RABIA
un cuento urbano de licantropía
Israel Yerena
Quién diga que el cine de terror mexicano contemporáneo no tiene buenas películas necesita ampliar su panorama y aventurarse, arriesgarse y estar dispuesto a introducirse en un mundo extraño, pues el horror nacional tiene diversas cintas capaces de dejar impactado hasta el más detractor del género.
Rabia (2023), del director Jorge Michel Grau, es uno de los más claros ejemplos de esto.
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Alan es un niño quien, tras la muerte de su madre, se muda con su padre Alberto a un complejo habitacional donde tienen un recibimiento bastante hostil por parte de sus vecinos, pues dicen estar convencidos de que el papá es un hombre-lobo. Lo más extraño sucede cuando el hijo comienza a notar comportamientos raros en su padre durante las noches de luna llena, por lo que poco a poco se convencerá de que su progenitor es un verdadero licántropo.
Incómoda, apática, fría, llena de suspenso, tensión y enojo. Así es Rabia, un más que interesante y bellísimo thriller psicológico que con tan solo una locación y dos protagonistas nos hace experimentar sentimientos precisamente de rabia, pues su atmósfera y el actuar de padre e hijo transmiten una furia que sólo puede ser liberada mediante los mordiscos de unas feroces fauces y el desgarre de filosas garras.
Aunque carece de escenas explícitas y gráficas, el director Michel Grau (Somos lo que hay) demuestra una vez más su talento para transmitir miedo y temor a través de la urbanidad. Haciendo uso del mito del hombre-lobo, nos cuenta una historia de licantropía para nada convencional, tan sutil y tan bien ejecutada en su manejo del suspenso y la tensión que uno simplemente se queda con hambre de más.
El terror de esta película no surge de lo sobrenatural, sino de lo cotidiano: peleas entre vecinos, problemas familiares, relaciones rotas, secretos ocultos y sentimientos de enojo que escalan paulatinamente hasta convertirse en escenarios y situaciones extraños, incómodos, maravillosos.
Una película como pocas, con una trama y un desarrollo interesante, aunque lamentablemente con un plot twist bastante predecible para los cinéfilos más curtidos. Aún así, el cine de terror mexicano nos entrega una de las películas de hombres-lobo más bellas de los últimos años.
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TRAILER «RABIA» / «RAGE» from MAYRA ESPINOSA on Vimeo.
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Aprovechen para verla en cine durante su estreno limitado (en octubre llegará a Prime Video).
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PS: Si les gustó les recomiendo mirar la también mexicana La región salvaje (2016) de Amat Escalante, pues ambas son parecidas en su estructura.
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Carlos Israel Yerena Cruz
Egresado de la carrera de Comunicación de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
Contribuyente de la revista electrónica “Encuadres”, escribiendo reseñas y noticias acerca del género de terror.
Titulado mediante la tesis La masacre de Texas: del asesino histórico al fílmico.
Amante de los temas tabúes, lo retorcido y lo bizarro, desde muy temprana edad -cuando apenas era un pequeño Ghoul– encontró en el género de terror un refugió en el cual depositar y liberar todos aquellos deseos perversos que crecen hasta en la mente más pura. Sin importar la vertiente, ya sea literaria o cinematográfica, el horror es un género que lo ha sumergido en un mundo que le ha enseñado que, a veces, la belleza más extrema se encuentra en las obras más grotescas.
De estómago curtido principalmente por los filmes slashers, el género de horror también le ha demostrado que la mente y la naturaleza del ser humano son, quizá, las fronteras más lejanas y oscuras que nunca terminarán de ser exploradas, pero que piden a gritos que alguien se adentre en ellas. En la literatura, gracias a Lovecraft, ha aprendido que, aunque sea en unas cuantas páginas y en breves oraciones –escritas a veces por las mentes más solitarias e incomprendidas– se alberga el horror más profundo de todos, aquel para el que ni siquiera se han creado las palabras ni ojos que sean dignos de describirlo.
¡Iä, iä! ¡Cthulhu fhtagn!
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