Reporte Ovni desapareció del mercado (¿sus editores se encontrarán en otro planeta?) y, a mediados de los 90, mi vida dio un vuelco cuando descubrí una fascinante serie protagonizada por los agentes del FBI Danna Scully y Fox Mulder: The X Files.

Ellos eran los encargados de hallar la solución a casos paranormales relacionados con la presencia de vida extraterrestre en nuestro planeta, los cuales eran clasificados como los “Expedientes X”.

La acertada mezcla entre relato policiaco, thriller, terror y ciencia ficción de esa historia televisiva era lo que mis sentidos necesitaban encontrar para darme cuenta de que en la “caja idiota” tenían cabida las historias de intriga y fantasía que fueran más allá de lo mundano.

Scully and Mulder

El programa creado por Chris Carter me dio varias de las mejores horas de mi vida. Mulder, con esa misteriosa personalidad, sus traumas de la niñez (fue testigo de cómo su hermana Samantha era abducida por seres de otro planeta) y su pleno convencimiento de que existe algo más allá de los límites de lo racional, continúa siendo a la fecha uno de mis personajes preferidos de la ficción.

Yo compartía su idea de que el gobierno se obstinaba en ocultarnos la presencia de vida extraterrestre fuera y dentro de la Tierra, que el mundo estaba plagado de seres horripilantes que nos acechan en la oscuridad y que la respuesta a muchas de nuestras interrogantes, sin duda, proviene de los misterios que el ser humano siempre ha querido ignorar.

Llegada de extraterrestres

Conforme el tiempo avanzó, desarrollé una marcada pasión por los libros, el cine y la música. En los tres terrenos, la presencia extraterrestre es una constante que me ha regalado horas de infinito placer.

Lecturas como El fin de la infancia, de Arthur C. Clarke, en la que una ola de naves extraterrestres llegadas a la Tierra le brindará al ser humano los mejores días de su existencia.

el_fin_de_la_infancia1

La divertida Marciano, vete a casa, de Frederick Brown, que narra la llegada de hombrecitos verdes a nuestro planeta.

marciano

Estación de tránsito, de Clifford D. Simak, la genial historia de una granja que sirve como lugar de paso entre planetas.

estacion-de-transito-clifford-d-simak

Y la épica El juego de Ender, de Orson Scott Card, la perfecta fábula sobre el control infantil de parte de un gobierno, son algunas de mis novelas predilectas sobre la llegada de alienígenas a nuestro mundo.

El-Juego-deEnder

Aún recuerdo de manera muy vívida la impresión que me causaron películas como Encuentros cercanos del tercer tipo (1977), la obra maestra de Steven Spielberg, donde un grupo de investigadores se prepara para la reunión definitiva con una raza proveniente de otro planeta.

Close_Encounters_of_the_Third_Kind_poster_latino

Quedé afectado durante mucho tiempo con el horror claustrofóbico de Fuego en el cielo (1993, Dir. Robert Lieberman), basada en un hecho real sobre la abducción a un leñador.

Fuego_En_El_Cielo-Caratula

El cuarto contacto (2009, Dir. Olatunde Osunsanmi) es una escalofriante cinta en formato de documental en la que una terapeuta atiende a una serie de pacientes con trastornos en común.

poster-CUARTO-CONTACTO

La última gran joya del subgénero de ovnis es Los elegidos (2013, Dir. Scott Stewart), una cinta con escenas realmente espeluznantes de aliens que acechan a una familia común y corriente.

elegidos

En el rock existen fascinantes canciones inspiradas en viajes espaciales o encuentros con extraterrestres: “Men, martians and machines de los metaleros Gamma Ray; “Arriving UFO” de los maestros del progresivo Yes; y “Cosmovision” de la banda Nightmare, son tres de mis favoritas. Deep Purple, en “Space truckin´”, narra una especie de viaje estelar a ritmo de buen hard rock.  

 

¿Qué representan los extraterrestres para el ser humano? Su imagen posee polos opuestos para  nuestro imaginario. Así como se les ve con cierto recelo, también se les concibe como criaturas benévolas y preocupadas por nuestra supervivencia.

Por un lado, simbolizan el miedo a la amenaza del invasor que viene a despojarnos de nuestros bienes y de nuestra identidad. Tememos que sean capaces de ejercer un dominio intelectual y material sobre nosotros.

Por otro, encarnan la esperanza de que no seamos los únicos seres en el abismo colosal del universo. Estar solos es uno de los mayores miedos del humano, por lo tanto, hemos tomado la decisión de llenar ese vacío con la presencia de vidas alternas a la nuestra.  

El gran ego del ser humano nos hace pensar que esos visitantes de las estrellas serían los encargados de salvar a la humanidad ante un hipotético desastre mundial. Vendrán en sus naves y nos rescatarán para que colonicemos otros planetas y nuestra raza jamás se extinga.

Los alienígenas también son una representación de los máximos anhelos de la ciencia espacial. Ellos han logrado lo que el hombre apenas está en vías de desarrollar: una súper tecnología que los ha llevado a la conquista de otros planetas, al hallazgo de una raza inteligente y al conocimiento superior del universo. En ellos se reflejan nuestras ansias de poder y el hambre insaciable de conquistar lo que existe más allá de la vista o de lo que los telescopios son capaces de observar. Lo que nosotros apenas vislumbramos como una mera fantasía, para los alienígenas es una realidad consumada.

Sea cierto o no, el tema continúa siendo de mi completo interés. Todavía, de vez en cuando, sigo volteando mi vista al cielo con la esperanza de ver algo, una luz que se mueva de forma misteriosa y desaparezca con rapidez. Cuando el día llegue, de mi boca saldrán las siguientes palabras: Sean bienvenidos.

I want to believe

 

****

YoRodrigo Ayala Cárdenas

Apasionado de todo lo raro, terrorífico, fantástico y que se salga de lo considerado normal en las vertientes del cine, las letras y la música. Redactor y corrector de estilo desde hace varios años, dedica su tiempo al ejercicio de la libre imaginación como medio para explorar las infinitas posibilidades de conexión entre alma y mente. Además: lector, amante del rock, corredor y explorador de los misterios de la vida. Amante del café, el cine y las caminatas por la ciudad. Anhela manejar una moto o correr una carrera a través de un paraje infestado de sombras y seres sobrenaturales.

@RodGhost82

¡LLÉVATELO!

Sólo no lucres con él y no olvides citar al autor y a la revista.

by-nc-nd