CORDEROS A LA ANARQUÍA CELESTIAL

Cult of the Lamb y la guía para ser líder de un culto

 

Lord Crawen

 

Existen cultos alrededor del mundo. Se ha comprobado que todos, sin importar lo que ofrezcan, son siempre un peligro para la sociedad y su gremio interno.

Por ello, esta historia comienza nada más y nada menos que con un cordero que está por ser sacrificado a una deidad. Pero antes de que esto suceda, nuestro personaje será salvado por “Aquél que espera” (¡vaya cosa!), una deidad encadenada por un grupo de obispos del culto al cual nuestro corderito estuvo a punto de ser sacrificado (bueno, sí sucedió su muerte). Esta deidad nos ofrece ahora volver a la vida y comenzar un nuevo culto, además de algunas herramientas para poder terminar con la vida de los obispos que nos causaron daño.

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Y bueno, comencemos entonces con nuestro culto.

Nuestro corderito tendrá ahora que emprender una apoteósica travesía. Para ello, este juego se divide en dos partes, ambas de suma importancia.

Primero —y la más conocida por esta cantidad exorbitante de juegos en 2D—, la de incursionar en calabozos y misiones. Conforme vayamos avanzando en nuestro camino iremos desbloqueando la puerta al jefe final. Son 4 obispos divididos en cuatro mundos diferentes.

Pero eso no es todo: para vencerlo requeriremos mucho poder y algunas artes oscuras. Así que, si esto es un culto, debemos tener adeptos.

La segunda parte se conforma de elementos para mantener a nuestro culto a salvo y contento. Al comenzar a tener adeptos vamos a necesitar un lugar donde realizar reuniones del culto y realizar ofrendas; nuestros adeptos tendrán que trabajar para obtener recursos y construir sus propias casas o cultivar sus alimentos.

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Durante el viaje a los calabozos podremos encontrar adeptos abandonados o en manos de otros cultos que estuvieron por ser sacrificados, así que podremos salvarlos y unirlos al culto.

Aquí las cosas en el juego se ponen interesantes: aunque la aventura está afuera y puede completarse muy fácilmente, el mantenimiento de nuestro apartado del culto es indispensable.

Los cultistas comen, tienen sus necesidades, enferman, envejecen y, obviamente, mueren. Cada una de estas situaciones tienen su propio elemento de desarrollo.

Las comidas van desde desechos de otros animales, frutas, semillas y verduras hasta carne o pescado, por lo que tendremos que ir cubriendo las necesidades de cada uno. Al tener que trabajar en el culto para mejorar sus hogares, obtener recursos como madera, rocas o dinero, pueden llegar a enfermar, por lo que tener una cosecha y medicinas es indispensable.

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Otro de los trabajos de los cultistas es orar a una deidad, y podemos mejorar nuestra fortaleza y armas en las misiones de calabozos para terminar pronto el juego.

El envejecimiento es sin duda una parte importante, ya que nuestros adeptos envejecidos, previo a la muerte, deben ser respetados, así que son personajes que ya no realizan ninguna actividad.

Se tiene un recinto para las reuniones y actividades dentro del culto, donde podemos tener doctrinas de luz o de oscurantismo, que va desde comer todos hasta saciarse hasta sacrificar a algún adepto para que nuestro personaje continúe con vida si en alguna misión llega a morir.

La muerte es sin duda la cuestión más compleja, por lo que nuestras doctrinas deben hacer que nuestros adeptos no se asusten. Tener un cementerio en el culto es indispensable.

Iremos desbloqueando también en nuestras misiones personajes y otras partes del mapa que hacen más gozador este título, desde personajes que nos invitan a jugar y apostar hasta sitios en donde se puede hacer más dinero.

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Cult of the Lamb es sin duda un titulo que exprime muchísimo la inventiva de juego, donde no solamente entramos a mazmorras al rescate sino que tendremos que preocuparnos por la manutención de cada uno de los adeptos.

Otra nota muy interesantes es que, conforme crezca el culto, existen más posibilidades. Si no tenemos tiempo de recolectar materiales en las misiones, podemos enviar misioneros a su búsqueda (aunque puede que muchos no vuelvan con vida).

Los adeptos vienen con otras ideas, por lo que ganarnos su amor es indispensable para que no envenene de ideas negativas al culto; podemos adoctrinarlos dándoles alimento, haciendo lo que piden (incluyendo sacrificar a otro cultista; si es real, eso ya es cosa de cada uno) o torturándolos, como meterlos a un potro de castigo y leyéndoles nuestro libro sagrado personalmente.

Como ven, independientemente de si sean o no religiosos, es un juego que cumple muchísimos aspectos más allá de las misiones de los juegos de plataforma. Así que si están aburridos pueden comenzar un culto y, ¿quién sabe?, el resultado final del juego los sorprenderá.

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Por cierto, es mejor que consigan la versión completa porque trae algunos cambios de aspecto a nuestros cultistas, incluyendo algunos rostros conocidos como los de un cuervo o el del amo y señor Cthulhu.

Experimenten Cult of the Lamb sin temor a lo que diga su párroco preferido.

 

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Sitio oficial

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Jezreel Fuentes Franco (Lord Crawen) nació el 29 de junio de 1986 en la Ciudad de México. Estudió Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica en el Instituto Politécnico Nacional. Su pasión por la literatura y la música lo lleva a formar parte del taller de creación literaria impartido por el profesor Julián Castruita Morán y Alejandro Arzate Galván. Participante de Concursos Interpolitécnicos de Lectura en Voz Alta, Declamación, Cuento y Poesía. En 2014 es finalista del Concurso Interpolitécnico de Declamación. Participó en 4 obras de teatro de improvisación, las cuales fueron presentadas en los auditorios de la Escuela Superior de Ingeniería Textil y en el Cecyt 15. Ha realizado ponencias en eventos de «Literatura del horror” en el auditorio del centro cultural Jaime Torres Bodet. Actualmente publica en El nahual errante y Sombra del aire, ambas revistas de corte virtual.

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